Flash
El destello de la cámara fotográfica los inundó mientras inmortalizaba sus sonrisas. Las manos liberaron la presión de la falsa cautividad. El nudo que parecía oprimir sus gargantas se avivó. Él y ella se miraron, ahogando todo aquello que una impresión en papel nunca podría llegar a atisbar.
Desafío - Fotografía COMPLETO Beautiful Mistake 2 - Natasha 1
20/06/2012 - 14:28
#1
21/06/2012 - 10:48
#3
Mi voto va para "Flash" que, aunque le pasa como a la fotografía (que no llega a captar, o más bien a transmitir, todo lo que retrata) me ha parecido mejor ejecutado que "El capricho", cuya segunda frase resulta laberíntica en su exposición y no muy acertada en la elección de tiempos verbales y comas (sí, se entiende la idea del marido que vampiriza a la mujer trámite la fotografía, homenaje quizás al "El retrato oval" de Poe, pero la redacción es confusa).
21/06/2012 - 17:30
#4
Flash tiene tres líneas pero todo lo que ocurre, ocurre en ese flash, aunque sus consecuencias puedan durar mucho tiempo. Es un microrrelato que encierra un misterio, como todas las fotografías.
En cuanto a El Capricho, yo también he recordado a Poe. El comienzo me ha gustado y la idea general también, pero no me ha gustado el desarrollo final (sí en el fondo, pero no en la forma).Algo me chirría.
Mi voto, para Flash, de Beautiful Mistake.
22/06/2012 - 07:36
#5
El Flash de Beautiful Mistake es muy lírico y eso me gusta (también me gustan los fríos y directos, no nos equivoquemos), pero ese aluvión de metáforas lo hacen demasiado confuso. Yo también diré que encierra un misterio, pero en mi caso no consigo desentrañar ese misterio y eso me lleva a la frustración.
El capricho de Natasha también es confuso, pero por lo liado de su segunda frase. La posible referencia al relato de Poe es lo único que le da sentido, pero por lo menos puedo encontrarle ese significado.
Mi voto para El capricho de Natasha.
22/06/2012 - 09:36
#6
Gracias por tu voto, Casquillo.
Me quedo con el honor de que os haya recordado a Poe.
El capricho
Quiso su marido que el mejor fotógrafo de la época inmortalizara su belleza. Ella posó encantada, sin sospechar siquiera que el espejo ovalado de su retrato la va absorbiendo parcialmente, difuminando sus líneas corporales, en cada traslado de su presencia, a las pupilas carmesí de su nefasto marido