Cuando el amor llama a tu puerta, otra vez

palabras dijo:
Ernesto, tú y yo conocemos a tres bibliotecarias que han sido jueces de concursos. Y dos de ellas, sin lugar a dudas, no supieron ser jueces

¿Eins? Una deduzco que es Almu, pero ella es psicopedagoga, no bibliotecaria; trabaja en la biblio como responsable del área infantil, pero no todo el que trabja en una biblioteca es bibliotecario (de hecho es justo el comentario necesario para que un genuino bibliotecario -i.e. Licenciado en Biblioteconomía- te estrangule merecidamente y sin compasión). ¿Cuál es la otra? La que se salva, deduzco, es la mujer a la que amo... ¿Correcto?

Ey Ernesto! pásame tu cartaa!! (Estoy harta de leer cosas buenas del chatarroso este...)

Ah, Víctor, también te la he mandado a ti, que me dijiste que sí algo más arriba. Ya me contarás... :D

Ah, Víctor, también te la he mandado a ti, que me dijiste que sí algo más arriba. Ya me contarás... :D

Acabo de mirar y efectivamente me ha llegado. En cuanto la lea te digo lo que sea

Ays, qué zalamero, muchas gracias, Capitán Patapalo, por los elogiosos comentarios hacia la carta de amor. Oye, ¿qué tal si te la envío y la publicáis en OZ, así la puede leer el resto de contertulios? Ésta es época de romanticismo desatado, quizás pegue en la parrilla de publicaciones...

Al César lo que es del César, compañero. Y si la quieres, enviar, yo encantado, claro :-D

Muchas gracias Pilpi y Víctor por vuestros comentarios -comentarios vía e-mail y en privado- a propó de la cartita en cuestión. Me alegra mucho que os haya gustado; la carta está "amortizada"  por decirlo de algún modo, pero bueno, es agradable saber que gusta. Yo ahora, viendo las laureadas creaciones de Palabras y las cartas seleccionadas en el concurso de Asturias que Iulius nos ha enlazado, me voy haciendo una idea de lo que puede gustar más o menos en concursos de este palo. La verdad es que la mía fue una cosa un poco accidental: el texto en sí no era una carta, sino la reflexión de un personaje de un relato bastante insulso que escribí. Se me ocurrió que podía servir como epístola amorosa y mira tú por dónde que coló. Más allá de este afortunado incidente, ni tengo experiencia ni particular interés en el género, aunque no descarto hacer el intento (escribí otra carta amorosa hace unas semanas, a ver si va a ser lo mío...).

Se la enviaré al capitán para que la publique en OZ y así todos la leéis. De todos modos, a Jason se la mando ipso facto ya que me la ha pedido. Por ahí la llevas, coleguilla ;)

Bueno, pues leída Weiss. Pues decir que me ha encantado y que no es para nada una carta de amor convencional. La carta corre que da gusto, se lee del tirón y sorprende por el mensaje que el enamorado da a la chica a la que comunica su amor. Muy bien, tío.Me ha gustado, felicidades.

Weiiiisss, no es por reclamar mi porción de agradecimientos , pero me quedaría más tranquila si ya ahas recibido mis comentarios también por aquello de reenviar si se perdieron en las ondas cibernéticas jajajajjaa

¡Ay, qué despiste! Sí, Jane, claro, tienes razón, pero es que se me olvidó decirte que ha sido eso útimo: tus comentarios se han debido de perder entre las ondas cibernáuticas  ¡No me han llegado! ¿Los tienes por ahí a mano? O si no, los puedes improvisar (tú sabes, me vale con "está bien" o "es un petardo").

Mandado de nuevo

Ostia, pues sí que han cambiado las cartas de amor! Yo es que me quedé muy sorprendido desde que me explicó Palabras que los temas clásicos están pasados de moda.

Lo mismo me apunto yo también. Tengo un relato en primera persona sobre un padre que siente remordimiento por abusar de su hija menor y el de un carcelero que viola a los presos que podrían convertirse en cartas de amor

muy buena,

Guau, muy trabajadas, desde tres perspectivas a cada cual más interesante para el autor de un texto en términos de retroalimentación.

¿Seguro que lo que has leido ha sido mi opinión?

jajja ha sido un placer.

Jane es un hombre.

Jane es un hombre chino