Cápsula doble: El asombroso hombre lobo, Ni puta gracia

Dos títulos muy recomendables de Planeta DeAgostini

El Asombroso Hombre-Lobo

Que Robert Kirkman es uno de los mejores guionistas que pululan por la industria americana lo sabemos todo, y títulos como éste no hacen más que confirmarlo. Asentado cómodamente en las grandes editoriales del mainstream americano, este joven e inquieto escritor sigue creando conceptos propios y publicándolos de forma más independiente, como su genial Battle Pope, los famosos Muertos Vivientes o este comic que llega por fin a España de la mano de Planeta de Agostini.

Gary Hampton es un rico hombre de negocios, majete, casado y con una hija adolescente. Todo parece ir bien hasta que, durante una acampada, Gary es atacado por un hombre lobo. Como suele ocurrir, no tardará en comenzar a cambiar pero, gracias a Zecharia, un vampiro que le ayudará a dominar su maldición, dará un vuelco completamente nuevo a su vida ya que, en lugar de martirizarse, exiliarse o dedicarse a cazar conejos y destripar gente, Gary decidirá convertir al Hombre-Lobo en un superhéroe. Un título muy recomendable, completado por un interesantísimo portafolio de Jason Howard (que incluye un intento de dibujo del propio Kirkman) con muchos de los diseños preliminares del personaje y los secundarios.

Ni puta gracia #3

A veces nos hartamos, es cierto, de tanto humor políticamente comprometido o del llamado “humor inteligente”. A veces sólo queremos echarle el guante a unas cuantas páginas de humor absurdo con las que amenizar nuestro rato en el baño. Cuando eso ocurre, Josha Sauer es a quien debemos recurrir.

Los tres números de Ni puta gracia, publicados en nuestro país por Planeta de Agostini, están llenos de chistes absurdos protagonizados por los más peculiares personajes. Desde el señor Riebman, que vive dentro de una pared martirizando a su vecino, hasta la propia Muerte y su pijama de patitos, pasando por una interminable caterva de yetis, dinosaurios, lemings suicidas, científicos locos y elefantes glotones, sin olvidarnos de NF-700, el entrañable robot asesino convertido en maestro de guardería o del temible Caniche de la Muerte. Un tomo sin más pretensiones que arrancar una carcajada tras otra y que, a pesar del título, sí que hace “puta gracia”.