http://politica.elpais.com/politica/2014/10/02/actualidad/1412241668_215...
Es un artículo sobre lo que se conoce como 'secuestro parental' de niños. Estos dos párrafos me han llamado la atención.
Para el abogado experto en secuestro internacional de menores, José Luis Ariego, desde que "España aprobó la ley de violencia de género 2011-2004 esta se ha convertido en un paraíso para las secuestradoras de niños”. Este asegura que “aquella mujer que en cualquier país del mundo quiere tener una facilidad para que no tenga que devolver al niño se lo trae a España y presenta una denuncia de malos tratos diciendo que está huyendo del otro progenitor. Sin una medida cautelar, cualquiera de las dos partes puede sacar el niño de España sin ningún problema, teniendo a la mano el pasaporte del menor”.
La extrabajadora social de Child Care Susana Pascual, opina que el hecho de salir del país es "independiente" de la sentencia por malos tratos. "Lo que sí que es verdad es que hay ocasiones en que las madres aprovechan este tipo de denuncias para que la custodia sea favorable para ellas, y así, les sea más fácil sacar al niño del país; o en otras ocasiones, lo hacen incluso en el momento en que la pareja está detenida en el calabozo por malos maltratos", señala.
Se hicieron leyes muy injustas con Zapatero, con todo el rollo de la discriminación positiva, por aquél entonces parecía algo cabal pero luego se vió que era un disparate. Mujeres denunciando falsamente, hombres convertidos en parias sin pruebas, ahora niños secuestrados...
Siempre he pensado que no veo porqué la madre ha de tener preferencia con el niño en caso de problemas o separación, como si fuera más importante. Me parece un machismo camuflado ahí, las mujeres siempre con los niños, el hombre a cosas más importantes. Aunque a la práctica perjudique a muchos hombres.
Creo que las preferencias deberían ser al 50%, y que el juez determine custodia compartida en la mayoria de casos y sólo que se lo quede uno si hay cosas claras, porque es un cachondeo las mujeres que actúan como si su hijo fuera sólo suyo o más suyo que del padre. O como si un hombre quisiera menos a sus hijos por ser hombre, o como si sus hijos quisieran más a su madre por defecto.