Poco que decir sin repetir la valoración de otros. Las dos partes del relato están bien integradas, aunque a mí también me ha resultado algo confuso en algunos momentos, a pesar de que he entendido desde el principio el juego que propones.
La prosa es ágil e inteligente, y no he detectado errores.
La ambientación no es de mis favoritas, pero funciona muy bien con el estilo que has querido darle.
Cuatro estrellas ****
Gracias por tus palabras y por la puntuación.
En cuanto a lo formal, un texto muy limpio.
En cuanto al estilo, la propuesta intercalada de "lo que se dice" con "lo que se piensa" o "lo que se recuerda" no es novedosa pero sí hacía tiempo que no me encontraba con ella. El relato tarda en arrancar porque paga un precio a la hora de localizar en cuanto al dónde, quién, por qué, cómo y, sobre todo, en la propia naturaleza de la propuesta estilística que, con acierto, cuadra con el trasfondo del protagonista. A este lector le queda la sensación de un texto escrito con regla, escuadra, cartabón, transportador de ángulos y compás, muy cerebral y poco visceral en su ejecución, por logrado en sus resultados que sea.
En cuanto al fondo, una aproximación calculada al tema del certamen porque por mucho que tengamos hombre lobo (animalista militante de primera categoría, por cierto), en realidad parece apoyarse más en la naturaleza del ser humano (y no solo en su particular capacidad para el mal) que en la del lupino.
Mi calificación es 4,25 estrellas.
Gracias por compartirlo y suerte en el concurso.
Gracias por tu análisis y por la puntuación. Uno de mis miedos con el relato es que le faltase alma, por mucho que sí tuviese sensibilidad particular. Y ese miedo se debía a lo que señalas de estar escrito con tanta cerebralidad.
Las historia fantásticas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial siempre me han gustado, y "un Testimonio..." no es una excepción.
Cierto es que los primeros párrafos, hasta que uno entiende la intención del escritor, pueden chocar, pero una vez superado esto se lee con rapidez y ganas.
Gana con la relectura, una vez sabes distinguir los dos "planos" de realidad, con esa mezcla entre lo lirico de las primeras imágenes y los estallidos finales de brutalidad.
Como buen relato "histórico", entretiene y enseña.
Cuatro puntos y medio.
Gracias por participar.
Gracias por tus palabras y por la puntuación.
Poco que decir, excepto que es un relato ejecutado a la perfección.
Destaco las imágenes para mí claves (Cruz de Hierro manchada con sangre, Carrera por el bosque a toda velocidad, luz roja de semáforo, vaso de agua colmado); unas anticipan o esconden detalles importantes de lo sucedido (cómo pierde el ojo, su naturaleza licantrópica), otras permiten expresar las emociones del narrador que debe mantener ocultas en su informe y que no se aprecian en las escenas visuales de lo sucedido.
5 estrellas
Gracias por tu comentario y por la puntuación. En mi concepción del texto también consideré claves esas imágenes y su significado.
Una propuesta muy arriesgada y bastante bien ejecutada desde el punto de vista formal. El tono del discuso del protagonista que narra los hechos y responde a las elididas observaciones del teniente coronel, es lo mejor del relato.
Peor lo he tenido yo en relación con la coherencia interna de la historia entre el discurso y los fotogramas. Buena parte de la lectura, estuve buscando esa coherencia y tuve que volver atrás. No me encajaban cosas como el fotograma de la hiena o los autofotogramas lupinos. Al final decidí que todo es el montaje del director que, simultánea y sardónicamente, se va haciendo el propio protagonista al hilo de su discurso "oficial". Sin embargo, esto no se explica ni se deduce facilmente del propio relato. O, al menos, a mí me ha costado bastante imaginar tal cosa. ¡Espero, encima, no haberme equivocado en la interpretación!
También peca un poco de dificultad para el lector, pues requiere un lectura pero que muy atenta, casi de traductor.
Otra duda que el relato me generó está en relación con el resorte que pone en marcha la transformación. Se me ha escapado, yo creo.
No obstante, en su conjunto, por la apuesta, por el estilo conversacional tan depurado del protagonista y por la plasticidad de las imágenes creadas con las cámaras, yo creo que merece una valoración de cuatro estrellas.
Gracias por tu análisis y por la puntuación.
Otro de los miedos que tenía con este relato era mi duda de que el lector diferenciase facilmente lo que eran tomas y fotogramas filmados de lo que eran pensamientos e imágenes de la mente del protagonista. Creo que no lo logré en todos los casos. El tema de lo que dispara la transformación lo pensé al principio, dejarlo claro más o menos, dar detalles del mecanismo o sugerirlos, pero después me di cuenta de que no tenía la menor importancia real de cara al desarrollo del relato. De todas formas puedo resolver esa duda: nació hombre lobo (desde pequeño se siente muy cómodo en cumbres, bosques y al aire libre) y lo controla a voluntad pero con sentido común.
Excelente relato, fantástico. Desde una ambientación magnífica (la lucha contra los partisanos en el frente del Este) se despliega generosamente todo un derroche de talento para construir un relato arriesgado, exigente con el lector al que recompensa con creces con su lectura. Me ha encantado cómo encadena las dos narraciones, lo que dice y lo que sucedió en realidad, muy original y muy bien desarrollado. Y el detalle final de la Cruz de Hierro... Que envidia me das autor/a. Cinco puntos y porque no le puedo meter diez, que si se pudiera lo haría
Gracias por tus palabras y por la puntuación.
Un relato que al principio me despistó por esas frases en cursiva que se entremezclaban, aunque no tardé demasiado en darme cuenta de qué iba.
Una historia cinematográfica cien por cien y creo que tal vez te has inspirado en alguna película para escribirlo. Yo la he visionado en mi cabeza de la siguiente manera: el protagonista de pie, en posición de descanso ante sus jefes, sentados en las sillas de un despacho. Tal vez (lo más seguro) la foto del Führer en la pared tras ellos. Tal vez ellos dos están fumando. Él está siempre enfocado desde atrás o de lado, en planos rápidos y lejanos, sin dejarnos ver bien su rostro. Primeros planos de los rostros de sus superiores mientras él va hablando mientas se alternan las imágenes de lo relatado en un engañoso blanco y negro que no es tal, pues permite ver la sangre con un color granate sumamente oscuro. Al final de su declaración, un primer plano del soldado/cámara coincidiendo con la descripción de las heridas de su rostro. Termina su discurso, sonríe mientras contempla a sus superiores y termina la película. Algo así.
El título... por un lado no me gusta, pero por otro me gusta que se correspondan las dos frases con sus correspondientes tipos de escritura en el relato. Un testimonio para la parte narrada y Un documental en cursiva, para la parte no narrada y que "vemos" en esas imágenes salteadas.
Le doy cuatro estrellas y media.
Gracias por tu análisis y por la puntuación.
Otra vez me sorprendo (y me vuelvo a quedar muy satisfecho) con tu visión de las imágenes tan coincidentes con lo que yo veía al narrar, lo de las tomas que no permitiesen ver la herida del protagonista, incluso con lo del color de la sangre algo distinto sobre el blanco y negro. Si me inspiré en una película para escribir el relato, no fue de manera consciente.
Y yo me alegro de haber coincidido. 
Poco más que decir a todo lo que se ha comentado. El mérito de este relato reside más en la forma de que es contada la historia, que en la historia en sí.
Cuatro aullidos. 
Gracias por tu comentario y por la puntuación. Sin marginar el tema de fondo ni la ambientación, estoy de acuerdo en que la forma en que es contada la historia marca el relato.
¡Qué gran relato! Original desde el punto de vista de «los malos», la gente de Óskar, que tienen dentro algo peor aún que ellos mismos sin saberlo. Muy buena la película montada por la alternancia de textos que ayuda enormemente a comprender y a vivir el cuento. No sé si por el ansia lectora, pero no he visto ni un solo DDT díscolo. Y el personaje, vamos, ni el Lecter en cuanto a que además de bestia lupina es una disimulada bestia humana.
Tan solo, y de manera totalmente subjetiva, me parece que el final queda un poco, ¿cómo decirlo? difuso desde el punto de vista de la narración, no desde el del argumento, que es bestial. Es como si las frases finales no resultasen conclusivas. Pero insisto, que es una impresión personal.
Creo que sería de cinco de no ser por ese prurito del final —insisto, subjetivo—. Así es que quede en cuatro y tres cuartos (4,75).
Y mi más sincera enhorabuena a la autora —o autor— por este fantástico relato que me ha tenido entretenido un buen rato.
Gracias por tus palabras y por la puntuación.
Que los malos fueran los miembros de la unidad de Oskar Dirlewanger me pareció la mejor manera de acercarme a la hiperbrutalidad dentro de la megabrutalidad de la guerra en general y de la Segunda Guerra Mundial en el frente oriental en concreto.
Este es un relato que me ha entusiasmado al principio por su estructura narrativa, pero que no me ha acabado de convencer por esto mismo al final. Me explico.
La primera sensación es muy buena, la narración se mezcla con una especie de "flashbacks" que he visualizado como en una película. El protagonista explicando algo mientras al espectador se nos muestran fogonazos de lo que ha sucedido en realidad.
Y me gusta mucho el recurso, si no fuese porque luego me ha llegado a marear un poco. Se usa tanto que abruma. Si fuese un "fogonazo" cada cierto tiempo, más espaciado, se disfrutaría más. O incluso si se juntaran varios de estos fogonazos para formar un párrafo o dos. Pero al haber tantos y tan seguidos, mezclados con lo otro, no he terminado de poder meterme en la historia, sumergirme en ella y olvidarme de que estaba leyendo. De hecho he tenido que releer varias partes.
Aún así me gusta la valentía del formato y la historia es buena.
3,75 estrellas
Gracias por tu análisis y por la puntuación. Hubo otra versión con los fogonazos agrupados en párrafos, pero el relato no fluía bien.
Ejemplo magistral de cómo un relato de argumento simple se vuelve sublime gracias a su ejecución. Me quedo con la moraleja: nunca cuelgues a un perro porque puede ser la gota que derrame el vaso.
4,5 estrellas
Gracias por tus palabras y por la puntuación.
Un acierto a todos los niveles. Valiente el método escogido para contar la historia, que es llamativo aunque puede jugar en contra del relato volviéndose repetitivo muy pronto, pero las imágenes son potentes de principio a fin y se consigue que la tensión siga en aumento de forma estupenda. Fantástico el juego entre lo que el protagonista debería contar y lo que sabe que tiene que contar. Cierre con un golpe que es la guinda al pastel. Grandísimo trabajo.
Solo me queda la duda de qué habría sentido leyéndolo fuera de este concurso, sin esperar o buscar al hombre lobo.
Muchas gracias por tu comentario y por la puntuación.
Me alegra que haya funcionado el truco que traté de usar para que no se volviera demasiado repetitivo el uso de la cursiva y que la potencia de las imágenes lo compensara. Respecto a la sensación fuera de concurso al leerlo, te puedo compartir las impresiones de los lectores cero que insistían en que funcionaría todavía mejor si lo presentaba a un concurso que no fuera temático de hombres lobo porque no se teñiría con otros y tendría más potencia propia. Personalmente no sé si tendrán razón pero me alegro mucho de no haberles hecho caso.
Original y excelente ensamblaje de relato con escenas de guion cinematográfico. No me había planteado nunca antes algo así. La dificultad me parece titánica, por cierto.
Mis más sinceras felicitaciones.
5 estrellas
Gracias por tus palabras y por la puntuación.
Buff, qué intenso, demonios. Bravo. Me ha encantado. Muy original y potente la narrativa, muy bien engarzada. Estremecedor y, al mismo tiempo, ágil cuando plantea la trama. La última frase, demoledora, genial. Me ha seducido por completo.
Solo se me ocurre un apunte: la pólvora que no suelta humo se inventó a finales del XIX, así que no creo que hubiera humo de pólvora propiamente. Quizás de algún otro tipo de componente químico. ¿De las granadas, los morteros? No estoy muy puesto en el tema.
Muchas gracias por tu comentario y por la puntuación.
El problema con el humo de la pólvora, y tienes toda la razón por otra parte, fue un exceso de realismo en la ambientación del relato. En el frente oriental hacía mucho frío en invierno y los soldados se acostumbraron a usar lubricantes de motor al conservar sus armas. Muchas veces la mezcla de los restos de esos lubricantes, el rozamiento y los gases de explosión en el disparo producían volutas de humo. En filmaciones de la época es habitual ver salir humo de la ventana de expulsión o del cañón de un MP40, por ejemplo. Para contarlo mejor y que no haya problemas, quitaré lo del humo la pólvora en la correción y lo dejaré en humo simplemente.
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Me gustó mucho el estilo de alterar escenas. Pero hubiera preferido que no se diferenciaran las frases. Es una aclaración que nos hace el autor, seguramente para ser entendido por mayor cantidad de lectores. A mí me hubiera gustado dejarlo más librado a cada lector. Pero tratándose de un concurso, se entiende (debo suponer que en el relato original no hay diferencia de algunas frases en cursiva y otras que no. Pero, viendo otros comentarios debo suponer que una opción así hubiera perjudicado la valoración del relato). La trama es sutil, el autor demuestra su gusto por relatos ambientados en la segunda guerra y la calidad de su prosa. Lo único que no me gustó fue el final, que me resultó lineal y predecible, pero dentro de los límites de la convocatoria.
4 estrellas
Gracias por tu comentario y la puntuación. Al comienzo se escribió sin la diferenciación de las cursivas y el texto no fluía bien. Las cursivas le dieron otra vida.
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