The Way

Crítica de la película de Emilio Estévez

Ayer, 10 de noviembre de 2010, en el cine “Proyecciones” de la madrileña calle Fuencarral tuvo lugar la premiere oficial de la última obra de la factoría Filmax, conocida por ser la productora de películas españolas tan afamadas como Darkness o REC, entre otras. Se trata de The Way, dirigida por Emilio Estévez y que otorga el papel protagonista a su padre, un maduro Martin Sheen, actor sobradamente conocido por el papel del Capitán Benjamín Willard en Apocalypse Now, de Francis Ford Coppola, y, más recientemente, como el Presidente Josiah Bartlet en El ala oeste de la Casa Blanca.

The Way nos cuenta la historia de un camino vital y sentimental que se recorre a lo largo de la Ruta Xacobea; del camino que emprende el médico Tom Avery (Martin Sheen) tras conocer la noticia de la muerte de su hijo Daniel (Emilio Estévez) mientras realizaba el Camino de Santiago.

La historia es, en sí misma, una road movie a pie en la que se nos relata un conmovedor viaje desde Saint Jean Pied de Port hasta Muxía, punto final del camino de Santiago clásico, y a donde llegaban los caminantes para quemar las ropas utilizadas en su peregrinaje.

Pero The Way es mucho más que eso. Es la historia de un padre y de su hijo que comienzan a conocerse —y entenderse— tras la muerte de este último; que, a partir de la separación definitiva, empiezan a relacionarse intensamente. Es la historia de unas vidas que se cruzan y se transforman, que se influyen unas a otras, y el relato de cómo el Camino las hace mejores. Pretende mostrarnos —y lo consigue—, la diferencia entre la vida que se elige vivir y la que, simplemente, se vive. Es el hijo quien enseña al padre y transforma sus creencias y su visión del mundo.

Estamos ante una historia intimista y tierna, contada por un director no suficientemente conocido por el gran público, pero que aporta una destacada solvencia en el arte de contar historias diferentes.

Emilio Estévez, quien anteriormente había dirigido otras películas como Bobby, nominada a los Globos de Oro como mejor película, o The war at home, es uno de esos directores que pretende influir en su público, que busca contar “historias con mensaje”. Y en The Way lo consigue con creces.

En este filme, que llegará a las pantallas españolas el 19 de noviembre, se ha involucrado en la práctica totalidad de las fases del proyecto. Es el autor del guión, desarrollado a partir de la novela Off the Road: a modern day walk down the pilgrim’s route into Spain; el director y uno de los actores. Pero también ha sabido vender el proyecto desde que no era más que una idea en su mente.

Ahora, podrá comprobar los resultados conseguidos.

Mención muy especial merece la actuación de todo el reparto, encabezado por Martin Sheen, uno de los grandes de Hollywood, que nos regala en The Way una de las mejores actuaciones de su carrera. El espectador conservará en su memoria la magnífica escena en la que Sheen tiene que reconocer el cadáver de su hijo. No se puede decir más con tan sólo una mirada, con tan sólo una expresión de su rostro que nos muestra la desesperación profunda por la muerte del hijo.

A su lado están Yorick van Wageningen, un actor holandés que actuó, entre otras, en Las Crónicas de Riddick junto a Vin Diesel, y en Amar Peligrosamente donde compartía cartel con Angelina Jolie, y que recrea un personaje entrañable y bonachón; Deborah Kara Unger, la compañera de Michael Douglas en The Game y de Mel Gibson en Payback que, a su destacada belleza sexy y madura, une —como sus compañeros de reparto—, una magnífica actuación plena de matices sombríos y misteriosos, de un pasado que se esconde y apenas se vislumbra. Y también James Nesbitt, quien antes había actuado en Match Point, de Woody Allen, y en Bloody Sunday, de Paul Greengrass, por la que obtuvo el premio al mejor actor en el festival de Cine de Estocolmo.

Todos ellos son, en palabras de Emilio Estévez —el director que les hace dar lo mejor de sí mismos—, los protagonistas de un particular camino inspirado también en el viaje de El Mago de Oz. Dorothy, el león cobarde, el hombre de hojalata y el espantapájaros están también presentes en The Way. Y junto a ellos encontramos también a actores españoles como Ángela Molina, Simón Andreu o Carlos Leal.

Y también, cómo no, el Camino de Santiago, verdadero protagonista de esta película, que cambia las vidas de todos los personajes que discurren por el filme.

RUEDA DE PRENSA

Tras la proyección tuvo lugar la rueda de prensa en el Hotel Ritz, en la que estuvieron presentes Emilio Estévez, Martin Sheen, Julio Fernández, presidente y fundador de Filmax; David Alexanian, de Elixir Films, que también produce la cinta conjuntamente con Filmax, tras sus exitosas Long Way Round y Long Way Down, protagonizadas por Ewan McGregor; y Roberto Varela, Conselleiro de Cultura y Turismo de la Xunta de Galicia, que, a través del programa Xacobeo 2010, participa en el proyecto.

Durante el acto, Martin Sheen y Emilio Estévez, de ascendencia gallega, expresaron la estrecha relación que les une con Galicia y con el Camino de Santiago, hasta el punto de que el hijo del Director se casó con una burgalesa que conoció haciendo el Camino.

En palabras de Sheen, el camino “es un viaje que se hace desde el interior pero en comunidad”, que está profundamente arraigado en su personalidad.

Por su parte, Roberto Varela destacó la importancia que The Way tenía para los planes de la Xunta de Galicia de cara a la promoción internacional del Camino de Santiago, y los buenos resultados que ya estaba consiguiendo antes incluso de su estreno en cines. En palabras de Julio Fernández, el 80 % de los espectadores que habían visto la película la recomendaban; y el 90 % sentía deseos de iniciar el camino.

El Conselleiro afirmó también que este año se habían batido todos los récords, ya que se habían contabilizado más de 350.000 Compostelas —el certificado final de realización del camino—, y más de ocho millones de visitantes a Galicia.

En definitiva, con The Way tenemos un proyecto que es bueno para España, para el Cine, y que dejará a sus espectadores convencidos de que lo importante es vivir la vida que uno elige, y no la que se vive por vivir. Una película para ver y para recordar, una película con la que emocionarse en silencio, para recomendarla y sentirla.

Buen Camino, peregrino.

Ramón López

www.h-horror.com