Es un libro que leí de muy joven, por aquel momento me capturo por su narrativa, pero fui incapaz de percibir todas estas interpretaciones que comentas en tu texto. Sincramente creo que está muy bien y que casi me obliga () a una seguda lectura del libro.
La piel fría
En los confines del mundo, un hombre se ve arrastrado a una lucha sin igual por la supervivencia. Un faro como refugio, un brutal aliado y millares de extrañas criaturas marinas humanoides dispuestas a destruirle son cuanto le rodea.
SINOPSIS
Un guerrillero irlandés, desilusionado porque su amada Irlanda no ha conseguido la independencia del Imperio Británico, acepta una oferta de trabajo como oficial atmosférico en la isla más alejada del mundo, cerca de la Antártida. Su misión consistirá en relevar al anterior oficial en el puesto y permanecer en la isla durante un año. El capitán del barco que le lleva hasta el islote decide, juiciosamente, dejarle armamento y munición ante cualquier eventualidad. El pequeño pedazo de tierra, con forma de L, no tiene más que la casa del oficial atmosférico, en paradero desconocido, y un faro, en el que encuentran a un hombre llamado Battis Caffó. Cuando el barco que le transportó al islote se marcha, el nuevo oficial atmosférico pasa su primera y terrible noche en la isla… y al poco recibe la desagradable visita de unas criaturas que tratan de entrar en el sencillo edificio, teniendo que defenderse a tiros.
Tras varios intentos de asesinarle por parte de Battis Caffó, consigue establecer contacto con el hombre, un germano brutal, primitivo, pragmático y muy reservado acerca de sí mismo y todos los hechos que le han llevado a la isla. Junto a él mantiene a una criatura acuática de la misma especie que asalta noche tras noche la isla, pero se trata de una hembra a la que ha enseñado a realizar tareas sencillas y a la que golpea y con la que copula día tras día. Es una carasapo, como Battis llama a su raza, pero resulta turbadora y atractiva y tiene la peculiaridad de cantar cuando van a sufrir otra oleada por parte de los suyos. Noche tras noche, los anfibios salen del agua para asaltar el faro, único bastión humano en la isla, muriendo a decenas merced al superior armamento de los dos hombres que, forzados por las circunstancias, deciden unirse. Los conflictos entre los dos hombre no cesan de multiplicarse mientras luchan, sin esperanza, por sus vidas.
AUTOR
Albert Sánchez Piñol es un escritor y antropólogo español nacido en Barcelona en 1965. Toda su obra literaria está escrita en catalán. Es miembro del Centro de Estudios Africanos y ha colaborado en la redacción de anuarios para enciclopedias en CD-ROM. No terminó sus estudios de derecho, pero sí los de antropología por la Universidad de Barcelona. Su primera novela, La Piel Fría, le valió el reconocimiento unánime de público y crítica, siguiendo la línea de autores de la talla de Conrad, Stevenson y Lovecraft, aunque él sólo reconoce la influencia del primero. Curiosamente, no ha tenido ayuda institucional ni de marketing de ningún tipo y toda la publicidad que ha cosechado la novela ha sido gracias al boca a boca de sus lectores. La Piel Fría ha vendido más de cien mil ejemplares, ha sido traducida a 28 idiomas (aunque los derechos de traducción han sido vendidos a 37). Además se prepara, a fuego lento, una producción cinematográfica sobre ella.
La obra de Albert Sánchez Piñol incluye:
Pallasos i Monstres (Payasos y Monstruos, 2000) es la historia de ocho dictadores africanos: Idi Amin Dada, Bokassa, Banda, Mobutu Sese Seko, Sékou Touré, Haile Selassie, Macías y Obiang. Ocho individuos insignificantes que se convirtieron en poco menos que dioses menores, haciendo y deshaciendo según su capricho. Sus acciones, desde las más extravagantes a las más estrafalarias les hicieron parecer lo que reza el título del conjunto de relatos, con la vida de miles de personas dependiendo de sus caprichos.
Compagnie Difficili (2000); con Marcelo Fois, publicado originalmente en Italia.
Les Edats d´Or (2001) son un conjunto de relatos en los que, si atendemos a la contraportada del libro, son iguales a un poema: todos los elementos funcionan con un equilibrio tan ajustado que el movimiento más leve (una línea de más o una frase de menos) provoca su derrumbe. Destacan sobre el conjunto Torna Aviat y La Cuca del Congo.
La Pell Freda (La Piel Fría, 2003) Obra finalista del Premi Llibreter y Premio Ojo Crítico 2003.
Pandora al Congo (Pandora en el Congo, 2005) es la segunda parte de La Piel Fría y trata sobre Thomas Thomson, un negro literario que se ve forzado a poner por escrito la historia de Marcus Garvey, presunto asesino de los dos hijos de un noble inglés durante una expedición en busca de oro en el Congo. Garvey relata una serie de sucesos en los que la expedición contacta con unos seres intraterrestres y hostiles.
Tretze Tristos Tràngols (Trece Tristes Trances, 2008) es un recopilatorio de trece relatos breves en los que personajes extraños se enfrentan a la muerte, la locura, el abandono, la incomprensión y la soledad. Si algo tienen en común, es que todos los relatos tienen finales tristes, rodeados de ambientación africana y con ciertos elementos fantásticos.
ANÁLISIS
La Piel Fría fue un título que, hace cosa de un lustro, un amigo me recomendó al saber mi afición por la obra de Howard Phillips Lovecraft. Con decenas de libros por leer para reseñar, y previa compra del recomendado volumen, el consejo durmió en una estantería durante mucho tiempo. Hace una semana decidí comenzar a leerlo y tuve que reconocer, mal que me pese, que mi amigo conoce perfectamente mis gustos. La Piel Fría es una de esas raras joyas que pueden encontrarse perdidas en cualquier librería y que sólo cuando el boca a boca ha sido efectivo, pasa a ser una obra de aceptación mayoritaria. El personaje principal, del que no sabemos en ningún momento el nombre, es un guerrillero que colabora contra los británicos en la independencia de su gran isla, de mayoría católica. Durante su juventud, colaboró eventualmente en la lucha armada, sirvió de correo y fue juzgado por ello, aunque salió libre gracias a la ayuda de la autoinculpación de un amigo, enfermo terminal de tuberculosis.
Su llegada a la isla donde desempeñará sus funciones, deseoso de apartarse de la civilización y disfrutar de algo de paz, se convierte en un infierno cuando descubre que criaturas con cierto parecido al ser humano asaltan la isla noche tras noche. Estos seres, a los que mucho después bautizará como Citauca (sencillo anagrama de la palabra inglesa Acuatic), parecen tener un comportamiento salvaje, caníbal (al abalanzarse sobre sus propios muertos) y estúpido. Pero, como es típico en este tipo de novelas, el mayor de los peligros no reside en el enemigo. El miedo, tal y como se indica en los muchos artículos dedicados a la obra, es el peor de todos ellos. Por miedo, el protagonista y Batis Caffó (nombre que desde el primer momento hace sospechar que nos encontramos frente a alguien que desea mantener su identidad en el mayor de los anonimatos) se enzarzan a disparos el uno con el otro y tardan mucho tiempo en forjar algo parecido a una alianza basada en la mutua confianza… o en la huida del miedo.
El protagonista tuvo un mentor en su juventud que le puso a prueba con ejercicios de la más diversa índole, pero con una gran carga filosófica. Quizá el más revelador es uno en el que le pone una gorra inglesa y le coloca frente al espejo preguntándole qué es lo que ve. Tras horas de dar respuestas erróneas, acierta cuando da la más simple: sólo yo. El enemigo no es más que un reflejo nuestro, pero con sutiles diferencias. Tan sutiles, que en ocasiones podrían pasar totalmente desapercibidas si no estuviesen dominadas por el miedo. Porque es el miedo lo que hace que Batis Caffó y su Kollege (como llama al protagonista) disparen noche tras noche a los Citauca, matándolos a decenas hasta que una trampa hecha con dinamita les permite masacrarlos a centenares. Pero, ¿es que acaso no son ellos los invasores en esa isla extraña (pero una isla, al fin y al cabo, como Irlanda) y los Citauca los defensores de su tierra? La actuación de Batis Caffó nos resta toda oportunidad de saber algo sobre su civilización o sus motivaciones.
A partir de este punto, se incluyen detalles explícitos de la trama y el argumento.
Pero existe un elemento que sirve de nexo entre el odio a los Citauca, el desprecio que los protagonistas sienten entre sí y el miedo a todo lo relacionado con la isla en la que se encuentran: la hembra citauca, de nombre Aneris, que usa Batis a modo de perro lazarillo y muñeca hinchable. Nuevamente nos encontramos con otro sencillo anagrama (Aneris es Sirena leído al revés) que revela la naturaleza del personaje. Su cuerpo es extremadamente atractivo, a pesar del color de su piel y algunas que otras rarezas, su naturaleza es dócil, canta como las sirenas de los mitos griegos y mantener relaciones sexuales con ella es la sensación más extática a la que los dos hombres han tenido jamás acceso. La hembra provoca tal atracción y repulsión al tiempo que el protagonista, al igual que Batis Caffó, la golpea y fornica con ella de igual modo que su compañero de isla. Sin embargo, poco a poco, comienza a considerarla cada vez menos un animal y más algo parecido a una persona con ciertas limitaciones.
Y es desde ese momento y tras un encuentro con las crías de los Citauca cuando el Kollege de Batis (y el propio Caffó aunque no lo advierta claramente) se da cuenta del terrible error que están cometiendo. Ellos son el enemigo a abatir, los crueles tiranos que han ocupado un terreno que no era suyo, los que esperaban vencer en una guerra que tenían perdida de antemano. Pero Batis no puede dar su brazo a torcer; su existencia en la isla se ha basado en considerar a esas criaturas el enemigo, en sentirse a salvo de posibles arrebatos de moralidad, de inhumanizar a las criaturas acuáticas tratándolas peor que a bestias. ¿Cómo reconocer que se ha podido equivocar en ese punto? ¿Cómo admitir que lo que él pensaba que era canibalismo no era sino los Citauca lanzándose desinteresadamente a por sus heridos para ponerlos a salvo? La genuina ingenuidad y simplicidad de los Citauca contrasta con la crueldad de los dos humanos, que usan cuantos medios tienen a su alcance para destruir a los seres acuáticos.
Incluso, en una escena realmente cruel y tras haber explotado la dinamita, Batis y su Kollege están rematando a los heridos que se amontonan en el suelo junto a incontables cadáveres y fragmentos de cuerpos Citauca. Una de las criaturas, agonizante, se mueve con dificultad huyendo hacia el agua con las piernas amputadas. Batis se planta ante él, limitando sus movimientos y disfrutando de su dolor. Por peligrosas que pudieran resultar, los Citauca no muestran en ningún momento de la narración el menor asomo de crueldad demostrando, una vez más, que el sadismo es patrimonio de la Humanidad. Y la búsqueda de poder, por supuesto, pues es otro de los elementos importantes que conforman la obra. En esa isla, el armamento es poder, estar dentro del faro es poder, dominar a Aneris es poder y el hecho de poder matar a los Citauca es poder. La muestra de cualidades es bastante amplia: incomprensión, egoísmo, intolerancia, violencia, sed de poder… ciertamente una visión muy pesimista sobre el género humano.
Y ese pesimismo se hace patente cuando el Kollege de Batis pasa a ocupar su puesto, a la muerte de este último, y pasado un tiempo llega un nuevo oficial atmosférico. Cuando preguntan al protagonista por su nombre… retrocedemos al comienzo de la novela, pues nuestro héroe acepta ser llamado Batis Caffó, no marcharse en el barco que hay anclado en la playa, vivir en el faro en compañía de Aneris (con la que se obsesiona tanto como lo había hecho el alemán) y prepararse para combatir a las hordas de monstruos marinos. Como si se tratase del protagonista de la película Memento (Christopher Nolan, 2000), decide construir su propia realidad para dar sentido a una existencia que ya carece de él, perpetuando un ciclo de violencia y destrucción que desconocemos durante cuánto tiempo habrá estado llevándose a cabo. Una novela circular de arquitectura perfecta con ese regusto clásico en el que el héroe, por las circunstancias de la aventura, acaba asumiendo el odioso papel del villano.
Existen detalles que son de agradecer y que dotan de mayor misterio a la novela, como es el hecho de desconocer el año en el que sucede la trama y de contar con escasos detalles acerca de los seres acuáticos (esos Profundos lovecraftianos, diga su autor lo que diga con respecto a la escasa inspiración del autor de Providence en su obra). El manejo de la prosa, el uso del pasado durante toda la novela excepto en los momentos de mayor acción y las continuas metáforas que emplea el autor, crean un estilo cuidado y único. A pesar de que ahora los revisionistas literarios gustan de tirar por tierra lo que en su momento fue ensalzado, La Piel Fría supuso una verdadera revolución en el género y es, sin duda, una de las mejores novelas de ficción publicadas en nuestro país.
Calificación: 90
Título: La Piel Fría
Autor: Albert Sánchez Piñol
Editorial: Edhasa
Edición: Rústica, 284 páginas
Lo mejor: Su originalidad, tensión narrativa y estupendo desenlace.
Lo peor: La elección de los nombres, visibles anagramas desde el primer momento.
Resumen: Un antiguo guerrillero irlandés acepta una oferta de trabajo de oficial atmosférico durante un año en un islote donde no hay más que la casa donde pasará ese tiempo y un faro. En la isla solo hay un habitante, Battis Caffó, que vive en el faro y en un primer momento ignora al recién llegado. Pero las hordas de monstruos que atacan la isla por la noche les fuerzan a aliarse.
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Disfruté mucho con este libro, a ratos curioso y a ratos dantesco. Me imaginava un paisaje surrealista, escenarios de pesadilla.
Muy recomendable, creo.
Andronicus dixit
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