¡Atención concursantes de La sortija!
NORMAS PARA QUE TENGAMOS UN DOMINGO LOCO LO MAS CUERDO POSIBLE
1.- Arrancamos a las 00:00 horas del domingo 1 de mayo, cuando los jueces den el pistoletazo de salida, NO ANTES. Acabamos el mismo domingo a las 23:59 horas, cuando un juez lo indique.
2.- Para evitar líos, disputas, dudas, atropellos y demás zarandajas, nadie, NADIE, podrá colgar su relato hasta que un juez no haya dicho, o sea, escrito, cuál es la palabra. Si hay que esperar un minuto, se espera un minuto; si hay que esperar media hora para que al juez de guardia le de tiempo a hacerse un bocadillo o ir al baño, pues se esperan 30 minutos. No hay tanta urgencia, vamos a tener 24 horas para 5 relatos por loco, perdón, por cabeza.
3.-Cuando los jueces así lo dispongan, se podrá hacer un recreo, una pausa, una interrupción de unos minutos o de unas horas. Por algo le llamamos loco…
3.-Recordad lo que las bases decían: no se puede encadenar uno a sí mismo; debe haber, al menos, un microrrelato ajeno en medio de dos propios.
Apreciado Germinal,
Tú lo has dicho "[...] la rutina de escribir". Es complicado adquirirla si no te planteas una dirección, un propósito, una "excusa", que te sirva de ruta de viaje.
Los concursos son buenos para ello, siempre y cuando (desde mi punto de vista, claro) los enfoques como un entreno personal. Los temas, las bases, las premisas, las condiciones, etc., te hacen escribir textos que tal vez no hubiesen surgido de otro modo. También te digo que las Microjustas lo veo como un mundo aparte, por su dinámica, frescura, su buen ambiente, y el trato directo con otros escritores.
Facebook, según como lo enfoques, es un muy buen canal. En mi caso, podría decirse que lo uso casi como un blog, y me sigue mucha gente por lo que escribo. El hecho de que no haya límite de palabras ayuda, y mucho. La gente se toma su tiempo para leer, lo consume con mucha más calma, todo lo contrario que Twitter, al que le veo un uso muy distinto, más inmediato y fugaz.
O pensar en publicar. En este caso sí que se pone uno el disfraz de Cervantes y la dedicación se vuelve diaria y profesional, ateniéndonos a las horas diarias invertidas, que se transforman en semanas, meses, y algún que otro año. Aunque no te lleguen a publicar, el camino de la autoedición se abre ante tu pluma como una muy buena opción, siempre y cuando confíes en tener un trabajo de calidad y en dedicar esfuerzos en conseguir una edición del todo profesional (portada, papel, maquetación, impresión, encuadernado...), vital para poder acceder a librerías y demás medios de distribución.
¡Ya lo ves, hay más de un motivo por lo que no envainar tu espada semántica más tiempo del que tú quisieras!
¡Suerte!
Suena el pasodoble «Churumbelerías» mientras el respetable grita a una:
Ooooooooole, maestro
Jajajajajjaajaaa!!!
Se agradece el cumplido, pero siempre me aplico el "maestro de nada; aprendiz de todo".
El placer real radica en querer transmitir tu imaginario por medio de la escritura, y que, sean quienes sean, te disfruten.
Lo que venga de más es lo único que sí que está en manos del destino...
Los caminos del Humor son inescrutables...