El dedo que creo que me he roto es el que menos uso para escribir: el pulgar izquierdo. Ah, qué maravilla volver a kendo después de dos semanas malo.
Eso sí, a uno de los nuevos le cayó ayer un mangazo justo debajo del ojo y, claro, como es nuevo, nada de armadura. Ligera sangonera. Eso sí, el tío como un auténtico samurái: no se quejó ni lo más mínimo ni dijo quién le había dado, sino que asumió que era culpa suya por no protegerse bien. Es alucinante lo que hace la adrenalina.
putas orientaladas con su honor y sus mierdas, o tambien la vergüenza de cuando te canean bien caneado y te tragas el orgullo ahi muy fuerte.
yo me voy a la mieeeeeeerda, y tu donde vaaaas, culiiiiito seeexy
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