Diez negritos

Reseña de la conocida novela policíaca de Agatha Christie.

Sin duda, esta novela es una de las primeras que nos viene a la cabeza cuando pensamos en el género policíaco. La historia de los diez negritos, aunque más o menos conocida por los lectores, conecta con un concepto tan intrínseco del ser humano que no pierde vigencia con el paso del tiempo: la desaparición de nuestro entorno conocido, un miedo primario. Y es por ello que no es de extrañar que sea un referente.

Dedicada ya una pequeña reflexión a esta angustia de ver como nos vamos quedando cada vez menos, y que siempre se ha explotado en juegos, como “El asesino”, o en multitud de películas de terror, podemos centrar nuestra atención en otros aspectos que dan esa efectividad a la novela que la convierte en una magnífica lectura de ocio para una tarde tranquila.

El primero, a mi parecer, es el ritmo de la historia. Al no haber un momento de respiro, el lector está continuamente inmerso en la narración. Sabe, positivamente, que un asesinato va a sucederse con otro hasta dar cuenta de los diez negritos –los diez invitados- y va a estar pendiente para averiguar lo antes posible quién es el asesino.

¿Por qué puede entrar en ese juego? Porque todos los personajes se aparecen claros en su mente. No sólo la precisa presentación del comienzo permite individuarlos, ni tampoco el aislamiento en la isla, que evita confusiones con terceros, es el motivo real. La verdadera marca que permite retener cada personaje es su descripción: dentro de sus estereotipos profesionales cada uno de los personajes tiene unos rasgos muy acentuados, un pasado muy preciso, y una profundidad pareja a la del resto de los comensales de esa primera cena que –todos lo presentíamos- será la última para uno de ellos. Es por ello que nunca confundimos a uno con otro. Las confusiones se las reserva la autora para otros menesteres.

Al parecer Agatha Christie está considerada una escritora de misterio tramposa, porque aunque sus explicaciones finales son satisfactorias, no escatima trampas al lector para que no adivine el fondo de la historia hasta el final. En esta novela, a mí, por lo menos, me engañó, y me quedé con esa sensación de juego sucio que no oscureció, en absoluto, la buena impresión que me dejó la lectura.

¿Cómo lo hizo? Con recursos cinematográficos, como la desaparición paulatina de las estatuillas de los negritos o la canción infantil, con diálogos ambiguos entre los personajes y con recuerdos de éstos que siembran la duda en el lector y que le entretienen para que no eche a faltar la precisión en el relato que necesitaría para poder descartar algunos sospechosos.

A fin de cuentas, no importa. La novela es entretenida e ingeniosa, y un referente para las historias de suspense. Puede que a lo especializados en el género les resulte un poco traidora, pero para los amantes de la lectura ligera será una buena compañera.

Autor

Agatha Christie nació en 1891 en Torquay (Inglaterra) y murió en 1976 en Wallingford (Estados Unidos de América). Fue una prolífica novelista y sigue siendo, en nuestros días, un referente en la literatura policíaca, como demuestra la popularidad que han conservado sus dos detectives: Hércules Poirot y Miss Marple. También escribió novelas románticas bajo el seudónimo de Mary Westmacott

Se casó en segundas nupcias con Max Mallowan, a quién conoció durante un viaje por Oriente Próximo que explica las ambientaciones de algunas de sus novelas. En 1971 fue condecorada con la Orden del Imperio Británico.

Entre sus obras más conocidas destacan: “El misterioso caso de Styles” (1920) “Muerte en el Nilo” (1937), “Asesinato en el Orient Express” (1934), “Cita con la muerte” (1938) y “El cadáver en la librería” (1942)”. Entre sus obras de teatro cabe citar “La ratonera”, representada en Londres ininterrumpidamente desde 1952, y “Testigo de cargo” (1953; llevada al cine en 1957 por Billy). Muchas de sus historias han sido llevadas la pequeña y a la gran pantalla, sobre todo las protagonizadas por Hercules Poirot y Miss Marple.

Sinopsis

Diez personas con algún pasaje oscuro en sus vidas son invitadas a una moderna mansión situada en una isla de las costas de Inglaterra. Como los diez negritos de la canción, irán saliendo de escena en misteriosas circunstancias.

Edición

Diez negritos

Editorial Molino, 2003

Edición de tapas duras

Una traducción un tanto sospechosa que, junto a la inscripción “Esta edición puede ser comercializada en todo el mundo excepto Centro y Sudamérica”, desmerecen un punto la magnífica presencia del libro y su inestimable precio.

Ediciones recientes

Nuevas ediciones de bolsillo, rústica 2004

Sol 90, rústica 2004

RBA Libros, rústica 2004

Conclusión

Agatha Christie es una maestra a la hora de escribir. Sabe crear atmósferas, personajes y preparar al lector para lo que va a ir encontrando, consiguiendo así mantener su atención página tras página. En esta novela, además, consigue instaurar varios clásicos de la literatura de suspense: la desaparición de los miembros de un grupo, la cena, el ambiente cerrado…

Es, en resumen, una magnífica lectura de entretenimiento, y que no deja de contener una interesante reflexión sobre el motivo de los inevitables asesinatos. Puede que técnicamente no sea demasiado sorprendente para los lectores habituados al género, pero sin duda es una buena lectura.