Estaba haciendo revisión de carpetas en el ordenador, y me encontré algunas cosillas en las que hacía tiempo que no pensaba. Y me animo a colgar alguna cosilla, a ver qué os parece.
La Vida: no recuerdo cuándo escribí esto, pero debió ser entre 1º de Bachillerato y principios de 2º, o sea el año pasado.
El correr de río en valle
Que nace de alta colina
Se convierte luego en calle
Por la que el hombre camina.
Empuja con largos remos
La barca en la que lo surca
El río corre ahora menos
Y ya pronto se bifurca.
Rema ahora a contracorriente
Asustado del vacío
Que hay después de la pendiente
Por la que corre ahora el río.
Cuán negro será el abismo
Que ante la vida, que es cima
No hay montaña, cerro o risco
Que no se hunda en su sima.
Regalo: éste sí lo recuerdo porque fue algo especial. Quería hacerle un regalo a la chica que me gustaba por entonces, porque era su cumpleaños. Yo tendría unos catorce años, me senté delante del ordenador y a los pocos minutos salió esto.
Preguntándome yo que darte
Y recordándote muy mimosa
Te quise comprar una flor
Mas no encontré una rosa.
Quizás un anillo de oro,
Mejor que cualquier otra cosa
Te quise comprar un tesoro
Mas no encontré una rosa
Un símil bien traído
Una nota muy hermosa
El regalo prometido
Mas no encontré una rosa
Ocurrióseme una idea
Que poema escrito en prosa
Mejor todavía en verso
Aunque yo no hallase rosa.
Creo: este se lo regalé a una novia que tuve, antes de empezar a salir, hace un año y un par de meses. Ella me decía que yo no creía en nada.
Me horada la mirada
Incandescente.
Fría, intensa, helada,
Tan caliente;
Me embargan los aromas
De tu pelo.
Son bucles, forman lomas
Sobre el cuello;
Y sé que eres mi hada
Refulgente.
Pues creo en ti, en mi amada:
Soy creyente
El país de las arañas: tenía ganas de escribir algo con este tipo de atmósfera, debió ser en estas navidades, después de ver Pesadilla antes de Navidad (o igual no tuvo nada que ver y se me mezclan los recuerdos, que puede ser).
Negro el cuerpo de la araña que ahora avanza por el dorso
De mi mano y enmaraña entre los hilos el torso
Cuando engaña a toda suerte y es rara la mordedura.
Porque sientes cómo clavan ya esos dientes. Cómo inyecta
En ti su néctar, cómo llora, cómo rie mientras el veneno infecta
y vuelve negra mi mano. La oscuridad asoma; ahora de ella
soy hermano y a la Sombra llamo amo.
Y la araña teje y mueve los hilos de su rebaño, donde las noches
Son largas y los miedos duran años, y las pétreas calaveras
Te miran con ojos huecos, las lágrimas secas lloran
Y sus risas son los ecos que te engañan, que te acercan
Hacia el país de las arañas.
Ninguno está muy trabajado, es decir, empiezo a escribir y como van quedando los dejo, no me gusta corregir a posteriori aunque leyéndolos note cosas que no me gustan. Son fruto de un momento de inspiración y no quiero cambiarlos después de forma "analítica", aunque sí lo hago con la prosa, y muchas veces.
Bienvenido, Fingor.
Si va a ser todo poemas, este post sería mejor mudarlo al foro de Poesía. En fin, cuando esté un poco más despierto te leo y te comento.
"La mayor locura del hombre es pretender estar cuerdo..." www.loslibrosgrises.blogspot.com