Daredevil: tras la máscara de Frank Miller
Un artículo sobre la génesis del hombre sin miedo
Desde su creación en 1964 por Stan Lee, Daredevil fue un héroe de segunda fila abocado a su desaparición. Pero en 1979 un joven Frank Miller se hizo cargo de la serie. Primero gráficamente y posteriormente de su guión. Y ya nada fue igual para el Hombre sin Miedo...
Daredevil
Daredevil fue uno más de los personajes surgidos de la mano de Stan Lee y el dibujante Bill Everett en el año 1964. Bautizado desde el principio con el sobrenombre de el hombre sin miedo, Daredevil se yergue como un justiciero solitario de carácter urbano, al estilo del exitoso Spider-Man, pero cuyas aventuras suelen desarrollarse en la Cocina del Infierno (o Clinton, para los acomodados del barrio) a la que ha jurado mantener libre de criminales de todo tipo. Bajo la máscara de este hombre sin miedo se oculta el abogado Matt Murdock. Aquí conviene recordar la pasión de Stan Lee por los nombres sonoros o cuyo nombre y apellido comenzasen por la misma letra para hacerlos fáciles de recordar (Peter Parker, Reed Richards, Scott Summers, Susan Storm…) El origen de este héroe hay que buscarlo también en la edad del átomo, dado que por salvar a un anciano de ser arrollado por un camión recibió él un líquido radiactivo que le hizo perder la vista para siempre pero que, a cambio, le proporcionó otros dones mucho más interesantes.
Los poderes de Daredevil
Una vez perdido el sentido de la visión, y mientras recuperaba su estado normal de salud, el joven Matt pudo comprobar que escuchaba todo a su alrededor a un volumen excesivamente alto. Todos los olores eran muy intensos, los sabores muy fuertes y era capaz de reconocer cosas con el tacto tales como la tinta en una hoja de papel, siendo capaz de leer. Pero el cambio más espectacular fue la incorporación de lo que siempre se ha llamado sentido radar. Basado en el mismo principio de visión de los murciélagos, su cerebro emite un tipo específico de ondas que, al regresar, le proporcionan una perspectiva de 360º de su entorno. No puede ser atacado por la espalda, emboscado, envenenado o mentido porque sus sentidos intensificados son capaces de alertarle de dichas situaciones. Es incluso capaz de decir los granos de sal que hay en una patata frita y, para él, el agua embotellada tiene un olor que es capaz de diferenciar. Por otro lado, su fuerza y agilidad es la de un hombre normal que practicara ejercicio a nivel olímpico.
Las habilidades de Daredevil
Nuestro héroe urbano no sería el mismo si no hubiera sido aleccionado por Stick, un personaje también importante en la vida de Elektra, el amor más importante de Daredevil. Su nombre real es un misterio, al igual que otros muchos detalles de su vida, pero se sabe que tiene el mismo sentido radar que Daredevil, sus mismos sentidos intensificados, cierta telepatía y la habilidad de drenar energía vital de otra persona. Stick fue el maestro de Daredevil. Su misión fue entrenar al joven Matt Murdock y mantenerlo libre y puro de espíritu, cosa que no consiguió en el caso de Elektra Natchios, en cuya vida tiene un papel mucho más importante. En todo caso, Matt Murdock aprendió a luchar con la habilidad de un maestro marcial. En concreto se supone que domina la mayoría de los movimientos del Ninjutsu, Aikijujutsu, Jujutsu, Capoeira, Judo, Aikido, Lucha libre y pelea con palo combinada con el estilo americano de boxeo. Al igual que el equivalente oscuro del personaje de DC, el sempiternamente serio Batman, nunca mata y odia las armas de fuego por considerarlas sucias en combate y propias de cobardes.
El armamento de Daredevil
Aquí es donde más difiere del anteriormente mencionado Batman, dotado de un buen número de artilugios en su lucha contra el crimen. Matt Murdock está únicamente dotado de una serie de bastones que pueden servirle en su vida civil para aparentar ser una persona ciega que precisa de ellos. En su faceta como justiciero, son aparatos que disparan una cuerda que puede enganchar en cualquier lugar lejos de su alcance y balancearse por el aire hasta llegar a él, de forma muy similar a como hace su amigo Spider-Man. Además es capaz de usarlos como arma arrojadiza y, al igual que Scott Summer (Cíclope) calcular mentalmente los rebotes que se van a producir para inutilizar al mayor número de adversarios posibles y conseguir que el bastón regrese a sus manos (como también hace el Capitán América con su famoso escudo circular). Por lo demás, y como ya hemos podido ver en el apartado anterior, todo su cuerpo es un arma capaz de emplear para la defensa o el ataque, siendo bastante superior en la lucha cuerpo a cuerpo a muchos de los superhéroes que sin embargo sí están dotados de una mayor fuerza física.
La colección regular
Una vez creado en 1964, Daredevil ha conocido varios volúmenes además de muchas etapas y autores diferentes tratando de imprimir su sello en el personaje, vamos a ver unos y otras.
El volumen 1
Comenzó en abril de 1964 y duró hasta octubre de 1998 a lo largo de 381 números.
Guionistas: Stan Lee, Roy Thomas, Steve Gerber, Marv Wolfman, Roger McKenzie y Frank Miller.
Dibujantes: Bill Everett, John Romita, Sr., Gene Colan, Bob Brown, Frank Miller, David Mazzucchelli y Lee Weeks.
Entintadores: Vince Colletta, Syd Shores y Klaus Janson.
El volumen 2
Comenzó noviembre de 1998 y duró hasta agosto de 2009 a lo largo de 119 números.
Guionistas: Kevin Smith y Ed Brubaker.
Dibujantes: Joe Quesada, Alex Maleev y Michael Lark.
Entintadores: Jimmy Palmiotti, Danny Miki y Stefano Gaudiano.
Coloristas: Brian Haberlin y Matt Hollingsworth.
Volumen 1 (cont.)
Los trece números que aparentemente faltan entre el volumen 2 y 3 son en realidad una renumeración que se produjo en la colección en la que recuperó el número de portada correspondiente al volumen 1 y que van desde el 500 hasta el 513 para poder celebrar como se merecía ese acontecimiento tan especial.
Guionista: Andy Diggle.
Dibujantes: Roberto De la Torre y Marco Checchetto.
El volumen 3:
Comenzó en septiembre de 2011 y continúa en la actualidad (llevará unos 3-4 en el momento de la publicación del presente artículo)
Guionista: Mark Waid.
Dibujante: Paolo Rivera.
Coloristas: Javier Rodriguez.
Los secundarios más destacables
Daredevil ha gozado de una caterva de secundarios bastante considerable, convirtiendo su universo en uno de los más ricos junto con el de su amigo Spider-Man, al que quedó muy unido tras tener que enfrentarse al asesino de la capitana de policía Jean Dewolff (que estaba secretamente enamorada del cabeza de red) por parte de otro agente de policía llamado Stan Carter, también conocido como el Comepecados. Además de él, otros han sido mucho más fieles en su aparición en la serie mensual:
Elektra Natchios: El gran amor de juventud de Daredevil es un kunoichi o ninja asesino, procedente de Grecia. Su padre era el embajador de dicho país en los EE.UU. Justiciera por las noches, corta todos los lazos con el mundo tras la muerte de su padre y proseguir con su entrenamiento. Es asesinada por Bulleye, aunque posteriormente resucitada en un ritual de La mano.
Franklin Nelson: El compañero de bufete y amigo fiel de Matt Murdock, conocido por el apodo de Foggy. Durante muchos años desconoció la identidad secreta de este, pero ahora supone uno de sus mayores pilares cuando Matt se deprime o se cuestiona a sí mismo, algo que le sucede con mucha frecuencia. Es un magnífico abogado que, pese a algunos altibajos en su relación laboral, sigue trabajando junto a Matt.
Karen Page: Secretaría de la firma Nelson&Murdock, fue una de las relaciones románticas de Matt Murdock. Lo que nadie podía sospechar es que se iba a convertir en el principio de los mayores problemas que el abogado ciego llegara a tener cuando, después de abandonar la oficina, dedicarse al mundo de la pornografía y convertirse en drogadicta, vendió la identidad secreta de Daredevil por una dosis.
Lester Poindexter: Conocido como Bullseye, es uno de los mayores enemigos del héroe ciego. Posee una puntería excepcional por la que nunca falla un blanco y es un luchador tan bueno como Daredevil. Algunas partes de su cuerpo habían sido cubiertas con adamantio. Debía su vida a Daredevil, que logró llevarle a tiempo para operarle de un tumor cerebral, lo que aumento su odio por el héroe. Actualmente está muerto.
Mary Walker: Más conocida como María Tifoidea, es una asesina a sueldo empleada por Kingpin para acabar con Daredevil. Su nombre viene por el conocido caso real Mary Mallon, que infectó a 53 personas de tifus al ser portadora y no sufrir la enfermedad. Posee varias personalidades y una serie de habilidades que incluyen la sugestión, la telequinesis y la piroquinesis además de una gran destreza en la lucha cuerpo a cuerpo.
Natasha Romanov: Conocida como la Viuda Negra, es uno de los grandes amores de Daredevil y descendiente de los zares rusos. Espía rusa y posteriormente miembro y líder ocasional los Vengadores, ha luchado codo a codo con Daredevil durante bastante tiempo. Es una artista marcial consumada y su traje incluye algunos elementos inventados por técnicos soviéticos y mejorados posteriormente por SHIELD.
Wilson Fisk: El rey del crimen de la ciudad de Nueva York es enemigo de Spider-Man, Daredevil y Punisher. Normalmente es conocido como Kingpin y, hasta la intervención de Daredevil, era considerado por todo el mundo como un filántropo educado y distinguido poseedor de una incontable fortuna. Su suerte ha sido muy voluble en estos años, pero sigue inspirando el mismo temor de siempre.
Frank Miller en Daredevil
Al fin llegamos al gran autor de Daredevil: Frank Miller. El autor nació en Olney, Maryland, EE.UU. el 27 de enero de 1957 y ha trabajado como guionista, dibujante y colaborador en la dirección de películas. Hasta el año 2005 estuvo casado con la excelente colorista Lynn Varley. Sus obras, hasta llegar al hombre sin miedo, fueron escasas: la primera de ellas fue un crossover entre Spider-Man y Daredevil y luego Ronin, la historia de un samurái sin amo y donde ya apuntó maneras acerca de su gusto por lo oriental. Hay que recordar llegados a este punto que buena parte de la historia de Daredevil tiene que ver con La Mano y otras organizaciones orientales (gustos que compartiría con Chris Claremont y sus X-Men, dicho sea de paso a través del personaje de Lobezno). Al igual que los X-Men siempre fueron a la sombra zaga de los poderosos Vengadores (y estos últimos a la de Los 4 Fantásticos), Daredevil siempre estuvo a la sombra Spider-Man, buque insignia de Marvel en sus primeros tiempos. Sus aventuras siempre fueron mediocres, no consiguiendo ninguno de sus guionistas crear un trasfondo interesante, duradero y creíble.
El título pasó a bimestral, que es el paso previo a su supresión, y fue entonces cuando Frank Miller llegó a la colección como dibujante. Roger McKenzie, el guionista por aquel entonces, comenzó a aprovechar la frescura del nuevo ilustrador y la originalidad de su composición de página y ángulos para intentar cosas nuevas con el personaje dejándose aconsejar por Miller. Unos cuantos números después Frank Miller logró hacerse con el guión y el dibujo de la serie y contó para su entintado con uno de los más admirados/odiados de la profesión: Klaus Janson. Poco a poco, con mucho esfuerzo, consiguieron elevar al personaje a su cota más alta de popularidad y, por mucho que a algunos les doliera escucharlo, el Daredevil actual sigue siendo aún heredero del trabajo de Miller de la misma forma en la que los X-Men de los años 90 eran aún herederos de todo el trabajo realizado por Chris Claremont y John Byrne una década atrás. El carácter melancólico del personaje, su uso de Matt Murdock como elemento catalizador de la angustia del héroe y la eterna crisis existencial sobre el dolor que causa a todos aquellos que están a su alrededor.
Si bien es cierto que al principio Klaus Janson no pareció especialmente satisfecho con su trabajo debido a cierta antipatía al personaje, con el tiempo el sentimiento del entintador cambió. Daredevil comenzaba a tener una mitología propia en la que se unían personajes tomados de Marvel, como Kingpin tomado con permiso de Spider-Man, donde nunca había destacado especialmente, y convertido en el verdadero némesis de nuestro héroe, hasta personajes de creación propia y específica para la serie como la mencionada organización llamada La Mano o Elektra. Pero hubo un elemento que no fue tomado de ningún sitio y que, sin embargo, acompañó al héroe desde ese momento: el sufrimiento. Quizá por tratarse de un elemento tan humano y cotidiano, las ventas acompañaron al personaje en su periplo por una existencia que él no había pedido, pero de la que se consideraba tan responsable como el trepamuros: todo gran poder conlleva una gran responsabilidad para su poseedor. Porque no somos libres de actuar según nuestro libre albedrío nos pide, sino responsables de todos nuestros actos y sus consecuencias.
Matt Murdock/Daredevil, es un personaje que desde la época de Miller y continuando en la de Ann Nocenti, Kevin Smith, Brian Michael Bendis, y Ed Brubaker (me saltaré alguna sin importancia sustancial) no ha conocido más que breves instantes de felicidad que han quedado sepultados bajo toneladas de dolor y sufrimiento. La muerte de sus parejas, los triunfos de sus enemigos, la publicidad de su identidad secreta, su propia cordura mental… Cada guionista parece competir con el anterior para conseguir hacer sufrir lo indecible al personaje, intentando superar a su predecesor. Pero lo cierto es que ese pequeño juego diabólico da como resultado algunas de las historias más interesantes aparecidas en formato comic-book. Cuando le preguntaron a Bendis si la razón de hacer que Daredevil estuviese pasando por el infierno que había diseñado para él se debía quizá a un odio hacia el personaje, el guionista quedó perplejo y respondió que precisamente sucedía lo contrario: le hacía sufrir de esa manera porque adoraba al personaje. Y eso es algo que debió aprender, sin duda, de Miller. Un personaje que sufre es un personaje interesante.
Cuando, tras un tiempo apartado de Daredevil, Miller regresó al personaje que le había dado tanta fama y éxito en el número 227, lo hizo a partir de los acontecimientos de Ruleta (número 191 de la colección) saltándose a la torera todo lo que los anteriores creadores habían hecho antes. ¿Y hubo algún llanto por la leche vertida en el proceso? Ni uno solo. Había regresado el verdadero espíritu de la serie con una saga que hizo temblar los cimientos del personaje como ninguna otra lo había logrado hasta ese momento: naturalmente me refiero a Born Again, conocida como la pasión y muerte de Daredevil y la resurrección de Matt Murdock. Miller dividió la historia en dos partes bien marcadas: del 227 al 231, donde Matt Murdock cae hasta lo más profundo perdiendo su licencia de abogado, su casa, su novia y casi su vida, pero desde donde logra remontar de nuevo. Del 232 al 233 tenemos de nuevo a Daredevil, el hombre sin miedo, dispuesto a demostrar la razón de ese apelativo. Y vaya si lo demuestra. Es cierto que no consigue acabar con Kingpin, artífice de todo lo sucedido, pero su imagen pública que para siempre asociada al crimen.
Frank Miller abandona la historia con Matt caminando por la Cocina del Infierno de la mano de una Karen Page completamente rehabilitada, reformada, perdonada por su gran amor (y a ello puede deberse que vista de blanco en esa página-viñeta final) con unas palabras finales salidas del pensamiento del héroe que constituyen un soliloquio interior.
Me llamo Matt Murdock.
Un accidente me dejó ciego. Mis demás sentidos están super-desarrollados.
Vivo en la Cocina del Infierno e intento mantenerla limpia.
No hace falta saber más.
Posteriormente regresaría con una historia dibujada por John Romita Jr. y que partió de un guión para cine que no llegó a consumarse en película, pero prefiero acabar aquí el artículo, con esas cinco últimas palabras de Matt Murdock al lector:
No hace falta saber más.
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