Pues Parker acaba de sacar un libro que ha llamado así: la biografía definitiva de Felipe II. No lo he leído todavía, pero lo leeré en cuanto pueda.
http://www.youtube.com/watch?v=JGgopTyI1yk
Qué mal habla español el bicho
Me encanta Parker.
Geoffrey Parker y su biografía definitiva de Felipe II.
11/10/2010 - 22:59
#3
Que poco me gusta la palabra "definitiva" aplicada a biografías, teorías, etc. Mañana aparece por ahí una carta perdida de Felipe II oculta en la contraportada de algún libro viejete e igual la "biografía definitiva" se va a tomar viento.
11/10/2010 - 23:08
#4
Que poco me gusta la palabra "definitiva" aplicada a biografías, teorías, etc. Mañana aparece por ahí una carta perdida de Felipe II oculta en la contraportada de algún libro viejete e igual la "biografía definitiva" se va a tomar viento.
Creo que en esta misma editorial sacaron no hace tanto una biografía "definitiva" sobre Julio César. A mí tampoco me atrae ese gancho.
12/10/2010 - 04:05
#5
M. Fernández Álvarez decía eso mismo, que todos los años suelen salir documentos y demases que hacen que varíe radicalmente la imagen del rey. Pero vamos, que lo dicho dicho está y definitiva ya lo era antes de esto (en esencia, al menos), y lo seguirá siendo, desde mi punto de vista.
17/10/2010 - 06:20
#7
Eso es antihistórico. Vamos, que a mí más que gancho me hacen ver sensacionalismo.
03/11/2010 - 21:22
#8
A mí es que los libros que no tienen un título pedante y una portada sosa me producen bastante suspicacia. Además ya leí una bio de Felipe II suya y zzzzzz, como el 99% por ciento de las biografías. Y una vez me hicieron ver un debate entre GP y Henry Kamen sobre Felipe II y casi quedo en coma.
Es que los únicos reyes que molan son los chungos, rollo Carlos II o la etapa del Felipe IV amargado. De todas formas historia moderna sucks.
05/11/2010 - 21:12
#9
ese debate lo tengo en DVD. La coña del principio de Parker es brutaly con la reina delante.
A mí me gusta Parker también pero el hecho de tener el tocho de Manuel Fernández Alvárez sobre Felipe II me disuade un poco de gastarme treinta euros