Ha habido cambios de sistema, pero la mentalidad sigue siendo la misma. Aristóteles ya decía que un pasto público sería sobreexplotado por los ganaderos mientras que si se repartia a partes iguales, cada uno se encargaría de cuidar su parte. Han pasado más de dos mil años, ha habido cambios de sistema económico y político pero la afirmación sigue siendo cierta.
Hombre, yo me referia a que cada sistema economico, social, de reparto de la riqueza en general, lleva consigo una ideologia, una moral. Que puede tener restos de otras anteriores, pero que en algo se diferencia. En general en la historia sí que es verdad que siempre ha habido oprimidos y opresores, así que en este sentido la mentalidad de fondo ha permanecido intacta. Pero vaya, no quiere decir que tenga que ser siempre así. Yo creo en la posibilidad de cambio, hasta de un cambio de este estilo que lleve a una sociedad igualitaria a todo el mundo. Pero que crea en ello no quiere decir que lo vea posible a corto o medio plazo.
saludos
La colectivización agrícola de la URSS podrá recibir muchos adjetivos, pero no creo que 'desastrosa' sea uno de ellos.
Hay que tener en cuenta que Rusia parte, a inicios del s. XX, como uno de los países europeos donde conseguir llevar al éxito una revolución comunista era más difícil. ¿Motivos? Las teorías de Marx y Engels (que no hacen sino examinar y recoger el pensamiento de autores anteriores, como el injustamente olvidado Babeuf) iban enfocadas sobre todo a países con un cierto grado de industrialización y una clase obrera más o menos numerosa. Rusia en 1910 era un país fundamentalmente agrícola (encima con una agricultura atrasadísima), desarrollo ínfimo de la industria urbana y encima sociopolíticamente continuaban en el Antiguo Régimen... en ese sentido, el desarrollo tanto agrícola como industrial entre 1920 y 1940 fue sencillamente espectacular, más aún teniendo en cuenta lo enorme del territorio a administrar y las numerosas dificultades sufridas en los momentos iniciales: la brutal guerra civil contra el ejército blanco y la extrema desconfianza (cuándo no hostilidad callada) del resto del mundo.
Que humanitariamente el coste fuera terrible o Stalin se ventilase a miles de 'sospechosos' al año es otro asunto, pero al César lo que es del César.
Xoso vive en un mundo post apocaliptico (...) y recorre en su motocicleta steampunk la desolada tierra acompañado por Pérez Reverte... [1]