Doña Jimena, la obra de teatro

Imagen de Patapalo

Reseña de la obra de teatro histórica de Magdalena Lasala publicada por Teatro Arbolé y articulada en cinco actos.

 

En primer lugar, querría aclarar que esta obra no es adaptación de la novela homónima Doña Jimena, cuya reseña podéis encontrar pinchando aquí, sino una obra totalmente independiente tanto en su concepción como en el enfoque. Comparten, obviamente, al personaje central, la que fuera esposa del Cid Campeador, y también los conocimientos de historia de la autora, Magdalena Lasala, pero ahí terminan los puntos comunes.

 

Doña Jimena, la obra de teatro, se centra en el final de la apasionante vida de esta mujer, cuando ya conquistada Valencia, se ve enfrentada al desafío de gobernar una región en la que han de convivir las tres religiones del libro: musulmanes, judíos y cristianos, al tiempo que afronta la enfermedad de su marido entre otras tragedias familiares. Un momento de la historia particularmente interesante y en el que disfrutamos de los conocimientos de la escritora muy bien introducidos en la trama: la sombra de la Santa Sede, por ejemplo, siembra un telón de suspense muy interesante.

 

Quizás este particular sea el que más me ha llamado la atención, que aun estando frente a una obra concebida claramente para ser representada (y, francamente, ha de merecer la pena verla en escena), los recursos narrativos en los que se apoya son bastante inusuales. Por un lado, está ese suspense ya mencionado, pero el que brilla hasta eclipsar el resto es la épica, y es algo bastante raro, sobre todo en estos tiempos en los que para ésta se suele recurrir a grandes efectos especiales y largos desarrollos. En Doña Jimena parecen no ser necesarios: Magdalena Lasala extrae toda la fuerza de esta conocida historia y la plasma en unos diálogos intensos y emotivos consiguiendo en pocas páginas lo que otros autores buscan durante capítulos.

 

Los personajes, como es natural, quedán perfectamente retratados, y el conjunto adquiere tanta solidez como ritmo. El resultado, una obra que acerca un escenario histórico al público sin dejar de lado su dimensión humana ni, sobre todo, la épica que resonaba bajo el mismo, una épica que no sólo tiene que ver con batallas, sino con la determinación de ciertos carácteres que no se resignan a dejar de soñar y combatir por lo que creen en todos los campos de batalla que brinda la vida. Un registro que quizás no sea el que con más frecuencia había encontrado en la prosa de Magdalena Lasala, pero que, sin duda, maneja a la perfección.

 

Autor

 

Magdalena Lasala es una escritora y poeta nacida en Zaragoza, cuya trayectoria literaria se une al propio proceso personal, construyendo así la particular filosofía existencial de la autora. De temprana vocación literaria y vinculada al Teatro desde su juventud, abandonó sus estudios de Derecho para cursar Ciencias de la Información, Psicología humanística y Filosofía, al tiempo que culminaba su formación en Arte Dramático, Canto y Declamación, estudios y experiencias que volcará como finalidad primordial en la escritura.

 

Desde su primera publicación, datada en 1987, con más de treinta títulos publicados hasta la fecha y una producción que abarca géneros como la Novela, el Relato, el Ensayo, la Dramaturgia, la Poesía y la Fábula, siempre gozando del reconocimiento del público y el elogio de la crítica, ha consolidado una firme carrera literaria de indiscutible calidad que goza de eco en Europa y América latina.

 

Especializada en la Edad Dorada de al-Andalus, es autora de una exitosa y celebrada producción literaria en Novela Histórica que le ha procurado un lugar preferente en la Narrativa Histórica de nuestro país, con títulos como “La Estirpe de la Mariposa” (1999), “Moras y Cristianas” (1998, en coautoría), “Abderramán III, El gran califa de al-Andalus” (2001), “El Círculo de los muchachos de blanco” (2001), “Almanzor” (2002), “Walläda La Omeya, La última princesa del esplendor andalusí” (2003), y “Boabdil. Tragedia del último rey de Granada” (2004), todas ellas con varias reediciones, obras que se han convertido en referencia obligada para estudiosos y amantes de la historia de nuestro pasado andalusí, y que cuentan con difusión y traducciones en Alemania, Suiza e Italia. Fue finalista del premio nacional Alfonso X El Sabio de Novela Histórica en su edición de 2002.

 

Su voz lírica como poeta enlaza con las raíces clásicas del misticismo español y la poética amorosa cortés. Ha publicado entre otros los poemarios: “Frágil Sangrante Frambuesa” (1990), “Seré leve y parecerá que no te amo” (1992), “Sinfonía de una Transmutación” (1995), “La Estación de la Sombra” (1996), “Cantos de un Dios Seducido” (1998) “Todas las copas me conducen a tu boca” (2000) y “Los nombres de los cipreses que custodiaron mi ruta” (2004). Sus textos poéticos han sido traducidos al francés, inglés, italiano, checo, búlgaro y alemán, incluidos en diversas Antologías de Poesía Española publicadas en Europa y utilizados como soporte para creación de obras musicales, escénicas y de danza, colaborando con artistas como los compositores Antón García Abril, Gabriel Sopeña y Luis M. Giacoman entre otros.

 

Un impresionante currículum que no refleja toda la experiencia de esta artista, como podréis comprobar visitando su página web: http://www.magdalenalasala.com/.

 

Sinopsis

 

Doña Jimena, ya en la madurez de la vida, debe afrontar la mayor de sus tragedias personales al tiempo que se decide el destino de la ciudad fruto de la carrera militar del Campeador: Valencia.

 

Edición

 

Doña Jimena

Magdalena Lasala, 2008

Titirilibros - Serie Roja

Teatro Arbolé

Rústica

 

Conclusión

 

Doña Jimena es una obra de teatro que aúna interés histórico con fuerza narrativa. Esto hace que los personajes consigan implicar al lector / espectador preparando el terreno para que la épica vibre con toda su fuerza en los últimos actos.

 

Esta obra muestra el conocimiento del medio que tiene Magdalena Lasala, quien aprovecha todos sus recursos de dramaturga y novelista en una trama memorable. Espero poder verla representada algún día.

 

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