GP JAPON 2009
Récords del circuito
Récord pole 1'29"599 2006 Felipe Massa Ferrari
Récord vuelta rapida 1'31"540 2005 Kimi Raikkonen McLaren
Récord última victoria 1:23'53"413 2006 Fernando Alonso Renault
Récord última Pole 1'29"599 2006 Felipe Massa Ferrari
Comentario del circuito
A través de la historia, Japón ha sido testigo de la asignación del Titulo Mundial en distintas ocasiones, todas ellas en el circuito de Suzuka a excepción de la ediciones de 1976 y la de 1995.
El circuito de Monte Fuji fue el escenario donde se decidió el titulo de 1976. La primera mitad de temporada había tenido en Niki Lauda al dominador indiscutible. Luego sobrevino el dantesco accidente del austriaco en el viejo Nurburgring. Esto junto con una recuperación formidable y un estado de gracia envidiable, hizo que el fogoso James Hunt, recuperase prácticamente toda la desventaja que le separaba del redivivo Lauda. Al llegar a Monte Fuji tres escasos puntos eran los que separaban a los contendientes. Lauda poseía 68 puntos y cinco victorias, Hunt 65 y seis triunfos parciales. La carrera se disputo bajo unas condiciones climáticas terribles, la lluvia inundaba la pista y la carrera se retraso varias veces. Por fin, se dio la salida y tras dos vueltas, Niki Lauda abandonaba la prueba. James Hunt al final y tras una feroz remontada, a la que le obligo un pinchazo, consiguió alcanzar la tercera posición y con ello, cuatro puntos que le proclamaban campeón mundial.
Nuestra próxima cita con Japón nos traslada a 1987 y esta vez sí, al circuito de Suzuka.
Mansell y Piquet son esta vez los protagonistas. Tras una temporada plenamente dominada por los coches de Frank Williams, sus dos pilotos llegan a Suzuka separados por 12 puntos. Nelson Piquet, más regular durante el campeonato, aventajaba a un Mansell tan rápido como desafortunado. La maldición de las ruedas locas seguía persiguiendo al piloto de la Isla de Man. En Hungría, después de dominar ampliamente a su "team-mate" durante toda la carrera, vio a pocas vueltas del final, como una rueda le pedía paso. Esto le hacía perder los nueve puntos y encima, ver como Piquet, entonces segundo, recogía en bandeja una victoria y tres puntos más para su cuenta. Si hacéis una pequeña cuenta veréis que sin la rueda loca, Mansell empataría con su compañero, que no amigo, Nelson.
Suzuka, era para Nigel su última oportunidad. Con esa convicción, afrontó Mansell los entrenos, dando un poco más de sí, si es que esto era posible, pues "El León" daba siempre el máximo en todas las ocasiones. El destino, otra vez, quiso que Mansell tuviera un percance en forma de derrapaje y consiguiente salida de pista, pero con tan mala fortuna que el británico sufrió una lesión es sus cervicales ya dañadas en un viejo accidente en F3. Esto le impidió disputar el Gran Premio con lo que automáticamente Nelson Piquet se proclamó campeón.
Con el 87, Suzuka inicia un ciclo en el que cada año va a ser testigo de la coronación del nuevo "Rey de la F1". Esto sucederá nada menos que durante cinco años seguidos.
La temporada de 1988 vio como el dominio que el año anterior había correspondido a Williams, pasaba a las manos de McLaren y estos la elevaban hasta el paroxismo. Sus dos pilotos: Ayrton Senna y Alain Prost habian copado todas las victorias a excepción de la del GP de Italia en Monza, donde los más fanáticos "tifossi" quisieron ver, una ayudita del Commendatore, hacía poco fallecido. El campeonato había llevado a los dos pilotos McLaren hasta Suzuka con un empate técnico a 78 puntos. Senna que había conseguido la "pole", tuvo un lapsus en la salida y "caló" su motor. Pero la suerte que se le negaba a otros pilotos le era graciosamente concedida al as brasileño. Con la pequeña inercia que aún conservaba el coche y ayudado por el ligero descenso de la recta de meta de Suzuka, Ayrton consiguió arrancar de nuevo e iniciar una furiosa remontada que le llevo a la cuarta plaza en tan solo cuatro vueltas. La carrera fue una autentica persecución, separados por escasos segundos, Ayrton y Alain, Alain y Ayrton, dieron vida a una carrera para la historia. Limando décima a décima "Magic" se coloco a la estela de Prost y ayudado un poco por Gugelmin, que freno al francés en la chicane, logro adelantar a su rival al final de la recta de meta. Una ligera lluvia y una intensa concentración de Senna hizo que por fin, el genio brasileño, adelantase a Prost y tuviera su recompensa en forma de Campeonato mundial.
Suzuka, por tercer año consecutivo, va a ser el escenario donde se iba a conocer el nuevo campeón de F1. Al igual que en el año anterior, en este 1989, los candidatos al trofeo repiten papel, Senna y Prost, el de protagonistas indiscutibles, uno de ellos y sólo uno de ellos, puede ser el campeón. Esta vez, no se trata de la última carrera de la temporada, pero Senna, que llega con una cierta desventaja de puntos, tiene que ganar la carrera imperiosamente para tener alguna opción en la postrera carrera a disputar en Australia.
Los entrenamientos ven a un Senna que roza lo prodigioso. Consigue una ventaja sobre Alain Prost, de nada menos que 1” y 7/10 y eso que el francés marca el segundo mejor registro. El domingo, todo parece favorecer las expectativas del genio brasileño, la gran superioridad inflingida a su rival durante los entrenos, podía pesar como una losa en la moral del apodado “profesor”. Sin embargo, con el semáforo verde, Prost sale como un obús. En cuatro vueltas distancia a Senna en cuatro segundos. Ayrton parece sorprendido de la fulgurante marcha de un Alain que durante toda la temporada había presentado una actitud mucho más conservadora y remisa. Solo un cúmulo de mala suerte y algún incidente desgraciado, eran la causa de la desventaja de Senna en la carrera por el título. Un título que para muchos debía de tener en “ Magic” al único propietario, al menos a tenor de lo visto durante la temporada. Sin embargo, para esta carrera, hizo aparición, el Alain Prost de 1981 hasta 1984. Aquel Prost al que todavía nadie llamaba “El profesor” pero que todos admiraban por su rapidez y por su determinación en pista. Aquel Prost capaz de pinchar en Kyalami 82 y remontar a todos sus rivales hasta alcanzar una sonada victoria. No iba a tener las cosas fáciles Ayrton Senna. El duelo es épico, aquellos cuatro segundos seguian siendo la barrera que separa a Ayrton de su compañero de escudería, un compañero un tanto incomodo. Alain no iba a seguir el año próximo con McLaren, en gran medida por las desavenencias con Senna y si gana se llevará el nº1 a Ferrari, equipo con el que ya tiene un contrato firmado para 1990. Todo esto, no hace más que incentivar la voluntad aguerrida de Senna, que en un esfuerzo supremo, consigue dar alcance al otro McLaren. Ayrton sabe que su única posibilidad es sorprender a Alain. Sabe, también, que el francés no va a dejarle ningún resquicio, con los dos fuera, Alain seria el nuevo campeón. Tendrá que asumir riesgos. En la vuelta 47, en la llegada a la chicane, Prost abre un poco la puerta pensando que no hay distancia para un ataque de su compañero-enemigo. Senna en una acción plena de audacia y tal vez de irregularidad, apura la frenada hasta lo increíble y aprovechando el tramo de pista que conduce a los boxes, consigue ganar el interior de la curva. Prost, que por línea, mantenía el derecho a la trazada, cierra la trayectoria con un poco de antelación. El resultado es obvio. Los dos coches enlazados en un indeseado abrazo, los motores calados y daños que a primera vista no pasan de ser superficiales. Prost abandona el coche con la certeza de haber dañado la suspensión. Senna, sin embargo, batalla con los comisarios para que lo liberen de la maraña en la que se encuentra. Por fin los diligentes comisarios japoneses aclaran el camino e intentan apartar al McLaren de Senna que se encuentra en una posición, a decir verdad, un tanto comprometida. El brasileño aprovecha el empujón de los comisarios y arranca su motor, lanzándose a través de la escapatoria de la chicane hacia la pista.. Senna, sin arredrarse ante nada, conseguía dominar un coche en situación precaria y llevarlo hasta boxes, donde le sustituían lo que quedaba del morro delantero. Para entonces y a pesar de la gran diferencia que había alcanzado sobre el tercer clasificado, Senna había sido adelantado por Nannini y su Benetton. Nada estaba dicho todavía. El as brasileño recortaba en una sola vuelta 4” sobre el de Siena y tras dos vueltas volvía a liderar la carrera. Los espectadores no creían lo que estaban viendo, Senna había vuelto a dar vida a un mundial que hacia apenas unas vueltas parecía sentenciado. La bandera a cuadros cae sobre Ayrton. Esta victoria parece hacer que todo quede pospuesto para el ultimo GP a disputar en Australia. Sin embargo, la ceremonia del podio se retrasa sospechosamente. Tras una tensa espera, es Nannini y no Senna, quien aparece en lo mas alto de los cajones. La polémica subsiguiente y sus consecuencias fueron enormes y me atrevería a decir que han llegado hasta nuestros días, pero éste es tema que trataremos en otra ocasión. Alain Prost consiguió su tercer titulo mundial y Ferrari, de rebote, luciría en 1990 el añorado numero 1 sobre su monoplaza.
Las cosas iban a ser diferentes en 1990. Bueno, diferentes o iguales. Si , ya se, esto no se explica demasiado bien. Intentare aclarlo. Cuando digo que las cosas iban a ser diferentes me refiero a que los papeles, esta vez, iban a estar completamente invertidos. Este año, en la penúltima carrera, le tocaba a Senna llegar con ventaja (78 puntos) y Prost era quien debía ganar a toda costa (69 puntos). ¿No os parece bastante diferente? Sin embargo, cuando digo iguales, me refiero a que, de igual manera que el año anterior, con los dos contendientes fuera de carrera, el ganador del título iba a ser aquel que llegaba a Suzuka con ventaja. Y al igual que el año anterior, esta circunstancia se verificó. Pero, esta vez, no tuvimos que esperar demasiado. La polémica rozó lo inimaginable. En palabras del propio Senna: “Las carreras son así, algunas veces terminan en la primera curva, otras veces a seis vueltas del final”. En este punto, creo que ya todos habréis adivinado que fue lo que sucedió en este GP. Por si no es así, os diré que tras una agria polémica en el día anterior a la carrera, Ayrton, como poleman, exigía poder elegir el lado de la pista desde donde iba a arrancar. No se le permitió, por lo que seria Prost quien partiría sobre el lado con mas goma en el asfalto, circunstancia esta que le otorgaba una apreciable ventaja de tracción. Senna se sintió burlado. La ventaja fue aprovechada por el francés que se coloco en primera posición del pelotón y dispuesto a abordar la primera curva. Prost, confiado, no cierra la puerta y busca la trazada ideal. En ese momento, Senna, vio su oportunidad. Intenta forzar el paso, pero Alain ya estaba trazando normalmente. Colisión entre los dos coches y la gravilla que acoge a los dos irreconciliables candidatos al título. Senna se proclama automáticamente Campeón Mundial. Somos muchos los que pensamos que este final se debió, en gran parte, a la falta de coherencia de las instituciones y personas que en aquellos años regían la F1. Lo acontecido en la pista en Japón 1989 marcó el final en 1990. Pero si aquello (1989) fue grave, lo sucesivo (1990) fue mucho peor. Hechos como los de Australia 94 y Europa 97 son a mi entender, hijos de la incapacidad y torpeza manifiesta que demostró la Fia y sus gerifaltes con el tratamiento que reservó a los hechos que durante estas dos últimas páginas he tratado de contar.
Con el GP de Japón 1991, se cierra un ciclo. Un ciclo que de alguna forma comenzó en 1988. Raramente se da la circunstancia de que un mismo circuito sea testigo en cuatro ocasiones de la decisión del Campeonato Mundial de F1. Pero si esto, de por si, es poco frecuente, mucho menos frecuente es que se verifique en años consecutivos. Esta circunstancia seria, en si misma, suficiente para considerarla separadamente de las demás ocasiones en que sobre el circuito de Suzuka se definió el campeonato y por tanto interpretarlo como un ciclo. Pero, si alguien albergaba alguna sombra de duda al respecto, el vencedor del titulo 1991 se encargaría de disiparla. Este piloto no fue otro que Ayrton Senna Da Silva. Nada mas terminar el Gran Premio y antes incluso de la rueda de prensa, Ayrton confeso que lo sucedido el año anterior fue premeditado y que obedecía a una necesidad de hacerse justicia y vengarse de J.M. Balestre. Si habéis seguido la serie de artículos dedicados a los títulos decididos en Japón, sabréis a “grosso modo” que fue lo que paso en los tres años anteriores al que ahora nos ocupa. Esta confesión nacía de una necesidad liberatoria que el as brasileño sentía en su interior. Esta confesión pretendía poner punto final a un ciclo, a una época, a una etapa de despropósitos (finales antideportivos) que desgraciadamente, como comprobaremos a través del tiempo, no se logro.
Para este capitulo los protagonistas habían cambiado ligeramente y Nigel Mansell había tomado el papel que parecía adjudicado perennemente a Alain Prost. A esta cita en oriente Mansell llegaba con 69 puntos, 16 menos que su antagonista Senna, la labor era pues, a decir poco, digna de Hércules. Para complicar las cosas, Honda estrenaba para la ocasión un nuevo motor que le otorgaba una superioridad que hacia recordar la de los años 88 y 89. Fruto de esta superioridad, fue la consecución de las dos primeras plazas para la parrilla de salida. La “pole” esta vez fue a manos de G. Berger y Senna lo flanqueaba a menos de dos décimas. Mansell quedaba a 222/1000 y Prost que era cuarto, a casi 2” del poleman. El esfuerzo de Mansell se deduce claramente de la comparación con su team-mate, Patrese, 1” 960/1000 es la diferencia que le infringe el “león ingles” al italiano de Padua. Pero toda la bravura y todo el esfuerzo de Nigel no pueden hacer nada ante el recién estrenado “supermotor” Honda. El domingo, se engalana con un sol radiante que no quiere perderse el posible desenlace del mundial 1991. Al darse la salida los dos McLaren salen catapultados; Berger delante, Senna a la expectativa y Mansell que no puede mas que seguir de cerca a los de Dennis. Tras unas vueltas, Gerard ha hecho hueco y Mansell inicia las maniobras de ataque a Senna. La vuelta 9 va a marcar el fin de las esperanzas para el de la Isla de Man. Al final de recta el Williams numero 5 esta sobre la caja de cambios de Ayrton, pero de improviso alarga la trayectoria y va fuera de la pista entre una nube de polvo, trozos de alerón y bandejas delanteras. Senna es de nuevo campeón. Sabiéndose con el titulo en el bolsillo Ayrton se lanza a la búsqueda de la victoria. Alcanza a Berger, lo supera y se separa indefectiblemente de su escudero que no puede hacer otra cosa que ver como aumenta la distancia entre ellos. Todo parece visto para sentencia. Es la ultima vuelta, todos esperan la llegada del “Rey”. Ayrton sale de la Chicane y prácticamente se para delante de las tribunas. G. Berger gana la carrera casi sin enterarse. Mas tarde se supo que Dennis le propuso la idea y que Senna, aunque con cierto dolor, la acepto. Ninguna polémica ni nada por el estilo. Solo nuestro pesar de que el “Campeón” no hubiera hecho el regalo menos evidente. Nada que ver con los ríos de tinta de Australia 1998. Claro, los tiempos parecen haber cambiado.
El campeonato de 1995 vive la superioridad notoria de M. Schumacher y el equipo Benetton. Al igual que en 1994 el alemán tendrá en Damon Hill a su mayor oponente. Faltan tres carreras para terminar las 17 pruebas programadas y el campeonato esta por decidirse. Pero esta vez, aunque la cita decisiva sigue siendo en Japón, la decoración va a ser algo diferente. No será en el atractivo circuito propiedad de Honda y enclavado en el parque de atracciones de Suzuka, sino en el menos atractivo y desolado circuito de Aída, quien decidirá el campeón. Este circuito que en un principio nació como pista privada para el disfrute de su propietario, el multimillonario Hajime Tanaka, ha llegado a hospedar la F1 gracias al peso del yen en el “circus”.
A esta decimoquinta prueba del año M. Schumacher llega con 82 puntos y D. Hill con 55. Una ventaja de 27 puntos que para un desmotivado Hill parecen demasiados. Y efectivamente, lo fue. El gran piloto de Kerpen da en Aida la estocada final a las remotas posibilidades que aun atesoraba Damon. A pesar de conseguir los mejores tiempos en entrenos, ni Coulthard ni Hill, pudieron plantear batalla a un Schumacher que estaba por hacer su entrada en el Olimpo de los Dioses Formulísticos. En carrera con una táctica envidiable y una precisión suiza, Michael y el equipo Benetton, relegaron a los rivales de Williams al papel de meros acompañantes en el podio, incluso con el escocés delante del londinense. La estrella de Schumacher brilla con toda su intensidad, con esta victoria eleva hasta 8 el numero de triunfos en lo que va de temporada. Al final del año, alcanzara a Mansell y compartirá con él el récord de victoria en un solo año. Otra prestación del alemán pasara a los anales del automovilismo: es el mas joven bi-campeon de la historia. Realmente nos encontramos frente a un prodigio. Los mas críticos aducirán que sin Senna, Piquet, Mansell y Prost los títulos no tienen el mismo sabor y que Hill y Coulthard están bastante lejos de poder compararse a los pilotos de la lista anterior.
Así llegamos a la temporada de 1996. Para esta ocasión se presentaba un duelo en familia. El equipo Williams había aupado a sus dos pilotos a las dos primeras plazas de la clasificación. Otra vez, el ya veterano Hill, tenía la posibilidad añorada al alcance de su mano. Para ello debía de superar al recién llegado Jacques Villeneuve. La inexperiencia y una cierta debilidad en condiciones de mojado del hijo de Gilles, habían dado a Hill una ventaja en la tabla de 9 puntos, 87 para Damon y 78 para Villeneuve. En estas condiciones era más que aventurado pensar en otra cosa que no fuera la conquista del título por parte del británico. Sin embargo, el joven Jacques lucía sus mejores armas en entrenos consiguiendo una brillante “pole”, desplazando a su jefe de equipo a la segunda plaza. En carrera las cosas no marcharon tan lisas para el canadiense. Primero fallo la arrancada, después se vio retrasado por el tapón en el que se convirtió Irvine y mas tarde, después de marcar la vuelta rápida, una de esas ruedas locas tan famosas y reiteradas en Williams hizo su aparición, acabando drásticamente con la remontada furibunda que estaba protagonizando el ganador de Indianápolis 1995. El año próximo será mas proficuo para Villeneuve, en este, otro Hill, después de Phil y Graham, se añadirá al álbum de oro de la especialidad reina del automovilismo mundial.
Vencedores
- 2006: F. Alonso (Renault)
- 2005: K. Raikkonen (McLaren)
- 2004: M. Schumacher (Ferrari)
- 2003: R. Barrichello (Ferrari)
- 2002: M. Schumacher (Ferrari)
- 2001: M. Schumacher (Ferrari)
- 2000: M. Schumacher (Ferrari)
- 1999: M. Hakkinen (Mclaren)
- 1998: M. Hakkinen (Mclaren)
- 1997: M. Schumacher (Ferrari)
- 1996: D. Hill (Williams)
- 1995: M. Schumacher (Benetton)
- 1994: D. Hill (Williams)
- 1993: A. Senna (McLaren)
- 1992: R. Patrese (Williams)
- 1991: G. Berger (McLaren)
- 1990: N. Piquet (Benetton)
- 1989: A. Nannini (Benetton)
1988: A. Senna (McLaren)
Libres 1.1:
http://www.thef1.com/gp-resultados/2009/gp-de-japon-2009/directo-sesion-...
Libres 1.2:
http://www.thef1.com/gp-resultados/2009/gp-de-japon-2009/directo-sesion-...
Con lluvia es dificil sacar conclusiones y encima para el domingo dicen que será seca la carrera(mierda).
and I cross the last line...and her cold arms embrace me...my last breath...my frozen heart´s life expires and I fall into Darkness...Sadness disappears as soon my spirit dies... www.myspace.com/alaintartalo