El juego de Ender

Reseña de la novela de Orson Scott Card publicada por Ediciones B

Esta novela es, para mí, la obra perfecta sobre el aprendizaje. El juego de Ender nos presenta un hipotético futuro en el que la humanidad está amenazada por una presencia alienígena que avanza hacia nuestro sistema solar. La sociedad al completo está volcada en conjurar esta amenaza. Y, entre otras cosas, seleccionan a niños con capacidades extraordinarias para entrenarlos como una élite militar.

El mundo que dibuja Orson Scott Card en este primer libro no se sale demasiado de los cánones del género. Vemos pinceladas de esa sociedad sobrepoblada y duramente jerarquizada y entendemos rápidamente el contexto general, político y social. No es aquí donde el autor atrae nuestra atención, sino hacia la escuela en la que Ender va a recibir su formación.

Aunque la novela abre su perspectiva con incisos sobre los hermanos de Ender y el punto de vista de los instructores, la narración está mediatizada por el niño y los acontecimientos que marcan su vida. Los distintos desafíos en la academia, los entrenamientos, los rivales, los amigos, etc. son los que llenan la acción y nos conducen a lo largo de toda la trama. La prosa sencilla del autor, que hace un uso muy inteligente de los símbolos y las referencias (los nombres de los equipos, los códigos de colores, etc.), nos sumerge de lleno en la trama.

El planteamiento es racionalista. Orson Scott Card nos muestra un mundo pragmático cuyo paradigma es el entrenamiento que sufren estos niños prodigio. El modo en el que desarrolla El juego de Ender es extremadamente ingenioso, pues esta misma racionalidad se traslada a la propia estructura de la novela. Como alguno habrá ya adivinado, estamos ante uno de estos libros que funcionan como un mecanismo de relojería, donde cada detalle tiene su sentido y, sobre todo, su objetivo.

El resultado es una obra fascinante. Su prosa, que marca un ritmo sostenido (como la propia formación de Ender) te transporta directo al impresionante final. Es de los pocos libros que he releído varias veces. Y nunca me arrepiento. Muy recomendable para los amantes de la ciencia ficción bélica (que no space opera).