Nocturna

¿El terror contemporáneo se asoma al gran público?

Reconozco que es francamente injusto, y hasta tendencioso, juzgar una novela partiendo de esta premisa, pero es que no puedo evitar el pensamiento, hasta tal punto que esta reseña la voy a enfocar como un artículo de opinión más que como una crítica del libro propiamente dicho.

Nocturna no es una mala novela. Bien al contrario, es entretenida, tiene buen ritmo y es, sobre todo y principalmente, sugerente. De hecho, igual encierra aquí su primer problema, y es que tiene más interés como futura adaptación cinematográfica que como literatura. Y este ya es uno de los primeros puntos que mosquean. La escena del avión que llega "muerto" en el primer capítulo, los incisos sobre vampiros en la guerra mundial, la propia y novedosa apariencia de estos, el refugio del remedo de Van Helsing, el "inframundo" de Nueva York con sus ratas y sus sombras... Todos los enganches fuertes de la novela reposan en el apartado visual, en lo que transmiten cuando imaginamos la escena.

Vale, de acuerdo, esto es lo que cabía esperar cuando un cineasta como Guillermo del Toro nos trae una historia. Pero ¿y Chuck Hogan? ¿Cuál es su papel? ¿Qué pinta en todo esto? Es difícil de determinar, y no ayuda que la novela esté plagada de modismos mexicanos. No ayuda porque uno se distrae y no se centra, y cuesta juzgar la escritura, sobre todo cuando no paras de preguntarte cómo es posible que un libro con tanta cobertura mediática (y tanta cobertura acuchillada, si se me permite el juego de palabras) venga así. Ojo, que a mí no me molesta leer un libro con modismos si están justificados, como en Pedro Páramo, o cuando no queda otra, como en traducciones que sólo han sido realizadas para dicho país, pero si no veo motivo...

Desde luego, no se puede justificar la presencia de Hogan por su prosa -anodina- ni por cómo resuelve las escenas vitales de acción, que resultan impostadas y lentas hasta el punto de matar la tensión y que distan mucho a ser el equivalente literario de las cinematográficas de del Toro. Por otro lado, tampoco ha sabido trabajar en equipo con este, porque hay cosas que pueden llegar a funcionar en una película pero que en un libro no se pueden digerir (como la visita injustificada a los malos malosos o las explicaciones inconsistentes sobre formas vampíricas de cruzar cursos de agua). Si hay algo que queda patente en este tema, es que Hogan no ha sabido guiar a del Toro en lo que supone el medio escrito.

Al final, tenemos una buena historia, con algunas fallas, escrita de un modo aceptable pero para nada brillante ni remarcable (amén de un buen germen para un guión adaptado). Y también, que es lo que me corroe, una pregunta tácita en el aire: ¿esto es la literatura de terror?

Lo reconozco una vez más: como he dicho al principio del artículo, es injusto y hasta tendencioso convertir a Nocturna en adalid del género y, por lo tanto, pedirle más que simple entretenimiento (que tampoco es que haya prometido otra cosa), pero es que no puedo evitarlo. Veo la cantidad de lectores a los que ha llegado el libro (sobre todo a esos lectores que por primera vez catan el género) y me digo que, demonios, se ha perdido una gran oportunidad, porque la materia prima era buena y la capacidad de convocatoria aun mejor. Una lástima, porque no es que estas abunden.

Autores

Guillermo del Toro (Guadalajara, Jalisco; 9 de octubre de 1964) es un director de cine mexicano. Ha dirigido una amplia variedad de películas, desde adaptaciones de cómics (como Hellboy y Blade II), hasta películas de terror y fantasía histórica, dos de las cuales se sitúan en España. Estas películas, El espinazo del diablo, El laberinto del fauno y El orfanato (de la que solamente es productor) son sus tres trabajos más aclamados por la crítica. Guillermo del Toro se caracteriza por imprimir una estética y ambientación espectaculares a sus películas, creando ambientes tétricos y agobiantes o situaciones mágicas y fantásticas.

Chuck Hogan abandonó su trabajo en un videoclub cuando su primera novela, The Standoff, se convirtió en un best seller y se publicó en catorce países. Su novela El príncipe de los ladrones obtuvo en 2005 un premio Hammett a la mejor novela policíaca y fue proclamada por Stephen King como uno de los diez mejores libros de ese año. Además pronto se convertirá en película de la mano de Warner Brothers, dirigida y protagonizada por Ben Affleck.