...es hora de que conozcáis vuestra ubicación. Anna, cariño, abre la compuerta, por favor. Acompaña a nuestros invitados al exterior. Es de noche, pero la luz de la luna os permitirá reconocer perfectamente el entorno.
Bienvenidos al golfo de Gdansk. Estáis a bordo de un buque de carga.
Desde el momento en que la embarcación es solo un buque de carga y nada más, la certeza es que tal carguero es de bandera desconocida. Yo no hablé en base a ninguna interpretación, sino a una certeza que está en el propio texto. Las interpretaciones a partir de allí son varias; puede ser tanto ruso como de la República Democrática Alemana o uruguayo.
De todas formas, lo que hice fue celebrar que un submarino ruso no le torpedeara teniendo en cuenta que además hay cuatro tipos visibles en cubierta que están siendo despedazados por un hombre lobo, imagino incluso que se habrá tomado su tiempo. Si están a una distancia adecuada y con una buena luz de la luna para reconocer, en efecto, que están en el golfo de Gdansk, entonces también pueden ser vistos desde otro barco o desde algún punto de la costa (en los setenta los prismáticos ya tenían un alcance bestial) además porque sobre la cubierta habrá luces prendidas. También me pregunté ¿y en el carguero hay más gente? ¿A nadie le importa que haya un hombre lobo comiéndose elementos de la tercera edad sobre la cubierta?
Por rizar el rizo nomás.
Una nueva matrioska que usa a la venganza como mula de carga en esta cruda historia que nos lleva de la mano por una noche en pleno bombardeo de Königsberg. Fuerza poética y tensión para plasmar un relato que no se plantea como la típica historia de nazis haciendo cosas de nazis, sino al revés: aliados haciendo cosas de aliados, es decir, también matar gente a diestra y siniestra. El único héroe, a su modo: el hombre lobo (niño lobo cuando se empachó con los intestinos del piloto inglés)
Por fortuna, ningún submarino soviético torpedeó el carguero de bandera desconocida para impedir al héroe y su asistente, ejecutar su venganza.
4 estrellas
Tu comentario es, de principio a fin, una maravilla. La palabra matrioska es más que acertada y me ha sorprendido gratamente.
Escribí este relato harta de que sólo se cuente el punto de vista de los ganadores; quiero darles voz a los vencidos. Me ha resultado muy satisfactorio.
Desde la ignorancia quiero preguntar algo, a ver si hay algún historiador o friki de la IIGM y Guerra Fría etc. que me pueda ayudar. ¿No hubo buques de comercio en las aguas del Báltico tras la IIGM? Quiero decir, Wolfgang está a bordo de un buque que transporta mercancías. Lo de la bandera desconocida es un dato que has asumido o interpretado pero que yo no he aportado. Puede ser perfectamente un barco ruso o procedente de la República Democrática Alemana. Puede que Wolfgang acumulara riquezas gracias a su astucia, que comerciara con productos diversos y pasara desapercibido por ello. Igual no cobra sentido esta parte de la trama por alguna razón histórica que desconozco... Invito a que me comentéis.
¡Muchas gracias por tu valoración!