Hace unos cinco minutos aproximadamente:
-Mama, pétame unos granos de la espalda.
-Ven a mi labavo.
[...]
-Tienes mucha espalda, mucha masa.
-¿Para qué quires más?
-No sé mama, en el gimnasio hay que trabajarlo todo.
-Pareces un bestia.
[...]
-¿Cómo es que te salen tantos granos en la espalda?
-¿Comes bien?
-Sí
-¿Te duchas bien?
-Sí
-No sé, serán las hormonas.
-Que va.
-Eso es que no follas.
[...]
[...]
[...]
-Mamá no digas palabrotas.
-No me da la gana.
Odio mi vida.
No sabes como funciona el tema de los guiones y los diálogos, ¿verdad?
A palabras necias, patada en los cojones.