Santiago Eximeno - Un escarabajo de siete patas rotas

El inquieto creador se sienta hoy con nosotros para hablarnos de su último proyecto literario: un libro de microrrelatos

Santiago Eximeno es un creador tan prolífico como polifacético. Lo hemos visto como diseñador de juegos de mesa (Invasión, El Internado), editor al frente de Ediciones Efímeras o Ediciones del Cruciforme y, por supuesto, como creador literario: novelista (Asura, Condenados), cuentista (Bebés jugando con cuchillos, Obituario privado, Sueños negros), muy particularmente microrrelatista (Bilis, Gas Mask, ¿Quién es el Cruciforme?) e incluso en proyectos más particulares, como el Refranero zombi. Y esto, sin ser exhaustivos.

¿Qué nos trae en esta ocasión el madrileño con Un escarabajo de siete patas rotas? Podréis descubrirlo de la mano de la recién inaugurada colección Cana negra de Ediciones Amargord, pero tenéis un pequeño adelanto en la siguiente entrevista:

Define Un escarabajo de siete patas rotas en siete palabras.

Nostalgia, tristeza y miedo en ficción mínima.

¿Qué error cometiste en este proyecto que no volverás a repetir?

Quise, en un primer momento, recoger toda mi ficción mínima en este libro, un batiburrillo heterogéneo que perdía su valor precisamente por esa falta de nexo común. Maduré la idea y decidí que reuniría los microrrelatos que tocaran los temas que más me atraen como autor: el miedo, la nostalgia y la tristeza. Temas que trato desde distintas perspectivas: la vejez, la soledad, la infancia, la muerte, lo fantástico, lo distante, etc.

¿Cuál es el logro de cuantos encierra del que estás más orgulloso?

Creo que ofrece una visión concisa y completa de mi forma de entender el género del microrrelato. Es mi mejor libro en este género.

¿A qué público le va a encantar?

A los lectores de microrrelatos, a los amantes de los finales abiertos, a los que disfruten sumergiéndose en textos que destilan tristeza.

¿Y quién no se acercará a él ni con un palo?

Millones de personas. Algunas que me conocen, muchas otras que no. Pero en su mayoría no lo harán con maldad.

¿Alguien se te echará al cuello?

Espero que sí. Es hermoso ver ese tipo de actitudes.

¿Piensas volver a trabajar en algo así o con esto ya cierras etapa?

De alguna forma el libro cierra una etapa, sí. Seguiré escribiendo microrrelatos, pero tras este libro me acercaré a otros géneros (y a otras facetas artísticas) que siempre he querido explorar y que hasta ahora había esquivado.