Yo salvé a mi padre de sus demonios nocturnos

Un relato que me produce sensaciones contradictorias. Me gusta la evolución de la hija, como pasa de protegida a protectora, pero al mismo tiempo me parece que está transición ocurre demasiado rápido. Me gusta cómo se intuye la situación de la madre, con los detalles de un supuesto accidente doméstico, pero al mismo tiempo me descoloca que a la hija le preocupe que venga la madre y no entren todos en la cama. Me gusta la intensidad de los personajes, pero no entiendo los detalles con los que se presentan en el primer párrafo (especialmente la experiencia con el criminal). Me gusta cómo la hija hace frente a los fantasmas, pero al mismo tiempo no concibo que sea capaz de asumir tan rápido su presencia y siga durmiendo como si nada pasara. Asimismo, no soy capaz de ver alguna pista que me indique quiénes son estas presencias.
Entono el mea culpa si no he sabido entenderlo correctamente, pero, desgraciadamente, estos vaivenes me ocurren durante todo el relato, y no me han permitido disfrutarlo como quizás la historia merecía.
2,75 estrellas.

Un relato bien escrito y con temas inquietantes. Creo gran parte de la trama debe ser intuida más que leída, pero me pregunto si las pistas no han quedado algo escasas o quizás el escritor tenga demasiada confianza en la perspicacia del lector, al menos en la de este en particular que suscribe.

Veo muchas pistas que apuntan en la misma dirección:

–¿Qué haces descalzo? –pregunté.

–Quitarte manías –contestó.

Seguramente, él quería decir “miedos”, pero no le rectifiqué

–Está asquerosa. ¿Qué pasa, mucho charco, mucho ir descalzo, pero le tienes miedo a la batidora?

–Es de doble aislamiento. No puede pasar nada. Las de antes…

Me acurruqué junto a mamá. La abracé, como si fuera mi salvadora. Le debió de gustar, porque emitió un suspiro cariñoso. Tenía los pies mojados, estaba muy fría y no conseguí hacerle entrar en calor, (…)

La realidad a la que señalan estos elementos parece horrible: la madre está muerta, pero su presencia sigue en el hogar (como fantasma tradicional o simplemente en la mente de su familia). Padre e hija interactúan con su espectro, a veces aterrados, otra emocionados, intentando sobreponerse a la pena y el miedo. Hay un juego de camas en la que solo caben dos de ellos, la gracia está en qué dos…

Todo ello, como digo, se intuye y es responsabilidad del lector captarlo. Pero hay otros muchos elementos del texto que me confunden, pese a haber echado tiempo y neuronas a tratar de entenderlos; como el párrafo inicial, el hecho de que las presencias sean tres y no solo una, su descripción, si es importante que una parezca el líder pero quizás no lo sea, la cruz proyectada en el pasillo, la forma del dormitorio… Y, sobre todo, el detalle de la flecha sangrante:

Atravesé el corredor, iluminado de un amarillo mortecino. Las luces de los coches, al filtrarse por las persianas, proyectaban líneas discontinuas y una, como una flecha, se clavó en mi sombra. Sobresalió por la espalda e imaginé sangre en la punta.

Palideció, como si sangrara por una flecha clavada en el vientre. Seguro que prefería que yo no volviera a su cama.

No sé si está repetición es premeditada y, si es sí, cuál es su significado. ¿Quizás la sensación que sienten al acercarse al fantasma de la madre?

En definitiva, es demasiado místico para mí. Creo que el escritor tiene un esquema mental bien claro pero, quizás, ha sido parco a la hora de soltar miguitas por el camino que los lectores puedan seguir.  Frustra no terminar de encajar todas las piezas. Da la sensación de que el puzle tiene 20 pero, cuando unes 15, te das cuenta de que las 5 restantes no cuadran en ningún lado.

A lo mejor es problema mío, que quiero encontrar explicación a todo. Quizás la trama sea esa y los elementos adicionales son simples manifestaciones sobrenaturales a las que no hay que dar más vueltas.

Y pese a todo esto, me gusta mucho y ha dejado poso. Individualmente, las escenas son potentes, el juego que se intuye llamativo. Precisamente creo que la molestia que me genera no comprender ciertas cosas es mayor porque estaba disfrutando enormemente el relato.

Cuando termine de leer todos los relatos, empiezo a puntuarlos.

PD: Comentar este relato casi ha sido como una partida a Sherlock Holmes: Detective asesor, juego de mesa que aprovecho a recomendar a los que les guste seguir pistas e interpretarlas :D

Un relato con varias capas, y me he sentido sin las herramientas suficientes para llegar a todas ellas. Creo haber comprendido o sentido la idea general del relato, pero hay mucha información que se me escapa. Tiene mérito que aun teniendo al lector bastante perdido (en mi caso) consiga transmitir, y lo hace. Está bien escrito, con intención y pulso firme, osea que no es un “fallo” del autor, creo que la "confusión" es deliberada. En mi caso, se mezcla por un lado la sensación de que me gusta lo que he leído con el hecho de sentirme un pelín frustrado.

3 estrellas.

No sé si no he conectado con la forma en la que está contado el relato porque ni siquiera acierto a ver qué ha querido contar el autor. No he entendido los motivos para que padre e hija no hablen abiertamente de las presencias nocturnas, pensaba que uno de los dos iba a resultar el fantasma, pero al final ¿es la madre la muerta? Porque si es así el fantasma solo aparece en ese abrazo final del relato y durante toda la historia ni siquiera ha aparecido. Porque no, las presencias nocturnas no creo que encajen en la figura de un fantasma y el autor tampoco se ha detenido a justificar un comportamiento o un pasado que pudiera dejar claro que lo son. De hecho, si leemos la historia, pensando que son extraterrestres que visitan al prota, funcionan igual sin que haya que cambiar nada.

Gracias por compartir y gracias.

*La colleja es para la edad de la niña, no se concreta y hay veces que parece pequeña y otras mayor.

Una ambientación estupenda, construida con pocos elementos pero que permite al autor desarrollar una historia un tanto críptica de superación de la pérdida y de valentía personal.

Como digo, la estructura del texto, con esas escenas recurrentes,ylasdescripciones juegan a favor del relato, pero este termina y muchas pistas no lo son  (o no he sabido intrpretarlas) y muchas preguntas no se responden.

Me queda la sensacion de que estoy ante un buen texto pero, me he perdido parte del relato.

Mi nota es 3,75                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    

Me sumo al club. Está bien, pero es fustrante no entender, ni la situación, ni la edad de la narradora, ni qué está pasando... ni qué pintan esos tres híbridos entre fantasma típico de terror nocturno y extraterrestre abductor tipo Comunión de Witley Strieber.

Tres estrellas: ***

Puntuación: 4 estrellas.

Otro más al que he decidido subirle la nota inicial que le asigné tras comentarlo, porque también me dejó poso (sería ya reiterativo decir por qué). En definitiva, uno de esos que permanecerán en mi recuerdo de forma positiva.