Hispacón 2009 (Aznarcón en huesca)

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Para morirse de miedo.

Todo empezó un viernes de principios de noviembre. A pesar de la bajada de las temperaturas el cielo estaba despejado cuando monté en el bus (llámalo guagua, Míchel); lo cierto es que estaba cansada y un poco asustada por lo que aún estaba por llegar. (Debo añadir, que el compañero con el que me tocó sentarme no me ayudaba mucho a calmarme; dejémoslo en que era “un tío de lo más rarito”.)

 

Las cuatro horas de trayecto no se me hicieron demasiado largas; dormí un par de ellas, comí un sándwich en Binéfar, hablé con mi preocupada madre… vamos, que dentro de lo que cabe, el tiempo se pasó rápido y cuando quise darme cuenta me encontraba en la estación intermodal de Huesca. El frío era terrible, y cuando el viento me dio en la cara me quedé un instante sin aliento; aquella temperatura no era normal, y no había mucha gente en la calle (los que eran un poco más listos se quedaban en su casa tomando un chocolate con churros), el cielo, antes azul y claro, era ahora gris y siniestro. Me puse el abrigo sin dilación y me enrollé la bufanda al cuello. Tenía el cuerpo entre dormido y congelado, y las puntas de los dedos de mis manos eran de un extraño tono azulado. Temí por mi oscura suerte, pero como toda una valiente, y sabiendo que ya no había vuelta atrás, me dirigí hacia el punto de encuentro.

 

Gracias a mi infalible orientación, llegué en un momento a las puertas del centro cultural El Matadero (sonidosilbantedelviento). Fue entonces cuando la duda me asaltó; me había lanzado literalmente a la piscina, de la cual no sabía nada, y aún podía golpearme contra el fondo en la caída. Todo tipo de escalofriantes pensamientos me poseyeron. ¿Había sido una buena idea? No conocía absolutamente a nadie, todas aquellas personas que yo estaba a punto de conocer eran simples avatares virtuales en mi mente. Por un momento me flaquearon las fuerzas, pero lo achaqué todo a mi mente enfriada por el clima y seguí adelante con aquella locura.

 

Mochila a la espalda y maleta en mano entré en el centro cultural y me dirigí a por la bolsa de la Hispacón. Los chicos de Oscafriki me dieron una grata bienvenida, me guardaron la maleta e incluso me ayudaron a introducir, en las bolsas que aún no habían sido recogidas, numerosos trípticos publicitarios de mi futura revista online, Generación Zero. Gracias a su rápida colaboración llegué a tiempo de la ponencia inaugural, de mano de David Jasso escritor y presidente de Nocte. Su intervención fue animada; nos hizo reír con algunos fragmentos de una serie llamada “Big Bang Theory” y nos dio una sincera bienvenida que nos hizo sentir a gusto, rodeados de personas con las mismas inquietudes, con las mismas dudas, con el mismo miedo escénico a no pintar nada… entre amigos de toda la vida.

 

Gracias David.

 

 

Cuando terminó su ponencia se aceleró mi pulso por la inminente llegada de las presentaciones de mis, hasta entonces, “virtuales” amigos. Pero cuán equivocada estaba al temer por aquello; pues un chico, joven y sonriente, me saludó desde las primeras filas indicándome que me acercara. Conocí entonces a Miguel Cisneros (Guybrush), y él mismo se ofreció a presentarme al resto del grupito de OcioZero que había en la sala. Primero, Fernando Martínez (Ftemplar), que aunque en ese primer momento no se terminó de atrever a darme el abrazo que me debía, me dedicó una espectacular sonrisa y cogió enseguida más de la mitad de los trípticos que me quedaban, dispuesto a repartirlos por toda la sala. Acto seguido conocí al “jefazo” Juan Ángel Laguna Edroso, otros dos besos y una gran frase que cabe citar: “Realmente existes” me dijo exultante y algo nervioso; así era, a pesar de lo que se pudiese pensar en un principio, yo era “realmente” de carne y hueso.

 

Creo recordar que entonces conocí a Míchel Laguna, tipo alto donde los haya y encantador como ninguno; a Palabras, Ángel Vela, “ese tipo grande y de pelo largo” que cada dos frases tiene a alguien llorando de la risa, con su dulce y agradable mujer (que intenta meterse un poquito más en este mundillo literario). Y Nachob, cómo olvidarme de él, mi guardián y protector, un halagador caballero de discurso inigualable.

 

No sé exactamente en qué momento conocí a Félix Royo y a Solharis (Alejandro), pero tuvo que ser poco antes o poco después; otros que me sorprendí de conocer pues, aunque en el foro no había tenido tanto contacto, sabía quiénes eran y me hizo mucha ilusión ver que éramos tantos. Creo no dejarme a nadie, por el momento…

 

…¡Que no, tonto! Que no me olvido de ti, Weiss (Ernesto); sería imposible no nombrarte, si estuve contigo todo el fin de semana y no sé en qué momento empezamos a hablar, aunque recuerdo claramente que no habríamos dejado de hacerlo.

 

Y bueno, después de estas primeras presentaciones, vuelvo otra vez con la literatura, que es lo que nos interesa. Tras la ponencia inaugural me fui al stand que tenía el jefe en la entrada del Centro Cultural. Miguel (Guybrush) sentía una atracción fatal por todos aquellos libros, creo que llegó a un punto en el que le dolía seguir comprando, y no hacía más que repetir “no sé cuándo los voy a leer, ya no sé ni cuántos tengo y aún es viernes”; pero no era el único que sufría (dulce sufrimiento): otros también compraban sin ton ni son, como nuestro querido reseñador Fernando (ftemplar), que, entre los que compraba y los que le regalaban para que hiciera la reseña, estaba que no cabía en sí de la emoción.

 

La siguiente ponencia a la que asistí fue: “La ciencia ficción en la música Rock” por Fernando Lafuente. Su discurso fue muy bueno; nos habló de muchas canciones, conocidas por la mayoría del público, que hablaban de libros de ciencia ficción. Nos descubrió creaciones de cantantes que bien podrían haber escrito libros, siguiendo la trama de sus discos. Discos enteros dedicados a historias sobre el espacio, y lo no tan sobrenatural, etc. Lafuente tenía muchas tablas, y nos llegó a todos con “The Final Countdown”, a más de uno se le movían solos los pies y la cabeza. Podríamos haber estado horas escuchando aquellas estupendas canciones. Una ponencia digna para reflexionar, y para buscar nuevos grupos de música.

 

Acto seguido y sin dilación, se abrió una mesa redonda sobre “El auge de la Literatura Juvenil”. Antes de nada he de explicar que una mesa redonda (que yo diría que la mesa en realidad era cuadrada) es una especie de tertulia; donde escritores, de literatura juvenil en este caso, y expertos en materia, hablan para un público muy dinámico, que hace preguntas e interviene en todo momento. La mesa redonda estaba compuesta por: Susana Vallejo (escritora de Porta Coeli, y moderadora en esta ponencia), José A. Cotrina (escritor de La casa de la Colina Negra), Javier Ruescas (escritor revelación con Cuentos de Bereth), Alfredo Álamo (reseñador y coordinador de la web lecturalia.com ), y nuestro queridísimo Jefe, Juan Ángel Laguna Edroso (escritor, creador de OcioZero y de la editorial Saco de Huesos, y editor de la revista online La Biblioteca Fosca). Puedo decir que se tocaron todos los temas que conciernen a la literatura juvenil. Desde el crecimiento de este género, las edades que se podían abarcar, los temas a tratar, las limitaciones para los escritores, así como la vida de estos libros desde el punto de vista de la editorial, hasta su evolución/revolución con el auge de internet. Quedó claro, sobre todo, que es un género que ha variado mucho en los últimos años, que es difícil de etiquetar en ocasiones ya que los límites entre literatura juvenil y adulta no quedan a veces lo suficientemente claros. Fue interesante, y el público intervino en numerosas ocasiones; hasta que el tiempo se nos echó encima y hubo que cerrar este primer día de Hispacón.

Cuando salimos del Centro, (yo otra vez maleta en mano), un reducido grupo formado por Guybrush, Nachob, Felix Royo y Weiss fuimos a la estación intermodal a recoger a un personaje mítico de la Hispacón, toda una personalidad de la fiesta en estos eventos: Manuel Mije, más conocido por “er Caniho”. Hay que decir que de Canijo tenía muy poco, y sin embargo mucho de risas y guasas. Aprovechando el momento esperamos un poquito más a que llegase Miguel Puente (Mik616), otro personaje mítico de Hispacón.

 

Ya todos juntos recorrimos un par de calles de Huesca, Nacho y Mik se quedaron en el hotel Abba y los demás continuamos de camino a la pensión para que “Caniho” y yo dejásemos las cosas. Guy y Weiss, nos describieron de forma siniestra nuestro lugar de alojamiento. Sin embargo, puedo decir que el sitio estaba muy bien, y que estaba clara la relación calidad-precio: no puedes esperar más por los 35 euros que nos salieron las dos noches; puedes, si acaso, esperar mucho menos.

 

Resumiendo la cena: fuimos a una “pizzería”, hablamos, comimos y hablamos más; todo esto de pie y emocionados por estar reunidos en Huesca. Fue allí donde conocí a Roberto Malo, escritor de La luz de Diablo; pero esta historia continua mejor más adelante.

 

Nos dirigimos tras el empacho, a la Cafetería Central (que tenía más de discoteca que de cafetería) a ver los “monólogos de terror”. En realidad fueron humorísticos en su mayoría, y lo mejor no eran en sí los monólogos, que hay que decir que estuvieron todos muy bien, sino el ambiente. Cervezas a tutiplén, risas, bromas, cubatas, más risas… borrachera general y muy buen rollo. Lo correcto sería decir que después de aquel largo día, de viaje y tertulias, todos estábamos cansados y a las dos de la mañana nos fuimos alegres a la cama. Pero nada de eso; el sector sur, es decir todos los que dormíamos en la pensión, teníamos ganas de más… ¡de mucho más! Canijo y yo intentamos convencer a Míchel (Kawaku), para que se quedase, la noche era joven y nosotros íbamos a romper la pana; pero su voluntad fue más fuerte que nosotros y vimos cómo se iba la verdadera “gente responsable”.

 

Sobre aquello que pasó a continuación voy a hacer otro de mis resúmenes: fuimos seguramente a ocho bares diferentes, y los vimos cerrar todos. Bebimos sin pausa, y hablamos aún más; ¿bailamos?, quizás hicimos algún amago, nuestra alegría era incontenible. Salimos y entramos; lo mejor de todo es que la borrachera nos curó el frío como la mejor de las mantas. Roberto Malo se portó como un verdadero anfitrión, bebió con nosotros y me regaló y dedicó su libro de La luz del Diablo; resultó que al día siguiente ganaría el premio Ignotus por el relato “Lluvia sangrienta” contenido en este libro, y cuya protagonista tenía mi nombre. Cosas de la vida nocturna. Y lo que sucediese entre medias de todo este alboroto queda un poco más en las sombras; y es censurado porque yo soy la cronista y me conviene que no se pierdan las formas. ¿Te quedaste con ganas de más cotilleo? Haber venido y habríamos compartido la noche, y muchas cosas más, contigo.

 

Para saber cuán interesantes fueron las ponencias del día siguiente, que se celebraron de once de la mañana a una y media, habrá que pedirle al jefe o a Fer que nos hagan una crónica a parte porque, por causas ajenas a mi voluntad, yo no asistí al Centro de Cultura esa mañana.

 

Puedo decir que almorzamos muy bien, creo que algunos repetían lugar, pero a los nuevos nos gustó bastante el sitio. De nuevo calidad-precio, fue barato, la comida no estuvo nada mal.

 

Por la tarde sí que volví a ponerme las pilas y por ello, volveré a relataros lo que ocurrió en la siguiente jornada.

 

A las cinco del sábado me senté, un poco resacosa, en la sala de actos, donde Juan Miguel Aguilera, Raúl Gonzálvez y David Mateo expusieron: “La incorporación del ebook en la vida cotidiana del mundo de la edición”. Aunque esté feo decir que el tema fue un tanto acalorado, así fue. Entre los mismos exponentes había diversas opiniones, y eso hizo que el público se animase también a dar su propio punto de vista. La conversación fue animada. Se defendió la llegada del ebook como una ventaja para editores, lectores y escritores, también se habló de la consecuente bajada de los precios en este formato; y yo destacaría que se atrevieron a profetizar, que el libro tal y como lo conocemos ahora, se convertiría en un artículo de regalo, es decir, de coleccionista. Un lujo, un capricho que uno se permite pocas veces al año, como el goloso que de vez en cuando se regala una caja de bombones. ¿Qué parte es acertada, y qué parte no lo es? Sólo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, cada uno puede hacer las conjeturas que prefiera.

Tras la esta interesante “discusión”, Emilio Bueso e Ismael M. Biurrún (ambos premiados esa noche, uno con un Ignotus, y otro con el Domingos Santos), nos hablaron sobre “Nuevas tendencias en la literatura de terror, del slipstream a los nuevos valores”. Yo sólo escuché el comienzo y el final de la ponencia, (porque había una que me interesaba especialmente que hacían en la Nave 2) y bajo mi humilde opinión, no quedó muy claro lo que es el "slipstream”. De los libros que yo haya leído pusieron como ejemplo “Kafka en la orilla”, el libro más abstracto que yo haya tenido en mis manos. Me atrevo a decir que el slipstream es una especie de corriente literaria, pero como ya digo que no me quedó nada claro, dejo que esta ponencia sea mejor juzgada por aquellos que sí la entendieron. Puedo decir, que fue interesante, o al menos prometía serlo.

 

La ponencia que yo preferí escuchar fue la de Javier Ruescas, “Internet en la Literatura”. El chico revelación nos dedicó un refrescante discurso. Conciso, rápido; habló desde su experiencia, que no es ninguna tontería, y nos contó un poco de qué va eso de la literatura online. Aprovechó al máximo sus cincuenta minutos de exposición, y tuvo pocas preguntas. La verdad es que fue claro y conciso y se agradeció su extrovertida y cálida aportación. Seguiré atenta a la evolución de este joven escritor, cuyo carácter emprendedor promete mucho.

 

Después de casi tres charlas, he de decir que una se siente un poco saturada, y quizás por eso “La colonización del espacio” se me hizo algo densa. Fue divertido ver a Juan Miguel Aguilera, Fernando Lafuente y Sergio Mars discutir sobre aceleraciones espaciales, motores, gravedades… y lo mejor de todo, las serias e intensas intervenciones de Sergio Mars. Éste era un trío bien prometedor, los tres con una facilidad de expresión digna de nombrar. El tema , como ya dije, era un poco pesado; sin embargo, hubo risas y nuevas intervenciones del público. En algún momento se llegó a matices realmente técnicos, pero de eso se trataba. Los ponentes se complementaban bien; por un lado, Lafuente narraba el contenido superficial de la exposición, Juan M. Aguilera hacía pequeñas interrupciones técnicas y explicativas que bien eran útiles para el público que no estuviese tan puesto en el tema; y finalmente, Sergio Mars, con una visión un poco más siniestra, intentaba hacernos reflexionar sobre las “causas” y “porqués” de toda esta historia.

 

No fueron estas las últimas charlas; sin embargo, yo ya no daba para más. Así que una vez terminó ésta, esperamos a que salieran los demás compañeros que habían ido a ver “Sexo, drogas y rock and roll en la literatura de Terror” con Alfredo Álamo, una ponencia que prometía mucho, y luego “¿Qué puede hacer Nocte por el terror?” con los miembros de Nocte.

 

Y ya está. Una vez estuvimos todos reunidos nos dirigimos uno cuantos a la cena de gala, y otros a una cena improvisada.

 

¿Cosas más destacadas de la cena? La comida estuvo bien; como toda comida cara que se precie, no fue abundante, pero tampoco insuficiente. Llegamos un poco tarde, así que a los que íbamos de OcioZero nos tocó dividirnos en dos grupos. Yo me senté con Nacho, Fer, Emilio Bueso, Ismael M. Biurrún, José María Tamparillas y sus esposas; siendo nuestra mesa la más premiada, ¡un Ignotus y un Domingos Santos! Está claro que los de OcioZero damos buena suerte.

 

Sin más dilación, y obviando el hecho de que Nacho no dejó de hacer amigos, paso a citar los premiados.

 

Premio Domingo Santos 2009

 

Emilio Bueso por "El hombre revenido"

 

Premios Ignotus 2009

 

Mejor Novela: Día de Perros, de David Jasso - Ed. Hegemón

Mejor Novela corta: Cuarenta siglos os contemplan, de Sergio Mars - Grupo AJEC

Mejor Cuento: Lluvia sangrienta, de Roberto Malo - Mira Editores

Mejor Antología: Bebés jugando con cuchillos, de Santiago Eximeno - Grupo AJEC

Mejor Libro de ensayo: Del folletín al bolsilibro: 50 años de la novela popular española (1900-1950), de Fdo. Eguidazu - Silente

Mejor Artículo: Los dioses astronautas en la ciencia ficción, de Mario Moreno Cortina - BEM On Line

Mejor Ilustración: Día de Perros, de Cuca Baquero - Ed. Hegemón

Mejor Producción Audiovisual: Los Cronocrímenes, de Nacho Vigalondo (cine)

Mejor Tebeo: La legión del espacio, de Alfredo Álamo y Fedde Carroza

Mejor Obra poética: Las increíbles suburbanas aventuras de la Brigada Poética, de Alberto García-Teresa - Umbrales.

Mejor Revista: Hélice, de la Asociación Cultural Xatafi

Mejor Novela Extranjera: El sindicato de policía Yiddish, de Michael Chabon - Mondadori

Mejor Cuento extranjero: El índice, de J.G. Ballard - Berenice

Mejor Sitio Web: BEM On Line - Grupo Interface

 

Y el Premio Liter Imaginarius que fue para: Ignacio Cid con su relato "Cuando nos quedamos solos". (Felicidades Léolo)

Y… ¿qué más? Pues la noche, claramente, acababa de comenzar. Y del hotel Abba nos fuimos de nuevo a la Cafetería Central. Todos juntitos, a excepción de Solharis que estaba descansando en el hotel. De nuevo las cervezas volaron por encima de nuestras cabezas, y no es que tuvieran alas, es que con la misma velocidad que nos las servían se acababan. La charla fue amena, tratamos todos los temas tratables. La pérdida de los cuentos clásicos, tópicos en la literatura fantástica, la nueva mentalidad de la gente joven… de qué íbamos a hablar si no. Y así pasaron un par de horas. Hasta que “la gente responsable”, Juan, Michel, Nacho, Mik, Palabras… etc se comenzaron a ir. Aunque con la ayuda de “Caniho”, logramos retener a Fer. Y así fue cómo de la Cafetería Central nos fuimos al restaurante en el que habíamos comido al mediodía, ahora convertido en discoteca. Allí estuvimos hasta las cinco. Hubo intento de fuga por mi parte y por parte de Félix, pero no logramos nada. Es lo que tiene el sector sur, son como una secta, si te pillan no te sueltan. A nosotros se nos unión Claudio Cerdán, y más tarde Roberto Malo, Alfredo Álamo… y tanta gente más con ganas de fiesta. Pero no duramos mucho. Los sevillanos partían a su tierra las siete de la mañana y aún tenían que recoger sus cosas.

 

Acompañamos a Fer hasta el Hotel, y el frío y la melancolía comenzaron a calarnos sin remedio. El primer Adiós.

 

Adiós sector Sur; hasta la próxima, que espero sea antes de lo previsto.

 

El domingo estuvo lloviendo toda la mañana, como si le hubiésemos contagiado nuestra propia tristeza al cielo que se extendía sobre nosotros. Ayudamos al jefe a recoger el stand, conocimos a sus preciosos hijos y a sus agradables padres. Y llegó el segundo Adiós.

 

Adiós Juan, adiós Míchel, adiós Mik.

 

Fer, junto con Nacho, Félix y Solharis, me llevó hasta la estación. Y ahora sí que me llevé el abrazo que se me debía, y otro más de regalo. Tercer, y último Adiós.

 

Y con esto, no tengo más que añadir. La vuelta en el bus la aproveché para leer y dormir; y rememorar una y otra vez los mejores momentos de aquel fin de semana: la cara de susto de Patapalo al creer que debía salir a contar un monólogo, la gracia que esto le producía a Mik, la lengua floja de Weiss y su encantadora personalidad, la gracia natural de “er Caniho” y su facilidad para dejarse querer, la sencillez y humildad admirables de Fer, el caballeresco carácter de Nacho y sus múltiples atenciones, el carácter crápula y adorable de Míchel, la tímida reserva de Solharis, dispuesto a ayudar en todo momento, la disposición de Félix para beber y charlar, las extravagancias de Guy combinadas con su “IRRESISTIBLE” presencia, el talento de Palabras para contar cualquier cosa, la dulce sonrisa de su mujer (otro de los soles de la Hispacón que, aunque callada, me pareció una persona estupenda)… pff y tanto más… tanto y tanto más.

 

Sólo me queda despedirme de la crónica. Aunque, como todo lo demás, espero que se repita; me encantaría ser cronista de muchas Hispacones futuras.

 

Gracias a todos por la increíble acogida; y a los ponentes por las ganas y el esfuerzo invertido. Gran Hispacón 2009 el de Huesca.

 

Hasta la próxima.

 

Con cariño; *Pilpintu*.

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Patapalo
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Poblador desde: 25/01/2009
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Muy buena la crónica, compañera!! La verdad es que fue un placer conoceros en carne y hueso La semana que viene ya publicaré yo la Hispacón diurna Y, por supuesto, espero que repitamos el año que viene, y muchos más. A ver si poco a poco nos vamos juntando los que faltan...

ps.- ahora que adivinen quién es quién en las fotos, que como son todas de bares no las he podido maquetar en orden...

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

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Félix Royo
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Para el año que viene, para aquellos que teman hacerse el viajecito, y por su hígado, decirles que Una vez al año, no hace daño. Aunque yo quedaría todos los fines de semana con vosotros , pero al menos aquí nos leemos,  y lo seguiremos haciendo siempre.

El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación ¦

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jane eyre
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Aayyyyy, cuánto bien está haciendo la literatura por la juventud  XDDD

Nada y a esperar que la próxima la bajen unos kilómetros

 

 

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_Pilpintu_
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Sí!!!! Fue genial, sin duda habrá que repetir.

Hay muuuchas más fotos, todas colgadas en facebook, os animo a entrar y buscar el grupo de Generación Zero, ahí están todas las que faltan (aunque siguen siendo en distintos bares de Huesca, jaja)

Un abrazo!! 

 

...(...) "y porque era el alma mía, alma de las mariposas" R.D.

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¡Grande, Eva! Y menos mal que alguien ha podido contar algo de las charlas y ponencias, porque lo que es yo... poco de eso puedo contar. Pero bueno, que yo fui para lo que fui, y eso se cumplió, no pido más... Bueno, sí que pido más, ¡que se repita! Ay, ya tengo nostalgia de aquello, y fue sólo hace unos días, sniff.

Besos y abrazos para todos y todas, cuada cual sabe quién es.

 

Por cierto, he estado etiquetando fotos como un loco, si alguna etiqueta está mal que la corrija quien vea el error.

 

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Léolo
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Jooooooooo, dejadlo ya u ocultadme estos artículos, que me voy a morir de envidia!

Después de leerlo me siento como si os conociera un poco mejor, ojalá el año que viene algunos de los que seguimos siendo avatares a la izquierda nos convirtamos en personas de carne y hueso...

Qué gran crónica Pilpintu!!!

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_Pilpintu_
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Aunque nadie lo admita, todos saben a lo que fuiste.....

A CORROMPERNOSSS A LOS DEMASSS!! jajajajaja Y menos mal que lo hiciste...

Un abrazo CANIHOOOOO! 

...(...) "y porque era el alma mía, alma de las mariposas" R.D.

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_Pilpintu_
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Para la próxima espero poder sacar también tus trapos sucios...

...(...) "y porque era el alma mía, alma de las mariposas" R.D.

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Envidia sana me da leer esto... pero ese finde tenía otro compromiso... maybe next time...

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Nachob
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Esta clara la idea de Pil al poner esa foto bajo el titular...

Magnifica reseña, me ha traido buenos recuerdos, aunque todo paso tan rapido que pareció un sueño.

Besitos a todos y... quero más.

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