Blindaje de los correbous en Cataluña.

Por muchas medallas que se pongan los antitaurinos, es evidente que los toros se han prohibido en cataluña por ser una tradición española que porque se maltrate a los animales. 

Y eso que no es para nada una tradición "españolizante". Se han hecho toros en Cataluña desde hace tiempo. No sé cuándo empezaron a celebrarse, pero mis dos abuelos eran aficionadísimos a los toros, y sus familias son de aquí de toda la vida.

Andronicus dixit

Los mismos que impulsaron la prohibición de las corridas de toros en Cataluña, explicaron por activa y por pasiva que en absoluto se trataba de abolir algo por "español", entre otras cosas porque era una práctica tan catalana como española, sino por ser una tradición cuyo sadismo y bestialidad no aportaba nada como siciedad. Desgraciadamente, los taurinorros han conseguido llevar el debate al espacio identitario. Y es más, han conseguido que haya gente que asuma mansamente el discurso de que disfrutar con algo así es una clave que nos identifica como pueblo, y que la desaparición de esta práctica tiene que ver con el futuro de España como nación.

Tal aberración no me representa en absoluto, y creo mal harían los que conceden una importancia trascendental a su sentimiento identitario español en asumir que éste ha de estar vinculado a la asunción de semejante barbarie. Sería el triunfo de la españa más casposa y cañí, que que resulta antipática tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

Me alegro que se prohiban las corridas de toros en Cataluña, ojalá mañana se extienda por todos los lugares donde se producen esas prácticas. Y es más, aunque las causas hubiesen sido fundamentalmente las que se apuntan por ahí, me daría igual, me parece más relevanta que se haya producido algo que, objetivamente, es un avance en lo ético.

Y tampoco me parece un argumento definitivo la continuidad de los correbous. Una barbaridad no justifica otra, y menos aún cuando se trata de una barbaridad menor. Que nadie me malinterprete, creo que sería más coherente su prohibición, y yo desde luego lo hubiese preferido, pero en términos de barbarie las corridas de toros solo tienen parangón con el Toro de Vega, el Toro de Coria y espectáculos similares. En los correbous no se convierte la  tortura y agonía de un ser vivo en objeto de espectáculo, al toro ni se le desangra ni se le mata, aunque tengan un grado de crueldad que también creo debiese ser prohibido. Un saludo.