No digas nada
Papá me dijo que sería un secreto entre los dos. Él disfrutaba, pero a mí no me gustaba ese sabor amargo.
Desafío - Inociencia COMPLETO Shitake 2 - Xana 1
19/09/2012 - 20:48
#3
No digas nada: me encantan los micros muy cortos, y este tiene mucha fuerza y golpea en el estómago.
Quimera: me gusta la idea con la que juega de la magia real. Muy bonito y excelente contraste con el anterior.
Un voto difícil… Me quedo con No digas nada porque todavía me duele la barriga.
19/09/2012 - 21:28
#4
"No digas nada" me parece un micro duro, crudo y contundente. Pero no me aporta nada nuevo en este tema después de haber leído muchos micros que tocan la inocencia desde este ángulo.
" Quimera" me ha maravillado. La inocencia y la ingenuidad inundan todo el micro. La interpretación de las instrucciones del hermano, la cándida paciencia de la espera, ese tirón de orejas maternal. Cuando lo leí la primera vez, pensé que la última parte le sobraba, porque si al final se hacia realidad, entonces prevalecía la magia sobre el tem del desafío, pero luego pensé, ¿ Por qué razón? Es posible que la magia sea posible precisamente por esa inocencia.
Me ha encantado . Mi voto para Quimera.
20/09/2012 - 13:50
#5
"No digas nada" revuelve las tripas. Durísimo y muy oscuro, muestra la peor cara de la inocencia. "Quimera" es radicalmente lo contrario, una historia dulce y simpática que deja una sonrisa en el lector.
Estando los dos micros a buen nivel, me quedo finalmente con No digas nada, de Shitake, que causa un mayor impacto y deja más poso.
20/09/2012 - 13:59
#6
Sin leer el micro, Inocencia + No digas nada = pederastia, abuso de menores, quieres un caramelo...
Para mí, la originalidad también cuenta.
21/09/2012 - 17:55
#7
Me gusta mucho "Quimera" Casi puedo ponerle música e imaginarme una escena de una película de Spielberg de los 80, como en ET, cuando Elliot es obligado a avandonar la sala donde está la cámara frigorífica donde reposa el extraterrestre (supuestamente muerto), y cómo las flores muertas cobran vida mientras lo sacan.
De "No digas nada" no se puede decir nada negativo, de hecho lo considero un buen micro, muy duro, pero como ya se ha dicho, es un tema demasiado tratado.
21/09/2012 - 17:49
#8
Muy buenos micros los dos, pero me quedo con Quimera que me introduce en ese mundo infantil de inocencia e ingeniuidad donde cualquier sueño se puede hacer realidad tan solo con desearlo. Y me deja una sonrisa cuando termino de leerlo. Me ha encantado.
21/09/2012 - 23:40
#9
Quizá sí que mi micro sea crudo y directo. Quizá también deje un regusto.. algo amargo 
, pero el de Xana me ha gustado mucho, sobre todo la magia de la última frase. Huelga decir que si por mí fuera, mi contrincante se hubiera llevado los tres puntos, por muchos motivos. Enhorabuena, Xana, por un micro tan espléndido. 
22/09/2012 - 11:08
#10
Primer combate librado que no ganado. El micro de mi oponente es duro, impactante y bien ejecutado. Enhorabuena, Shitake, ha sido un placer medir mis fuerzas y probar mis armas contigo.
Te agradezco mucho tu comentario sobre mi micro, al igual que a Eddy Pega y a Milady, vuestras palabras son un bálsamo que levantan la moral y animan a seguir.
23/09/2012 - 21:38
#12
Dos micros excelentes, aunque totalmente opuestos. Me quedo con el micro de Xana, porque yo misma soy una soñadora compulsiva, Me encanta cuando la magia y la realidad se mezclan. Al micro de Shitake, brutal en su potencia, lo veo algo falto de originalidad.
23/09/2012 - 22:02
#13
Dos micros excelentes, aunque totalmente opuestos. Me quedo con el micro de Xana, porque yo misma soy una soñadora compulsiva, Me encanta cuando la magia y la realidad se mezclan. Al micro de Shitake, brutal en su potencia, lo veo algo falto de originalidad.
Cierto, Mo. Yo opino lo mismo. La única excusa que tengo es que cuando me conecté al foro, bastante tarde, tuve que maquinarlo todo para poder participar. Fue lo primero que se me ocurrió, de ahí a la falta de originalidad por no poder perder mucho tiempo en devanarme los sesos...
QUIMERA
Siguió las instrucciones de su hermano: primero llenó de agua la pecera y luego se sentó a esperar a que creciera el pez.
-¡No aprenderás nunca!– le reprendió su madre llevándole de una oreja
Mientras, unos hilos de color azafrán se abrazaban en el agua formando una aleta caudal.
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