Lobezno (siempre) está de moda

No es que haga falta aprovechar el tirón de la peli para publicar más material del garras, pero ¿por qué no?

El viejo canadiense de las garras está más de moda que nunca, aunque tampoco es que le haga mucha falta. Después de convertirse en la estrella absoluta de los mutantes marvelianos durante todos los ochenta, y aunque su popularidad cayera un poco durante los noventa, entre extracciones de adamantium, estados ferales y autores mediocres, Lobezno se ha visto más revitalizado que nunca desde el estreno de la trilogía cinematográfica de X-Men.

Ahora, con película propia en cartelera, Panini se lanza a publicar más y más títulos con la marca de las tres garras irrompibles.

Lobezno: Logan

Por fin llega a España la aclamada novela gráfica de Brian K. Vaughan (Runaways, Perdidos) y Eduardo Risso (100 Balas), en un tomo de lujo con tapa dura y formato álbum europeo dentro de la colección Marvel Graphic Novels.

Durante la Dinastía de M, Logan obtuvo lo que siempre había deseado: recuperar su memoria perdida. Pero ya dicen que hay que tener cuidado con lo que se desea, y el viejo canadiense no podría estar más de acuerdo. Junto con las respuestas que buscaba, Lobezno obtuvo más preguntas, más muertes, el recuerdo de más amores perdidos que sumar a los de Mariko Yashida, Zorra Plateada o Jean Grey.

Uno de estos amores es el que centra este relato ambientado en el Japón de la Segunda Guerra Mundial, concretamente en Hiroshima, y sí, es lo que estáis pensando…

Una excelente novela gráfica en tres partes que muestra a un Logan introspectivo y cansado de guerras y pérdidas, narrada paralelamente entre el pasado y el presente por un sobresaliente Vaughan, y ejecutada de forma impecable por los lápices frenéticos y violentos del argentino Eduardo Risso.

Lobezno Primera Clase: El sistema de los colegas

Aunque lleve el nombre del mutante canadiense, el protagonismo de esta serie, cuyos seis primeros números recopila Panini en este tomo de la colección 100% Marvel, está compartido e, incluso a veces robado, por otra mutante recientemente desaparecida y añorada por un gran sector del público: Kitty Pryde.

La historia se sitúa en los primeros tiempos de Kitty como mujer-X, a raíz de la decisión del Profesor Xavier de instaurar lo que él llama “el sistema de colegas”, es decir, adjudicar a Logan como tutor personal de Kitty, para desarrollar una relación de la que ambos puedan salir beneficiados.

Aunque, sin duda, contiene la acción y el drama imprescindibles en una serie del garras, los guiones de Fred Van Lente dejan mucho espacio al humor, y el dibujo claro y sencillo de Andrea Di Vito y del español Salva Espín (a quién se entrevista en profundidad en las últimas páginas del tomo), refuerzan este espíritu convirtiendo Lobezno: Primera clase en una lectura relajada y distendida, ideal para quien quiera alejarse un rato de dramas existenciales e invasiones secretas y dedicarse, únicamente, a disfrutar de un tebeo divertido con cierto regusto ochentero y un personaje a quién no podemos hacer más que echar de menos. Por lo menos, claro está, hasta que alguien decida resucitarla.