Moore omnipresente

Analizamos El Universo DC de Alan Moore y Alan Moore: Storyteller

Qué singular el caso editorial de Alan Moore. Un autor que, salvo escarceos mínimos, ha dado por terminada su relación con el cómic desde hace años pero que, sin embargo, mantiene una presencia constante en las estanterías reservadas a las novedades del mes. Si hace poco comentábamos el tercer tomo con el que se cerraba la recopilación de su etapa al frente de La Cosa del Pantano, ahora vamos a centrarnos en otras dos publicaciones alejadas, en gran parte, de los grandes títulos de Moore, pero que son complementarias entre sí y de verdadero interés para todo aficionado a su obra.

En primer lugar, ECC ha editado en nuestro país El Universo DC de Alan Moore, un volumen recopilatorio con todas las historias que el guionista de From Hell publicó para esta editorial (sin contar la ya mentada La Cosa del Pantano ni el resto de títulos que se publicaron en el sello Vertigo, que germinó a partir de aquella). Si bien el nivel de calidad es, como cabría esperar, irregular, resulta apasionante contemplar cómo la ambición estilística de Moore se va desplegando ante nuestros ojos y en un periodo de tiempo escasísimo.

Anecdóticas historias cortas realizadas para títulos menores de la época y que bien podrían haber figurado entre sus trabajos para 2000AD, como la simpática Vidas Breves; amargas narraciones de corte social como la poco inspirada El Día del Padre; meros complementos sin mayor trascendencia que desembocaron en algo mucho mayor años después como Tigres y verdaderos clásicos de la editorial como ¿Qué fue del hombre del mañana? o La Broma Asesina: así de heterogéneo es el material que encontramos en este volumen. No obstante, el indudable interés de todas ellas, así como la posibilidad de tener reunido semejante conjunto de historias de Moore (algo insólito en estos tiempos de editar tomazos porque sí) hace de este volumen una compra casi obligada.

Al otro lado del espejo

Hablábamos líneas atrás de Tigres, génesis de la popular saga La noche más oscura ideada por Geoff Johns. Pues bien: “DC parece haber basado uno de los últimos crossovers de Green Lantern en un par de historias de ocho páginas que hice hace unos veinticinco años. Diría que me parece desesperado y humillante. Cuando he comentado en entrevistas que la industria americana del cómic no parece haber tenido una idea propia en los últimos veinte o treinta años, solo pretendía ser cruel. No pensé que las editoriales afectadas dirían algo como ‘Pues claro, pero si tiene razón. Vamos a ver si podemos encontrar otra historia suya de hace treinta años para convertirla en una saga espectacular’. Es trágico [...]. A día de hoy, tengo la impresión de que la industria del cómic se dedica a hurgar en mi papelera, cual roedor a medianoche”. Esta cita está sacada de la segunda novedad que veníamos a comentar aquí, Alan Moore: Storyteller, editada primorosamente por Planeta DeAgostini.

Escrito por el fantástico Gary Spencer Millidge (creador de esa hipnótica y tememos que inconclusa obra maestra llamada Strangehaven), Storyteller supone una necesaria y definitiva (en la medida de lo posible) biografía de Alan Moore en la que él mismo participa con testimonios y documentos de todo tipo (guiones originales, fotografías, etc.) para dar el enfoque más exacto posible a una personalidad tan compleja, insobornable y controvertida como la suya. Todas las facetas de Moore están contenidas en Storyteller, al igual que todas sus obras, desde la más conocida hasta la más ignota. Además, sirve para que Moore, testigo de primera mano y -ejem- cascarrabias de una época trascendental para el cómic norteamericano, ofrezca su versión de los hechos que le llevaron a poner los pies en polvorosa y dedicarse casi en exclusiva a su faceta de mago. En otras palabras, Moore no deja títere con cabeza, como suele ser habitual en él.

Millidge, por su parte, realiza una labor excelente y se moja a la hora de valorar las diferentes obras y opiniones de Moore. Si bien hay algunas partes más conocidas por el público en general (su opinión sobre las adaptaciones cinematográficas de sus trabajos), hay otros que resultan mucho más novedosos y atractivos (los dedicados a la magia, la inacabada Big Numbers o su actual fanzine Dodgem Logic). En definitiva, Storyteller no es una obra de Moore, pero sí le tiene de protagonista y se erige como la obra de referencia absoluta a la hora de acercarse tanto al autor como a su obra.