Los Exiliados viajan a uno de los momentos más oscuros de Marvel: Heroes Reborn

Los mutantes cronodesplazados continúan con su Gira Mundial, que les llevará a lo que queda del universo de Heroes Reborn, uno de los máximos patinazos editoriales en la historia de Marvel Comics.

Heroes Reborn, o la historia de cómo un Editor Malvado casi se carga el universo Marvel

¿Recordáis ese universo de Bolsillo que Franklin Richards, Jim Lee y Rob Liefeld crearon? ¿No? Afortunados de vosotros, pues… De todos modos, vamos a hacer un poco de memoria para recordar la que, sin duda, fue la peor época de Marvel. Todo comenzó a mediados de los noventa con un tal Ron Perelman a quien, con la nomenclatura que nos permite el mundo del cómic, nos referiremos a partir de ahora como “el Editor Malvado”. El año 1996 el Editor Malvado (que más que editor era empresario, pero parece que no podía dejar de meter las narices en el apartado creativo) había llevado Marvel a la bancarrota con decisiones tan poco acertadas como el cupo mínimo de ventas, que resultó en la cancelación de un buen número de cabeceras que, si bien no eran superventas, mantenían un público fiel que las habría hecho lo suficientemente rentables para salvarse… con un editor menos malvado, claro…

La solución que se le ocurrió al malvado Perelman para “salvar” la editorial, no obstante, resultó ser incluso peor que las decisiones que la habían llevado a la quiebra. Y para que os hagáis una idea, sólo voy a decir que todo empezó con Onslaught.

Onslaught fue, seguramente, el peor macroevento que se haya visto nunca en Marvel, además de uno de los más largos, peor organizados y más difíciles (¡y caros!) de seguir. En serio, si alguno de vosotros ha tenido quejas sobre la Civil War, tratad de leer Onslaught y luego iréis corriendo a besarle el culo a Joe Quesada, Mark Millar y los otros. Nacida en las páginas de la Patrulla-X, la saga iba (sin entrar en muchos detalles) de cómo el Profesor Xavier se volvía loco, se convertía en un bicho enorme con armadura, y trataba de destruir el mundo. Así, por las buenas. Así, en un buen montón de números de series regulares y especiales imposibles de seguir sin comprártelo absolutamente todo, la cosa acababa con casi todos los héroes no mutantes de Marvel (menos Spiderman, cuyo nivel de ventas lo hacía intocable) sacrificándose para detener la amenaza.

Pero había trampa, por supuesto, porque aunque sus ventas hubieran bajado, Marvel no podía permitirse matar a los 4 Fantásticos o a los Vengadores, así que pasaron todos a vivir dentro de un universo de bolsillo creado sin darse cuenta por Franklin Richards, el todopoderoso hijo mutante de Mr. Fantástico y la Mujer Invisible. Quién iba a decirles que ese destino iba a ser peor que la muerte…

De ese universo de bolsillo nacieron cuatro series nuevas: Los Vengadores, Iron Man, Capitán América y los 4 Fantásticos. Estas series, no obstante, no fueron encargadas a los guionistas y dibujantes de Marvel, sino que el Editor Malvado contrató para ello a los llamados Hot Artists de principios de los 90. Precisamente los que, con su marcha de la editorial para fundar Image y poblarla de tebeos absurdamente malos (menos quizá GEN 13, que molaba) y centrados exclusivamente en el sexo y la violencia, fueron los responsables de desvirtuar el cómic hasta el punto en que los guionistas parecían prescindibles. Heroes Reborn se convirtió así en la versión absurda e hipermusculada de Marvel (todos recordamos esa portada del Capi de Liefeld con unos pectorales tan hinchados que dejaban en evidencia a la pobre Pamela). Durante el año que duró el experimento, la Bruja Escarlata dejó de ser mutante, Bucky pasó a ser una chica, descubrimos que el gobierno de los Estados Unidos tenía al Capitán América hibernado y que lo sacaba a pasear de vez en cuando y tuvimos incluso dos Hulks, uno en el universo Marvel normal escrito por un Peter David en uno de sus mejores momentos, y otro absolutamente prescindible en el universo de bolsillo que sólo aparecía de vez en cuando en la serie de Iron Man. Los 4 Fantásticos, eso sí, tenían unos trajes muy chulos y su serie, a cargo de Jim Lee y Brandon Choi, no era del todo mala.

Mientras Heroes Reborn se llevaba un alud de malas críticas, en el universo Marvel habitual comenzaron a proliferar nuevas series dedicadas a personajes que, hasta entonces, habían sido secundarios. Desde el Ka-zar de Mark Waid y Andy Kubert a la nueva formación de los Héroes de Alquiler dibujada por Pascual Ferry, pasando por las que fueran las dos series revelación del momento: Masacre, una de las series más divertidas que haya publicado nunca la editorial, con guiones de Joe Kelly, y el experimento de éxito totalmente inesperado que llevó a cabo Kurt Busiek con los Thunderbolts.

Estas series, si bien nunca llegaron a ser superventas, sirvieron para que los lectores redescubrieran ciertas partes olvidadas del universo Marvel, y fueron las que hicieron salir a la editorial de la crisis que, supuestamente, tenía que solventar Heroes Reborn. Ya sólo faltaba una cosa: que Marvel cambiara de manos y mandaran al cuerno al Editor Malvado.

Una vez logrado esto, la nueva directiva optó por no renovar a los chicos de Image, y todas las series del universo de bolsillo comenzaron a preparar el evento que devolviera a los héroes a su mundo: Heroes Return. No os aburriré (todavía más) con los detalles, lo único que nos atañe es que, al abandonarlo los héroes, el universo de bolsillo iba a ser destruido, hasta que fue salvado en el último momento por nada más y nada menos que el Doctor Muerte.

Eso sí, la mitad del planeta quedó inundada, pero con lo malas que eran sus series, no podemos jurar que no lo tuvieran merecido, ¿no?

Los Exiliados: Heroes Reborn

Panini publica este mes el tomo número 16 de los Exiliados. En él, los mutantes cronodesplazados (y Spiderman 2099 y la Princesa Poder, que no son mutantes pero han terminado en medio de todo el barullo) concluyen su Gira Mundial para cazar a Protheus, en una saga que será crucial para la vida de uno de los personajes favoritos de todo el mundo: Morfo. La primera parada será el Futuro Imperfecto de Hulk, una realidad creada por Peter David en la serie del Goliat Esmeralda (y recientemente publicada por Panini en un Best of Marvel Esentials) en la que un Hulk viejo y muy poderoso apodado el Maestro gobierna con mano de hierro.

La segunda parada será, precisamente, el universo de Heroes reborn, donde los exiliados, ayudados por los Jóvenes Aliados, protectores de los últimos supervivientes de su planeta, librarán la batalla final con Protheus.

En el mismo tomo tiene lugar también el arranque de una nueva saga, con una sorpresa que dejará a los Exiliados completamente perdidos. ¿Una pista? Regresa el Agente Temporal…