Las espadas están en todo lo alto. Las lanzas deseando emprender su vuelo mortal. Los escudos cubriendo el ataque de los guerreros. Tras esta última ronda, todo estará decidido y solo ocho supervivientes quedarán sobre la arena.
Hemos querido en estas justas hacer un recorrido por los diferentes artes que deleitan nuestros sentidos. Desorganizados que somos, quisimos empezar por el séptimo, y nos ofrecisteis grandiosas batallas en pantalla panorámica. Después quisimos que nos conquistarais por el estómago. ¿Alguien duda que la cocina sea un arte? Y, aunque me duela, confieso que los tres jueces hemos engordado algún kilo. No podía faltar la literatura, nuestra gran pasión, y entrelazasteis personajes imposibles en un alarde de imaginación y maestría. Ahora empezamos a recuperarnos de la cuarta ronda, porque, vosotros no lo sabréis, pero nos habíais dejado de piedra. Nos han faltado la música y la pintura. En el arte de la guerra ya sabemos de lo que sois capaces, lo habéis demostrado con creces. Tal vez por eso hemos querido dejar para el final el más humano de todos, el arte de la seducción.
Por eso, para esta quinta ronda, hemos querido que os emparejarais. Ahora, en cada duelo, cada justero habrá de intentar seducir al avatar del otro, contarnos un idilio pasado o que esté por venir entre ambos, una aventura amorosa, una pasión, una ruptura, una traición. Os dejamos manga ancha en el terreno del amor, en el que, como ya sabemos, todo está permitido.
Ojo, las historias deben producirse entre las figuras de los avatares, es decir, que si alguno es un personaje popular, no debe tenerse en cuenta su verdadera historia, p. e. Ender, no sería lícito inspirarse en los juegos de Ender.
Además
–Los microrrelatos tendrán un máximo de 50 palabras, incluyendo el título.
–No se podrán editar los micros una vez colgados. Si surge algún problema, se avisará a los jueces y estos lo solucionarán en cuanto les sea posible.
El plazo finaliza el lunes 13 a las 22:00h.
Enamoradnos.
Aquí me quedo.
Él tenía una obsesión con lo apocalíptico, empezando por sus huellas y extendiéndose al planeta.