Conan el bárbaro 3

Dos romances entre el cimerio y Belit de la mano de Brian Wood

Dentro de la nueva línea abierta por Dark Horse Comics sobre el personaje creado por Robert E. Howard y publicada en España por Planeta DeAgostini, Brian Wood nos propone dos historias situadas en la juventud de Conan y enmarcadas en el romance que tiene este con Belit, la princesa pirata. Son dos historias que se alejan bastante del canon, lo que no convencerá a los lectores más puristas, pero ¿quedan muchos después de cómo se ha tratado al cimerio todas estas décadas?

La primera nos presenta el asedio de una ciudad estado de Shem en cuyo interior se encuentra una Belit ensimismada, cual damisela gótica, en las telarañas familiares. La historia incide en el carácter atolondrado e inexperto de Conan, pero mantiene un buen equilibrio entre el retrato de los personajes y la acción: aunque la trama incide en los sentimientos y tiene un tono marcadamente melancólico, la resolución es muy propia del género, aunque encontremos poca brujería y algo más de épica. Las ilustraciones de Andrea Mutti y Mirko Colak tienen un carácter más oscuro y sucio que las que encontraremos en el segundo arco argumental, aunque comparten el coloreado de Dave Stewart.

Este, cuyos lápices han corrido a cargo de Davide Gianfelice, tiene un enfoque todavía más peregrino e intimista al que, curiosamente, le sientan muy bien los trazos dinámicos y expresionistas del ilustrador. En él vemos a Conan y a Belit de jarana, disfrutando de algún botín y de su mala cabeza en un antro hasta que deciden probar cierta droga alucinógena. El viaje psicotrópico consiguiente dará pie a hacer un repaso de la (breve) vida del bárbaro y de sus expectativas. La narración, fragmentaria, se apoya en escenas impactantes para trazar lo que podría haber sido el destino del personaje con un tono que transita por aguas revueltas de terror, aventuras, tensión y fascinación hasta componer un cuadro emotivo y bastante costumbrista para lo que suele ser la espada y brujería.

En definitiva, Brian Wood se desmarca de otras visiones del personaje para incidir en su aspecto humano y construir nuevas visiones del mismo, una aventura que, personalmente, me ha seducido por su originalidad y frescura. Buen ritmo, buenos escenarios y, sobre todo, cosas que no me esperaba y que, no obstante, casa con el personaje.

La edición de Planeta DeAgostini recopila además las portadas de Massimo Carnavale, un regalo para los ojos de los aficionados al género de espada y brujería.