Usagi Yojimbo: la integral
Un artículo sobre la obra de Stan Sakai con motivo de la reedición de Planeta Cómic
Han corrido ríos de tinta sobre Usagi Yojimbo, y unos cuantos arroyos en esta misma web, pero tampoco pasa nada porque corran algunos más y la reedición integral que hizo Planeta Cómic en el 2017 es una excusa más que buena. Esta se compone tan solo de dos tomos en los que se recopilan más de mil páginas con las aventuras del personaje. Y es normal que se lo hayan jugado a solo dos cartas porque saben que el cómic lo merece y que sus lectores son conscientes de ello. Por eso mismo, tampoco merece la pena dirigir la reseña a estos; hagámoslo para los que no están tan familiarizados con en trabajo de Stan Sakai.
Dicen que una idea de éxito debería poder condensarse en una frase de una línea, así que digamos que Usagi Yojimbo es un cómic de un conejo samurái en un Japón clásico y fantástico.
Un conejo, sí, en un mundo donde las criaturas inteligentes son animales antropomorfos, una forma fácil de caracterizar grandes masas de personajes y conseguir una estética seductora y eficaz. Cerdos groseros, pandas bonachones, muchas liebres y gatos y, de vez en cuando, alguna víbora, algún rinoceronte descarriado... Todos ellos desarrollados, después, como las circunstancias lo requieren, porque Usagi Yojimbo no es una mera obra estética, sino de gran calado en el tratamiento de los personajes.
En cuanto al escenario, ya hemos adelantado que hay fantasía, pero está supeditada, como todo, a la ambientación del Japón de los samuráis. Así, encontraremos yokais, onis y otras criaturas relacionadas con el folclore nipón, del mismo modo que veremos el lado más emblemático y romanesco de las islas, con sus ninjas y sus gheisas. No se trata propiamente de un cómic histórico, porque la faceta destacada es, precisamente, la de su visión más romántica. Y en este sentido es sobresaliente: aunque es evidente que es un mundo inventado por Stan Sakai, la fuerza que tienen las fuentes de inspiración clásicas es enorme, todo un homenaje a esta cultura.
Desde el punto narrativo, Usagi Yojimbo es también una obra maestra. Encierra toda la gracia de los cuentos tradicionales nipones, su misterio, su magia. Y también la de la narrativa samurái de aventuras: duelos, ideales, lealtades, intrigas, ronins errantes, batallas, romances, poesía... El abanico de emociones que consigue suscitar Stan Sakai es impresionante también: vamos desde la melancolía más intensa a los guiños cómicos, como en una obra de teatro que sabe cómo alternar registros para mantener la atención del lector / espectador.
Al mismo tiempo, y de un modo muy natural, las pequeñas historias individuales y conclusivas en torno al personaje se van engarzando para construir una auténtica saga. Poco a poco, damos con personajes recurrentes y los cambios de escenario y de tono permiten darles una mayor profundidad y riqueza. Así, paso a paso, vamos conociendo más y más el mundo de Usagi Yojimbo, su vida, y lo acompañamos hacia su destino.
El resultado es apasionante. Una lectura que se bebe como el agua de una fuente cristalina: con facilidad, con avidez por momentos, con una sensación de serenidad, de haber descubierto algo hermoso, en apariencia sencillo pero con muchos matices y complejidades. En definitiva, Usagi Yojimbo es una obra maestra. Cualquier amante del cómic o de la cultura japonesa debería, al menos una vez, asomarse a las páginas de Stan Sakai.
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