Usagi Yogimbo 3

Reseña del volumen de la serie de Stan Sakai publicado por Paquet

En este tercer volumen de la obra de Stan Sakai no encontramos un hilo conductor tan claro como en las anteriores, salvo, quizás, la propia madurez de la propuesta. Volvemos a las historias cortas que no tienen, en apariencia, conexión entre sí más allá de algunos detalles. Así, si en La torre Usagi Yogimbo muestra su amor por los animales (lo que tiene su gracia en una serie protagonizada por animales antropomórficos), en la segunda historieta, El amor de una madre, el pequeño reptil saurio que ha adoptado le acompañará y servirá de contrapunto a la tragedia.

Del mismo modo, esta curiosa mascota valdrá como catalizador para El retorno del cerdo ciego de fino filo, un relato que pone de manifiesto que el autor va construyendo la serie con un ritmo pausado pero con pasos seguros: todo lo que se va incorporando a su imaginario termina por servir en el inmenso tapiz que está construyendo.

No extraña, por lo tanto, que después de un interludio mitológico sobrenatural, La hoja de los dioses, que deja abierta la puerta para el fantástico propiamente dicho y el folclore, asistamos a un encuentro entre samuráis errantes ya bien conocidos en La taza de té o El presente del shogun. Estos cruces de personajes van más allá de lo anecdótico: sirven a Stan Sakai para dar más profundidad a su protagonista y, al mismo tiempo, al escenario, ahondando en la interacción de los personajes con la época ficticia pero identificable de la obra.

Inevitablemente, con la consolidación de Usagi Yogimbo, tenían que venir cruces y homenajes con otras series y autores. De esta manera, tras el cameo de Groo en La taza de té, tenemos una historia en la que van a fondo con el tema... con nada menos que las tortugas ninja: Sopa de tortuga y estofado de conejo. A diferencia de las anteriores historias recogidas en el volumen, la profundidad argumental es inexistente: se trata tan solo de un homenaje simpático entre artistas.

En conjunto, este volumen pone de manifiesto la profundidad narrativa de Stan Sakai, su acierto a la hora de tratar temas ligeros, incluso con toques de humor, tanto como otros más intensos, auténticos dramas familiares llenos de dolor y fuerza. En definitiva, otra magnífica entrega de una serie formidable.