Hoy la cuarta (dos años) ha considerado adecuado darle de beber al bebé (6 meses) líquido para quemar verrugas. Previamente, ha escondido el prospecto donde dice qué hacer en caso de que... eso.
Estoy tan nervioso todavía que creo que acabaré vomitando antes de que termine la tarde. Me lo he encontrado con la cara cubierta de la pátina blanquecina del producto de marras y cuando he descubierto que no era leche regurgitada (como de costumbre) y se me han encendido las alarmas me he pegado un buen rato intentando sonsacar a la cuarta (que no sabe casi hablar y por supuesto no quería confesar) qué demonios había hecho (con su hermano y con el prospecto) y luego un par de horas entre llamadas a las emergencias toxicológicas y visita a la pediatra. El bebé, todo sea dicho, muerto de risa con el asunto. Una fiesta para él tanta agitación.
El momento genial cuando me dice el de toxicología que no deje que se duerma. Bien, sí, justo a la hora de siesta y despues de tanta animación, convence a un bebé de que no se duerma.
Por suerte parece que la cosa se queda en nada. Literalmente en nada. Es posible que solo lo haya "maquillado" con la espátula. A veces parezco nuevo, demonios.
a falta de orion3, buenas son las historias costumbristas de patapaler
yo me voy a la mieeeeeeerda, y tu donde vaaaas, culiiiiito seeexy
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