El caso es que un amigo mío ya sabe piratear la Wii para cargar los juegos desde el USB. Y también me va a meter en memoria los juegos de la consola virtual.
Madworld, Smash, Mario Kart... Y sobre todo lo que más me importa, voy a volver a esas tardes épicas de Street Gangs y juegos del estilo con los colegas.
Oh Dios. OH DIOS. Suerte que no la vendí.
Ah, y ayer en casa del pavo este, que estábamos unos cuantos con el Street Gangs y el Smash, jugamos al Battle Revolution que se lo acababa de descargar, y con la basura de Pokémons desconocidos que vienen le metimos dos palizas a un par de toláis por internese.
Si es que como los jugadores de la vieja escuela
Este mundo no está creado por fuerzas metafísicas. No es Dios quien secuestra a los niños. No es la fatalidad la que asesina ni el destino el que los echa a los perros. Somos nosotros. Sólo nosotros.