cometí dos errores: no merendar antes y apretar demasiado el taré. Escasamente llevaba diez minutos gritando como un babuino pensé que iba a echar la pota.
ps.- un sharpero jovenzano vino a interesarse por esta noble arte marcial. Este año no paran de llegar nuevos.
Un sharpero francés... pégale fuerte en las corvas.