Combate cerrado. Se puede comentar pero ya no hay lugar a la batalla.
Combate cerrado. Se puede comentar pero ya no hay lugar a la batalla.
Dulce venganza... a pesar de todo.
"Verrugas, pelo ralo, alas envejecidas. El libro tenía razón.El hechizo revierte sobre cualquier ser mágico que lo pronuncie".
El duende sonrió.
"No importa. Ningún hada me rechaza, por muy reina que sea".
En este caso me atrae más la musicalidad y la sencillez de «El bosque de los humanos», y aunque la trama del relato de Natasha es más compleja, quizá eso mismo lo hace algo menos atractivo, y el título no le ayuda demasiado. Mi voto es pues para Quisiera contarte.
Bueno, pues me retiro ya. Esta vez ha sido breve.
Muchas felicidades, Qusiera Contarte.
Al igual que mis compañeros, y por motivos similares, mi voto para el micro de Quisiera contarte.
Natasha, un placer batirme contigo en esta guerra de letras. Seguiré afilando mi espada, me va a hacer falta a juzgar por los combates que estoy viendo.
Salud y suerte, compañera.
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«Dulce venganza...» es bueno. Lástima que se topara con el micro de Quisera contarte, a mi parecer, uno de los más redondos de cuantos se han presentado hasta el momento.
Mediterraneo, gracias por tu comentario pero hay que decir que rondan unas cuantas "joyas" por los combates que no tienen nada que envidiar al mío, entre ellos el tuyo.
Auguro reñidísimos duelos.
¡Suerte a los combatientes!
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Quisiera contarte, vaya frase final, "les temo porque son ridículos", me parece un micro muy redondo. Enhorabuena, que chunga se está poniendo la segunda ronda!
Barbabella
Escritora mucha suerte en las próximas rondas. Me ha gustado ese juego del final con las palabras.
Abrazos.
¡Felicidades, Quisiera Contarte! Me gustó mucho la frase final de tu micro. Mucha suerte en la siguiente ronda.
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EL BOSQUE DE LOS HUMANOS
Se burlan de mí por mis orejas puntiagudas y ese olor a tierra mojada que despido. Soy capaz de soplarles en la cara y pellizcarles en las piernas sin que puedan defenderse. Me ridiculizan porque me temen y yo les temo porque son ridículos.
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