Abismos

Reseña de la antología de David Jasso publicada por Grupo Ajec en su colección Penumbra

David Jasso inaugura esta colección de Grupo Ajec no solo con un libro memorable, sino con uno que, además, es una buena muestra de su estilo literario. Abismos, que es una antología compuesta de cinco relatos largos, lleva su inconfundible impronta desde el peregrino prólogo hasta las palabras al cierre.

El eje central es, cómo no, el terror. Un terror cercano, que aunque esté imbuido de elementos sobrenaturales tiene sus raíces en el realismo más crudo. Jasso tiene la habilidad de hacer palpables los escenarios y los personajes. No se muestran próximos solo por su ubicación geográfica, sus nombres o su contemporaneidad, sino, sobre todo, por la profundidad que se les apercibe. El autor muestra una gran capacidad para captar lo que le rodea y saber acercarlo de nuevo al lector, transformado para que tenga esa capacidad de inquietar que le es tan propia.

En la antología encontramos también una buena muestra de lo que ya nos demostró Jasso en La silla: su capacidad para partir de un detalle y llevarlo hasta extremos insospechados. El huevo es una vuelta de tuerca a este concepto, y también una clara muestra de cómo podemos engancharnos a una historia principalmente por cómo se nos presenta.

En este sentido, hay que resaltar que la antología tiene una prosa muy marcada, en la que la oralidad y el ritmo pasan por encima de otras consideraciones. Este estilo hace que los relatos ganen en cercanía y den una mayor importancia al narrador, que se convierte (o es directamente) un personaje más en la propia historia. No soy muy amigo de ciertas transgresiones gramaticales, pero he de reconocer que con Abismos doy mi brazo a torcer: funcionan, su presencia está justificada porque imprimen un carácter adicional a los textos.

Abismos no se queda, no obstante, en esa espiral de funestos acontecimientos en cadena propiciados por una pequeña chispa (que también vimos en Día de perros), sino que explora otros terrenos más cercanos a la fantasía oscura, la cultura pop (debidamente ensombrecida) o el intimismo. En cualquier caso, explore la ruta que explore, sorprende siempre cuan lejos puede llegar.

Con todos estos elementos, no es de extrañar que esta antología sea una lectura muy recomendable para los amantes del terror, y una cita ineludible para los que hayan disfrutado con otros trabajos del autor.