Paseando con fantasmas

Reseña de la antología del cuento gótico publicada por Páginas de Espuma

La editorial Páginas de Espuma nos propone esta antología de cuentos góticos seleccionada y traducida por Marian Womack y prologada con mucho acierto por David Roas. Se trata de una obra que cumple a la perfección dos funciones: entretener y servir de muestra divulgativa de lo que fue el cuento gótico, género emparentado con la ghost story —las historias de fantasmas clásicas de la literatura anglosajona— pero con sus propias características diferenciales.

La selección propuesta por Marian Womack —cuya traducción resulta, además, muy agradable— incluye tanto autores de renombre y que permanecen vivos en nuestra cultura, como Lord Byron o Mary Shelley, como otros que han quedado sepultados por el olvido o que directamente dejaron anónimas sus obras, pasando por nombres indispensables del género, como Charles Maturin. Una elección que nos brinda muchas perspectivas distintas manteniendo, al mismo, una calidad y un enfoque adecuado para el lector contemporáneo.

Del mismo modo, las temáticas e ideas subyacentes en las historias son dispares. Tenemos cuentos clásicos, con su planteamiento, su nudo y su desenlace, narraciones que son casi meras descripciones, auténticos viajes a lo macabro y lo infernal, fantasmagorías de difícil clasificación, fábulas siniestras con un poso moralizante e incluso fragmentos de obras de mayor extensión, que nos permiten captar algunos ecos de cómo pudieron ser las publicaciones a través de periódicos de estas obras. Entre estos, se encuentran algunos retazos de la misma historia de la literatura de terror, como cierta creación nacida en cierta velada de Villa Diodati...

La ordenación de los relatos presentados es cronológica. De este modo, Paseando con fantasmas permite hacerse una idea de la evolución del género desde sus primeros pasos inciertos hasta su desenlace lleno de excesos abracadabrantes. De nuevo, el lado divulgativo de la obra se hilvana a la perfección con el entretenimiento de su lectura. Cabe mencionar también que la edición incluye unas breves notas biográficas que no solo nos presentan a los autores —cuando esto es posible— sino que ayudan a ubicar la obra en concreto dentro del género.

Paseando con fantasmas es una ventana abierta al pasado, a un modo de contar historias que, aun con sus ingenuidades, resulta fascinante e impactante. El cuento gótico queda retratado con muchos de sus excesos —las fantasías macabras que podemos encontrar en estas páginas no tienen precio— y muchos de sus aciertos. Sí, puede que su tiempo haya pasado, pero eso no impide que como lectores encontremos en esta selección una magnífica lectura y, como soñadores, increíbles cañadas por las que transitar aunque solo sea para recuperar algunas calaveras polvorientas. ¿Quién sabe lo que nos podrán contar estas?

Muy recomendable tanto para los amantes del género gótico como para quienes quieran descubrirlo.