Realidad interactiva
Ayer sin saber cómo, me colé en una de las novelas que estaba leyendo. Desde entonces corro sin parar huyendo del ejército enemigo, deseando llegar a la página 350 donde amaré con pasión a la dulce Susan. No tuve la precaución de hojear antes el final.
Mi hermosa biblioteca
Desde siempre atesoro libros. Reconozco que adoro su textura, su olor, incluso las historias que cuentan. Son mi pasión. Son lo que más amo en el mundo.
Por eso cuando esa perra de mi mujer los quemó, por simples celos, la arrojé a la pira, señor juez.
Yo soy la Justicia... en MegaCity One