Tonto de amor

El relato vencedor del quinto reto de la mano de Bestia insana

Bestia Insana se ha alzado con la victoria en el reto 5, en el que las premisas obligaban a usar el principio y el final de la novela de Oscar Wilde El retrato de Dorian Grey.

Tonto de amor

El intenso perfume de las rosas embalsamaba el estudio. Sin reparar como de costumbre en las flores cortadas, Eduardo examinaba, un alfiler en los labios apretados, una rara clase de mariposa que había cazado por la mañana. Visiblemente disgustada, tú le dabas la espalda y, apoyada en una pilastra decorativa, parecías concentrada en la lectura de un libro de versos encuadernado en cuero rojo. Pero pasaba el tiempo y no volvías la página, y te sobresaltaste como atravesada por una aguja cuando tu marido se inclinó sobre la mesa y sus anillos tintinearon en el cristal. Paseando por la estancia, yo recitaba de memoria un pasaje encendido de tu última carta, o bien, los ojos fijos en tu perfil adorable, pronunciaba a tontas tu nombre, tropezando en los muebles del gabinete. Recordé a qué había venido cuando el arma que guardaba olvidada en el bolsillo golpeó sonoramente contra el piano de pared. Eduardo ni siquiera levantó la vista. Creo que si le hubiera gritado al oído no se habría inmutado, tan absorto estaba en su traspasada mariposa. Entonces advertí tu mirada de enfado y la vena furiosa que pulsaba en tu sien, y saqué la pistola y me la quedé mirando como si la viera por primera vez. Por fin, exasperada, me empujaste hacia tu marido. Ahora sé que yo no fui en tus manos otra cosa que una herramienta bien engrasada, pero al menos tendrás que reconocer que hice un buen trabajo. Cinco disparos en la cabeza dejaron a Eduardo derrumbado en la mesa, desfigurado. Cubierta de sangre y menudencias, media cara quedó a la vista como una máscara grotesca. Los sirvientes, que guiados por tus gritos entraron en tropel al estudio, solo lo reconocieron cuando examinaron las sortijas que llevaba en los dedos.