En discusiones con algo de calado político siempre acaba saliendo la discusión del sistema electoral, e incluso he estado a punto de comentar en el hilo sobre la prohibición de los toros en Cataluña hasta qué punto es legítimo que en un sistema de listas cerradas; y entonces leo el artículo que adjunto más abajo en El País y ya decidí lanzarme. Es un buen momento como cualquier otro para reflexionar conjuntamente sobre el tema.
Cuando la política teme al intruso.
En fin: ¿Reflexiones? ¿Cosas que cambiaríais?
Muy interesante el artículo. El único término que no me ha quedado claro es el de "mandato imperativo". ¿Podrías explicarlo?
La verdad es que sí que prima este sentimiento de que la clase política es una clase aparte, y que sólo se puede acceder a puestos de relevancia trepando en un partido. Las soluciones no las veo muy claras. Ya buscaría un modo de flexibilizar las candidaturas. Tengo la impresión de que gran parte de nuestros problemas políticos vienen del inmovilismo de los partidos políticos.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.