...justo en la agricultura es donde se da una de las relaciones mercantiles más peliagudas, porque en algunos sectores agrícolas, las transnacionales como Wal-Mart, o incluso tiendas departamentales nacionales o locales, entran a la fuerza dependiendo de la unión o desunión de los agricultores. Por ejemplo, en zonas ejidales, donde el agricultor es pequeño y se vale de las cooperativas, los intermediarios terminan forzando las barreras para poder entrar, a veces hasta mediante coacción de administraciones locales o de sindicatos. Pero en otros casos, como en los que el agricultor es terrateniente con buena cuenta de parcelas, son estos quienes llaman a las transnacionales para poder exportar sus productos, aún a riesgo de precios más bajos. Mediante economía de escalas y buenos rendimientos pueden compensarlos. Por lo menos, mi suegro es lo que hace. Él y su hermano trabajan juntos 8 hectareas de limón sin semilla, y en vez de meterlo por cooperativa, se aliaron con otros 5 o 6 productores para poder satisfacer la demanda de Soriana de no sé cuántos cientos de toneladas por temporada.
Vaya, se agradece mucho contar con la opinión de un empresario
No sé en México pero aquí en España es un escándalo la diferencia entre el precio que recibe el agricultor y el que paga el consumidor. Es un margen que los gastos de transporte, almacenaje, publicidad, etc. no justifican. ¡Y encima hay que pagar luego vía impuestos subsidios para que los agricultores no se arruinen!
Sobre eso he escrito en un post anterior y no creo que haya que considerarlas PYMES. El grado de control de la multinacional sobre las franquicias es tan grande que sus empresarios se convierten en meros gestores sin margen de elección.