Gracias por la mención a Rescepto. A ver si logra volver a colarse entre los finalistas (que de ganar, mientras siga ahí la Tercera Fundación y los votantes sigan considerando que no tiene suficientes Ignotus, mejor ni hablamos).
Mis candidatos para los Ignotus 2016
Aprovechemos que este año llego a tiempo para comentar mis candidatos y perpetremos un artículo con alevosía...
Una de mis citas que con más frecuencia se ve frustrada es la de los Premios Ignotus, que son entregados por la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror, o AEFCFyT) y es una lástima por dos motivos: por lo general he leído bastantes cosas que podrían ser nominables o destacables y es un premio abierto que se nutre, precisamente, de nuestra participación. Este año, contra todo pronóstico, he conseguido mandar mi papeleta a tiempo... y ahí va la de arena: justo ha sido un año, este 2015, donde he leído francamente poco por culpa de temas administrativos, personales y, sobre todo, la infernal mudanza.
Así que, para que me quede un sabor menos agridulce, paso a mencionar las cosas nominables de Saco de huesos, alguna mención propia y las candidaturas por las que me he decantado.
Empezamos por la categoría de Mejor Novela. Ahí no he tenido demasiadas dudas y mis dos propuestas son Disforia de David Jasso (publicada por Valdemar) y Telaraña de José Luis Cantos (publicada por Tyrannosaurus Books). No me extiendo sobre ellas, que ya las reseñé en su día. Por parte de Saco de huesos, me temo, no hemos publicado novela este 2015, aunque sí salió Los perros del aire con Gorgona Pulp Ediciones, de un servidor. No creo, sin embargo, que sea merecedora de más premio que el que tuvo en su día en OcioJoven.com. Para mí es un folletín simpático para pasar el rato, sin más pretensiones. Y además no llega a las 40.000 palabras, qué demonios.
Para Mejor Novela Corta lo tengo clarísimo: Alma y el poeta de José María Tamparillas (publicada por Dissident Tales). Es una absoluta pasada y merecería este premio y muchos más. También me ha dado ganas de dedicar algo más de recursos y tiempo a estas extensiones, que a mí me gustan mucho. Si confiáis en mi criterio, nominadla, malditos.
Me voy a saltar el orden para pasar a Mejor Antología, para ver si el artículo me queda más ordenado. Esta categoría, para variar, es el plato fuerte de Saco de huesos, pero empezaré por otro candidato que, para mí, merece mucho estar ahí y que no hemos publicado nosotros: Grotesque de Ignacio Cid Hermoso (publicada por Dissident Tales), que también he reseñado. Del resto que voy a hablar, sí son de la editorial.
En primer lugar, Dioses y corderos de Manuel Amaro Parrado; creo que es mi candidata más firme, y es que es una antología donde la suma de las partes da un valor adicional al conjunto que lo convierte en un libro formidable. Lo tiene todo, desde elementos de ci-fi, una revisitación al popular género zombi, una estructura de relojero, referencias mitológicas que dan aún más fuerza a la narrativa, ritmo, un trasfondo cuidadísimo, elementos que se adivinan muy personales... No me extraña que uno de sus relatos ya haya sido adaptado a cortometraje y cómic. No es solo amor de editor: el libro es fascinante.
Luego tenemos La taberna de Bloody Mary de Gerard P. Cortés, cuyo relato homónimo triunfó en su día en el Fabricantes de Sueños y que está lleno de pequeñas joyas. Además, presenta un imaginario muy potente de fantasía urbana. Como su autor ha tardado años en terminar la antología, no sé muy bien qué relatos siguen siendo nominables o no, pero en ambas categorías podría dar guerra, empezando por el que da nombre al libro. Para mí es una muestra perfecta de cómo se pueden mezclar con acierto todas esas cosas que mamamos desde niños en los formatos más dispares: cómic, cine, literatura, charlas de bar...
Y por temas de depósito legal (según he leído en el reglamento), creo que Maldita mi ciudad de Gema del Prado Marugán y Miguel Martín Cruz compiten también este año, aunque el libro salió en enero por unos retrasos técnicos. Esta es una antología con la que redescubres Madrid, lo que podría ser un escollo, aunque yo personalmente lo veo un punto fuerte: toca que haya libros que reinventen nuestra realidad inmediata, no solo la realidad que nos viene del extranjero. De entre los magníficos relatos que contiene, creo que me quedaría con Mala pata de mala sombra, que condensa no solo todas las virtudes del libro, sino también la forma de hacer su propia fantasía de los autores.
Aparte, cabe mencionar que Calabazas en el Trastero: Siglo de Sombras y Calabazas en el Trastero: Máscaras, que entrarían por fecha del depósito en la convocatoria, pero yo veo esta publicación más adecuada para la categoría de revista. Sé que es una opinión contestada, no obstante. Y, por supuesto, la segunda antología del Bestiario de lo sobrenatural: Noche de brujas. Confieso que veo complicadas siempre las candidaturas de antologías de varios autores, pero ahí están.
Ahora que ya hemos visto las antologías, me meto con la categoría de Mejor Cuento. Sería interminable contaros las virtudes del centenar de historias que hemos seleccionado y editado este año, así que, si queréis, mejor mirad los listados de los respectivos libros para refrescaros la memoria: os aseguro que hay auténticas joyas. Yo, personalmente, he seleccionado los siguientes después de pensármelo mucho y dejando con dolor de corazón algunos fuera. Si eso, cuando estemos de cañas, os doy más detalles: Oscuro Beltane (L.G. Morgan) y La alquería (Víctor Selles), publicados ambos en “Noche de brujas”, Vendrá la muerte y tendrá tu rostro (Salomé Guadalupe Ingelmo), publicado en “Calabazas en el Trastero: Siglo de Sombras”, y Olvidarás mi nombre (Víctor Selles) y Fiesta pagana (Aitor Solar), publicados en “Calabazas en el Trastero: Máscaras”. Como veis, Víctor Selles, el maldito, se ha convertido en mi escritor fetiche del año, aunque ya el pasado me pilló bien el pulso con Frascos. Espero que sigamos viéndolo por las páginas calabaceras.
Aquí toca mencionar (si no, mi madre se enfadará, y es posible que jane también), que yo también he publicado algunos relatos este año. Entre ellos creo que el más nominable es La oscura majestad de la Dama Cuervo, que ganó en su día el Domingo Santos y que publica por primera vez la Revista Delirio (salió en mayo). Solo por esto merecen que se les nomine a mejor revista, ¿no? Y, bueno, aparte de que es fácil ampararse en que si se ha llevado ya un premio, algo tendrá, he de decir que es uno de los relatos más personales y particulares que he escrito. En buena medida, plasma mi visión de la fantasía oscura, la épica y las fosquerías, además de haberme permitido meter hasta piratas en un revolvín de los que hacen época.
Llegado a la categoría de Mejor Libro de Ensayo me he encontrado con la grata sorpresa de que ¡me he leído dos este año que además entren en liza!, así que allá van: El jardín crepuscular (John Clute), publicado por Gigamesh, y Hollywood Maldito (Jesús Palacios), publicado por Valdemar. Espero que las editoriales se sigan animando a publicar este tipo de obras porque, francamente, encuentro que a veces a los autores patrios nos falta algo de bagaje técnico.
Para la categoría de Mejor Ilustración, tenéis las cubiertas de nuestros libros: La taberna de Bloody Mary de Pedro Belushi, Dioses y corderos de David Vela Cervera, Máscaras de Darío Mekler y Bill el Largo de Edgar-Max. Me hubiera encantado nominar el póster que me traje de vuelta de Penumbra realizado por Sarima o alguno de los cuadros de Martin Sinister, pero creo que no encaja en el reglamento. Al menos este 2016 saldrá (por fin) la magnífica versión ilustrada por Javier Bernardino de Gatos en la cuna.
En la categoría de Mejor Tebeo, que suele quedarse muy desangelada, este año vamos con Las aventuras de Bill el Largo de Edgar-Max, que algunos conoceréis parcialmente por sus apariciones en la Revista Cthulhu. Espero que la candidatura prospere porque es un personaje del que estoy enamorado. Es nuestro Corto Maltés fosco y espero que siga deleitándonos por mucho tiempo. Qué menos que darle algo de viento a sus velas.
Luego, tenemos la categoría de Mejor Revista, donde me encantaría ver de nuevo a Calabazas en el Trastero, qué demonios, que llevamos ya veinte números y cuatro especiales, aunque más me gustaría ver aún a la Revista Sable, editada por la Asociación Cultural Tusitala, para conmemorar que ha sacado nuevo número (aunque confieso que no sé si va con portada de 2015 o 2016, que es lo que cuenta a efectos del premio para las revistas). En cualquier caso, a una veterana así le va tocando llevarse su Ignotus.
Y ya como cierre (para mí, que no doy para más), tenemos la categoría de Mejor Sitio Web: Aparte de mencionar a OcioZero.com (que reconozco que no está en su mejor año, con tanta historia de traslado y demás), me gustaría recomendar Rescepto (para mí todo un referente en cuanto a divulgación), la La tercera fundación (el sueño de todo archivista y una web muy útil) y la recién descubierta Moral de frontera, del ya mencionado Víctor Selles, cuyos artículos me han enganchado de mala manera aun cuando iba más que pillado de tiempo.
Espero que al menos alguna de estas candidaturas llegue a alguna parte. Son trabajos muy meritorios que, espero, pueden conseguir algo más de difusión. Por mi parte, me despido comentando que también sacamos el año pasado el librojuego Revelación, pero (si he leído bien el reglamento) me temo que no tiene categoría donde encajar. Quién sabe si con el auge que están teniendo acabarán haciéndose un hueco...
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Nada que agradecer, compañeros. Mucha suerte este año y a ver si todo el trabajo de estos años se condensa también en un monolito.
Parece que me has dado suerte, compañero.
Gracias por acordarte, por tus palabras...
Un abrazo.
JMTamparillas
Hola, Juan Ángel:
Mil gracias por acordarte de nosotros . El SABLE 8 salió a finales de 2015, o sea que sí es nominable (y su portada y relatos ).
http://tusitalaediciones.blogspot.com.es/