El otro día sin venir a cuento me vino ese juego a la memoria, y por mucho que busqué en Google no hubo manera de encontrar cómo se llamaba... Qué rabia. Lo recuerdo con mucho cariño.
Magicka
Reseña del videojuego de Arrowhead
Magicka es un juego indie (desarrollado por unos estudiantes suecos) justamente famoso por su sistema de magia, que se basa en combinar ocho elementos arcanos para provocar diferentes efectos. Gráficamente el juego cumple, en mi opinión sobradamente, con una perspectiva elevada y una buena variedad de entornos. Dicho sea de paso, tenía originalmente bastantes bugs, y aunque ahora (gracias a las actualizaciones de Steam) está mucho más depurado, aún quedan algunas cosillas por pulir.
Magicka cuenta con un modo de aventura, tanto en solitario como cooperativa, y varios escenarios para partirse la cara contra otros jugadores. Por cierto, existen diversas ampliaciones o DLC (Downloadable Content) con nuevos niveles, "arenas" o equipo. Nuestros personajes siempre serán unos pequeños magos eternamente cubiertos por sus túnicas, y el humor impregna casi todos los aspectos del juego, incluyendo la enorme facilidad para acabar muertos por fuego amigo o simplemente al cometer un error con nuestros conjuros.
Ese aspecto, el humor, es quizá uno de los más problemáticos. No hay lugar aquí para la investigación o el misterio, ni siquiera para una conversación real con un mísero campesino. Todo son tortas, bromas sencillas y más tortas. Los puzles que podemos intuir en el tutorial se quedan luego en nada en la aventura propuesta, y es que en el fondo este es un juego de combate. Arcano, pero combate.
Magia
Así pues, detengámonos en el sistema de magia. Disponemos de ocho elementos (agua, vida, defensa, frío, electricidad, arcano, piedra y fuego), más otros dos compuestos (fuego y agua dan vapor, frío y agua dan hielo). Mediante el teclado acumulamos hasta un máximo de cinco símbolos (repetidos o no) para a continuación lanzar nuestro hechizo. Por poner un par de ejemplos intuitivos, piedra más fuego provoca una bola de fuego, y un escudo más frío lanzado sobre nuestro personaje le protegerá un tiempo de los ataques gélidos. Hay cosas más complicadas, como sembrar minas a nuestro paso, generar muros defensivos o lanzar rayos letales.
Existen diversas incompatibilidades y prioridades entre los elementos (por ejemplo, el agua y la electricidad combinan mal), lo que sumado a los distintos tipos de lanzamiento (lanzar, lanzar sobre nosotros, lanzar a nuestro alrededor e imbuir nuestra arma) desemboca en una complejidad realmente asombrosa, aunque la mayoría de las combinaciones no son demasiado útiles. Además, nuestro personaje irá aprendiendo "magicks", hechizos especiales que se preparan del mismo modo pero suelen tener efectos más potentes (resucitar a los muertos, teleportarse, invisibilidad, etc). A nadie le extrañará que antes de ponerse a jugar en serio haya que practicar bastante y consultar páginas como la Magickapedia.
Magia everywhere, y mi personaje electrocutándose.
Estilo de juego
Los otros dos elementos con los que contamos, aparte de la magia, son nuestra arma y nuestro báculo, que iremos mejorando a lo largo de la partida (o directamente si compramos algún DLC con nuevos tipos de túnicas). Y eso es todo: no hay inventario ni nada que se le parezca, porque no podemos recoger ningún objeto, ni aceptar ninguna misión, ni ganamos experiencia ni nada. Por todo esto, en ocasiones lo mejor para superar un nivel es lanzarse el hechizo de velocidad (haste) e ir corriendo hasta la salida esquivando a todos los bichos que nos salgan al paso. La interacción con el entorno es también muy limitada (mención especial a las puertas que no se pueden abrir), aunque se han añadido algunos logros de Steam por hurgar zonas apartadas del mapa.
Los oponentes son variados pero, como ocurre a menudo en los juegos indie, la curva de dificultad no está bien medida y de pronto nos toparemos con desafíos muy por encima de nuestra capacidad actual (la del jugador, no la del personaje, que no varía salvo por el aprendizaje de magicks). Como ya he mencionado, la muerte de nuestro mago es un suceso habitual, a menudo por cosas tan tontas como meterse en un río (ningún mago sabe nadar, evidentemente). Si jugamos en modo cooperativo, nuestros compañeros pueden resucitarnos. Y si estamos solos, una cargante hada que revolotea todo el tiempo a nuestro alrededor lo hará, pero sólo una vez. Y seguramente al morir perdamos el báculo y el arma que llevásemos en ese momento. Al menos han puesto checkpoints en los niveles, porque algunas batallas nos sacarán de quicio hasta que demos con la combinación de hechizos adecuada.
En general Magicka es un juego divertido e ingenioso, pero demasiado orientado al combate puro y duro y al humor referencial sin consecuencias. Lo frecuente de las ofertas en Steam y su variedad de ampliaciones, algunas gratuitas, son otros aspectos positivos de Magicka, que podría haber sido un gran juego pero se ha quedado a las puertas. Se nota que a los desarrolladores no les interesa demasiado el aspecto de rol/aventura porque la secuela, Magicka: Wizard Wars, es directamente PvP (jugador contra jugador), sin historia ni campaña. Dudo mucho que la compre.
Empuñando un sable de luz contra las fuerzas
impe... esto, contra unas salamandras.
Tipo: Aventura
Año: 2011
Estudio: Arrowhead
Multijugador: Sí
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No tiene mala pinta. Me recuerda a uno muy peregrino y limitado que no sé ni cómo se llamaba que teníamos en el Amiga. Ibas cogiendo pergaminos y los lanzabas a diestro y siniestro contra quienes te rodeasen, transformándolos en sapos, metiéndolos en jaulas y cosas así. Era simplón pero divertido.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.