Compañeros de mi piso desde que estoy en él:

Faltó la casera

Benigna: Símil a la Benigna de El Orfanato, es una mujer de 65 años o así, maestra, que me llama desde su trabajo; en su momento trató de meter una familia de sudamericanos (padres e hijo) en mi cuarto durante los meses de verano que no estaba yo.

Rata a más no poder, parece Vaqueira, una etnia asturiana del oeste de la provincia, mayormente; vestida siempre de negro, de pequeña estatura y pómulos sonrosados, no perdona ni el último céntimo de la factura del gas o la luz; si son 20,51 son 20,51... aunque eso sí, luego nunca te da la vuelta si le das 10 céntimos de más.

Es una mujer siniestra, con 4 hijas siniestras y una normal (menos mal). Posee un coche sin papeles y sin seguro, con el que recorre la distancia desde su pueblo, Teverga, hasta Oviedo... chan chan, acompañada por su hija Etelvina, una joven soltera idéntica a la madre, salvo que es más alta y joven, pero con las mismas vestimentas. Su otra hija mítica es la muda, una que no habla nunca, siempre con la mirada perdida en el horizonte.

Llama casi siempre desde el trabajo, para no gastar; eso sí, posee dos pisos alquilados. Una vez nos regaló una verdura con mu mala pinta, ha sido su único detalle...