ya joder, que el ser humano sea egoista en general, muchas veces actue por presion social o tengas un enfoque nihilista no justifica relativizar con el asunto
Yo discrepo ahí. Me parece que nos empecinamos en ver el vaso vacío y eso genera un discurso negativo. La gente es muy generosa en muchas ocasiones. Lo veo todos los días: en los bomberos, en el curro los colegas, en las asociaciones... Y no es por presión social: a nadie le presionan para que se meta a bombero (excepto los bomberos con sus hijos, claro).
Lo que pasa es que hacer las cosas bien te ha sentir bien y somos animales sociales y colaborativos. Susceptibles también, claro, y si alguien te hace una perrada te ves predispuesto a comportarte mal y se van concatenando los cabreos. No lo niego. Pero con la cantidad de mierda que tragamos y hacemos tragar, si de verdad tuviéramos un fondo negativo aquí no se comportarían bien ni los santos.
Pero, vamos, que salvo este último razonamiento neoplatónico, sí, esto es totalmente subjetivo y de experiencia personal después de haber pasado una noche de pesadillas soñando que vigilaba una clase de niños cabrónidos de cuarto como regalo de comienzo de vacaciones.
tampoco la sustento en nada concreto, son sensaciones que me da leer a la gente en el foro y que lo mismo parece que gandalf es un gordo bonachon y luego tiene en el sotano ahi gente a la que tortura con sus canciones y luego se los va comiendo, pero es lo que tiene internet que igual las imagenes que tienes de los foreros luego no coinciden
Lo mismo cuando voy a comprar al supermercado, y ello no quita que de vez en cuando haya alguna cajera borde o inútil o ambas cosas, y no por ello hay nadie diciendo que todas las cajeras son unas vagas, unas insoportables, etc.
El supermercado es terreno fértil para el análisis social. El otro día llevaba yo una de mis compras estándar que la gente debe de pensar que lleno un búnker por la pandemia y había un currela de tienda de bricolage en uniforme con pinta de llevar prisa, bocadillo de estos prefabricados y refresco, así que lo dejé pasar en la cola. Era más o menos la hora de comer y fijo que estaba en la pausa. El caso es que casi se emocionó. Debía de llevar un día de mierda con los clientes y se puso a lanzar loas a grito pelao, todo emocionado, que qué maravilla, que con tanto borde y cabrón suelto un gesto así y demás (gesto, vaya, no hacerle esperar 20 minutos a cambio de apenas uno + discurso).
El caso es que la cajera debía de llevar un día de mierda también e intentó unirse al momento de catarsis en la cola con unas ganas muy fuertes de contarnos también su día de mierda, pero el otro estaba tan emocionado que no le dejaba meter ni una palabra de canto, con lo cual le jodió incluso su momento de catarsis secundaria. Vamos, que todos podemos ser muy insoportables sin darnos cuenta.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.