Vaya, Patapalo. Debo reconocer que me ha encantado leer este post.
De salida porque tocas un par de temas a los que me gusta darle vueltas. El primero es el de los libros que aburren. Concretamente los que aburren a unos y encandilan a otros. Para que veas. Que una novela pueda aburrir a determinado comité de lectura no quiere decir que no vaya a enamorar a otro. A un comité de lectura o a un grupo de lectores cualquiera. Se me ocurre un ejemplo: Frankenstein. Una de mis novelas favoritas, un clásico de la literatura que ha encandilado a generaciones y generaciones de lectores. Un buen día a mi chico le da por cogerla de la estantería y leerlo. No pasó del prólogo. Echó pestes durante días.
Y a la inversa. A él le encantó Apocalipsis Island, y a mí... Dejémoslo en que a mí no.
Para gustos colores, que dice mi madre.
Lo que me preocupa bastante más es el asunto de contenidos argumentales extremos. Todavía no he tenido la oportunidad de leer Schadenfraude, (creo que ni siquiera la han publicado todavía, corregidme si me equivoco, aunque sí pude felicitar a su autor en otro foro, en Sedice), pero no puedo evitar preguntarme hasta qué punto puede un "contenido argumental extremo" justificar la no publicación de un libro.
Supongo que habría más motivos que en su día desaconsejasen la elección de la novela para su publicación, pero reconozcamos que a bote pronto lo que parece es que la novela es tan bruta que "Saco de Huesos" prefirió no publicarla.
No puedo evitar preguntarme de qué demonios va la dichosa novela. Y no me vale eso que me respondió Crocop de que "de todo, de la vida, de la muerte, de Rammstein". Admitamos que despertar la curiosidad morbosa es la mejor campaña publicitaria que puede hacérsele a un libro a día de hoy. Y conste que digo esto como verdadero elogio. Realmente ha conseguido llamar mi atención de la misma manera en que hace años la llamó American Psycho. Por cierto, otra novela de "contenido argumental extremo" que marcó un hito en la literatura contemporánea.
Llegados a este punto creo que sería conveniente aclarar que soy una firme defensora de los contenidos argumentales extremos. Por supuesto entiendo que cada editorial tenga su propia línea que la identifique y la distinga del resto, pero reconozco que este caso me ha sorprendido. ¿De verdad puede un argumento extremo lastrar una novela, concretamente una novela de terror? Ojo, que hablo de contenidos extremos, no de mal gusto a cascoporro sin justificación ninguna. Para aclararnos, desde mi punto de vista en American Psycho Brett Easton Ellis lo peta. Eso es Literatura con mayúsculas, por muy burro que se ponga. Pero lo de A Serbian Film como que no. No por burra, ojo, sino por mala.
Como ya he comentado en alguna ocasión, yo no escribo mucho. Leo mucho, pero no escribo demasiado. Sin embargo lo poco que escribo suelo escribirlo sin tapujos, y por el momento nunca me había parado a pensar que pudiera ser negativo de cara a su publicación. Leches, que estamos en el siglo XXI...
De verdad... ¿Tan tan tan bruta es la novela?
¡Por supuesto que estoy encantado de entrar en la antología, vamos!
Además, que tampoco es que se me rifen las grandes editoriales, aunque espero que, finalmente, si se atrevan a publicar Schadenfreude. Es solo un libro de ficción. Por crudo que resulte no puede hacer daño leerlo... Wahhahaha (risa malévola)
No creo que fallase el filtro editorial, ni nada así. En un sitio funcionó y en otro no, nada más.
Solo añadir otra reflexión desde el otro lado por el hecho de haber sido seleccionado ahora en el Calabazas. Que una editorial rechace uno de tus textos, no quiere decir que no pueda interesarse por otro. Así que, por tanto, tampoco hay que tomarse un rechazo como una negativa absoluta a la forma de escribir, puede ser, simplemente, que un tema o unos recursos encajen mejor que otros para la línea que deseen seguir, creo. Edito porque esto ya lo ha dicho el autor de este artículo. A lo que me refiero es que puede venir bien plantearse el por qué del rechazo anterior e intentar adecuarse mejor a los contenidos habituales, en cuanto a forma o fondo, del receptor al que se haya mandado el escrito. Puede hacerse sin renunciar a lo que uno quiera expresar, en mi opinión.
Es un poco como esos escritores de los que lees algún libro que te gusta y otro que menos, no necesariamente mejor o peor. Es imposible que guste todo lo que se haga a todo el mundo, por más que uno lo intente.
Un abrazo.
Ferrum ferro acuitur