Este finde es el día de la madre en Francia y en el cole, los críos han hecho unas manualidades. Así que, como de costumbre, me veo con el carro, las mochilas, los críos y unas cosas enormes e inmanejables de cartulina intentando superar los distintos baches de la calle, y de postre, encima de la capota del carro, una paloma de papel que había hecho mi chica segunda. La paloma supercurrada, tan supercurrada que ha llegado una ráfaga de viento y se ha ido volando, junto con un gorro, a mitad del cruce. Y, cómo no, un camionaz de peso superior a 35 tm, le ha pasado por encima, en plan tebeo de Mortadelo.
Bien.
Que me pase esto a mí, que soy de Zárágózá, de Cierzolandia. En fin. Menos mal que por el momento están en una edad que los padres podemos arreglar sus trabajos del cole.
oh lalá mon petí pichón sé voleeeg
Primero vinieron a por los nihilistas, y yo no hice nada. Eso es todo.