Esto también está muy bien:
Del blog Sinergia Sin Control:
(…) El precio de la hora extra, a lo largo de los años, ha subido a precios absurdos; si un controlador dice “mira, no quiero hacer más horas, que si no, no tengo vida familiar” y se le dobla o triplica o decuplica el precio de la hora extra, o más, al final, acabará por echar dichas horas. Eso condujo a que el sueldo de los controladores, gracias a que AENA no quería (o no podía) cubrir la plantilla de manera normal, se disparase gracias a las horas extras.
Y aquí entró el gobierno y en esencia, Pepiño, el ministro mediático; cual Robin Hood de las Cortes, encuentra en los controladores un objetivo fácil para señalarles: “mira lo que cobran, mira cómo se quejan mientras hay gente en el paro; no mires ni a Fomento ni a AENA, que son los que han provocado esta situación”. Y así, Fomento modifica las horas laborales, reduce las horas extra máximas… como un modo de bajarles el sueldo; sin darse cuenta de que si las horas extras se hacían, no era por capricho (sobre todo teniendo en cuenta lo que le costaban a AENA), sino porque eran necesarias porque AENA no tenía suficientes controladores.
La solución más sencilla para solucionar esta debacle hubiera sido bajar las horas extras Y contratar más controladores. Y si no los hay, incentivar la formación de nuevos controladores y tener una solución más a largo plazo. Pero no, Fomento quería una solución mágica e inmediata y solo redujo las horas extra, sin tener en cuenta que alguien tendría que cubrir esas horas extra.
Así, con las horas máximas al año limitadas, los controladores, el día 20 de ¡NOVIEMBRE!, avisan de que a raíz de las modificaciones de convenio que Fomento les puso a los controladores, resultaba que muchos controladores tenían ya el máximo de horas del año hecho, sin posibilidad de hacer más horas (por dicha ley, que lo prohíbe), so pena de multas gordas.
En este momento, cualquier persona medianamente inteligente adivinaría que Pepín Blanco no aprobó matemáticas ni de coña, porque esto era fácilmente deducible de la anterior reforma; pero Pepín no se arredró, y se le ocurrió una idea; para evitar que los controladores llegasen al cupo de horas máximo del año,para esas horas de trabajo no contabilizarían ninguna de las que no pasasen en su puesto, controlando.
“Entre ellas se encuentran los permisos sindicales, las imaginarias y las licencias y ausencias por incapacidad laboral.”
Es decir, si tienes un resfriado y te dan la baja médica, si eres controlador, esas horas no contabilizan. A mí esas horas sí me las contabilizan. Y a ti, casi con toda seguridad, también.
Y ahora, pongámonos otra vez en situación, en este fastuoso viernes; de repente, tu jefe se saca de la manga un decretazo unilateralmente aprobado que es una chapuza para parchear el anterior, deficientemente planteado. Y no se le ocurre otra cosa que sacarlo el Viernes del puente, acorralando a un colectivo que ya estaba cabreado y diciéndoles que van a trabajar horas gratis por sus cojones y que a partir de ahora, eso va a ser así. Y se lo juega todo a la carta “no tendrán cojones de parar todo el país”.
Y entonces, se entiende mucho mejor; que los controladores no han hecho esto por dinero, ni por joder a 300.000 personas. Han cometido un error, acorralados entre
1) darse por jodidos, callar la boca y trabajar
o
2) armarla parda.
Han elegido armarla parda, porque la gente se calienta, toma decisiones de repente y puede cagarla. Y la han cagado con todo el equipo.Pero el principal culpable aquí está saliendo por la tele, diciendo que es intolerable que los controladores hayan tomado rehenes, y que son unos vagos y unos cabrones. Y él ha tardado 13 días en encontrar una solución a una cagada SUYA y para taparla, ha sacado otro decretazo por cojones el día de inicio de un puente y jodiendo a otros por su cagada.
No defiendo a los controladores, pero no me gusta que me dirijan; no me gusta que me den una foto parcial, y me digan“mira, ese de ahí es el malo. escúpele”. No me gusta que el ministro de Fomento tome decisiones populistas en vez de tomar decisiones coherentes con la puta realidad.
Obviamente, no estoy afectado directamente por sus acciones. Obviamente, si lo estuviese, estaría hipercabreado. Pero no sólo con los controladores. Hay que plantearse quién tiene la culpa de esto inicialmente.
Si no hay suficientes controladores que los formen, o que los contraten de fuera, pero lo que no puede ser es que haya una tasa de paro como la que hay, y luego no haya trabajadores suficientes en un sector. Y que la formación no sea la opción para solucionar el tema, si no cambiarles la ley el día antes del puente. Luego los malos son ellos por exigir sus derechos.
Dayman, fighter of the Nightman, champion of the sun, you're a master of karate and friendship for everyone.