Trilogía berlinesa
Reseña de este recopilatorio de Philip Kerr que incluye Violetas de marzo, Pálido criminal y Réquiem alemán.
Acaba de aparecer en el mercado la trilogía berlinesa de Philip Kerr.
Por primera vez se han unido en un único volumen las tres primera novelas que formaban la trilogía inicial. Violetas de marzo, Pálido criminal y Réquiem alemán.
Rba ha aprovechado el éxito de la cuarta y quinta entrega de la serie para ofrecer los tres primeros volúmenes unificados. Estas obras, Si los muertos no resucitan y una Llama misteriosa, han colmado, de nuevo, a los aficionados al género negro de satisfacción, al ver regresar a nuestro querido Bernie Gunther.
Philip Kerr creo las tres primeras novelas con clara intención de ser una trilogía, pero el personaje ha sido tan poderoso que casi ha obligado al autor a continuar aumentando su bagaje.
La trilogía inicial, llamada Berlin Noir, y publicada por primera vez en España por Mondadori apenas tuvo repercusión: solamente llegó a los amantes del género negro. Ahora ha vuelto con nuevos bríos y como corresponde a un buen libro, con cubierta blanda y edición cuidada que hace olvidar la primera edición hecha en bolsillo y con escasa calidad. Todo esto habla de la política editorial en ese país y con sólo reflexionar sobre ello durante unos instantes llegaremos a conclusiones parecidas.
Berlin Noir nos abre las puertas al universo de Bernie Gunther, protagonista principal de las tres novelas que pasará por ellas como inspector de policía, investigador privado y por último superviviente de las ruinas de Tercer Reich.
La trilogía está ambientada en la Alemania pre-nazi, nazi y por último en la dura posguerra. Violetas de Marzo está ambientada en el Berlín anterior a la llegada de los nazis al poder, Pálido Criminal trata sobre esa misma Alemania pero con el aparato nazi operando a su merced y por último Réquiem Alemán versa sobre las ruinas de la posguerra y traslada la acción a Viena.
El personaje principal, Bernie Gunther, oficiará como partenier para un viaje en el que el autor nos intenta mostrar los entresijos de la sociedad alemana de la época. En ella seremos espectadores de la persecución judía y de otros hechos, cada cual más engorroso, que dejan muy bien reflejada la sociedad alemana, lo que constituye uno de los grandes logros de la trilogía.
El gran acierto de Kerr no es solo crear un personaje principal con matices, dobleces y zonas oscuras que lo hacen de una gran complejidad, porque pese a estar narrado en primera persona, también hay que percibir lo que el propio personaje calla o deliberadamente oculta. Nadie es bueno ni malo completamente y esta dualidad la ejerce con maestría Kerr a lo largo de las tres novelas.
Otro gran acierto del autor es haber introducido en la trama a personajes reales, hombres y mujeres que tuvieron participación en los hechos y no identificar a semejantes personajes, lo que hace que tengamos que estar continuamente alerta sobre lo que cuenta y quien lo cuenta. Algunos personajes, no diremos cuales, están sumamente logrados, y cuando tomamos un libro de historia y repasamos lo ocurrido en aquellos años, la imagen creada por Kerr nos persigue y es casi imposible librarnos de ella, otorgando al personaje histórico matices que si no hubieran aparecido en la novela no le hubiéramos dado.
El traslado de una trama de novela negra a aquella Alemania y a aquellas calles no puede ser menos que considerado como un gran logro. Alemania, como la Inglaterra de la época o como los Estados Unidos, era una sociedad violenta y tremendamente vital, y se trasladan parecidas actitudes y acciones a un país y a otro sin que por ello rechinen los engranajes de la novela, que se mantiene incólume al cambio de ubicación y de costumbres. Nuestros personajes no toman una hamburguesa, comen una salchicha con cerveza, ignoran el whisky y consumen sin piedad el aguardiente. Todos estos pequeños matices, de los que las novelas están plagadas, nos crean un cuadro vivísimo y tan real que nos traslada al momento al Berlín de aquellos años.
Al mismo tiempo, son novelas clásicas del género negro: la ambientación, los personajes y la manera de contarlo nos recuerda a los mejores escritores americanos del género, incluso se podría asegurar que se ha intentado, con mucho éxito, recuperar parte de las maneras de Chandler o Ross Macdonald. A ello se suman unas tramas que se van entrelazando con sabiduría y paciencia y que terminan concordando en el mismo lugar provocándonos una media sonrisa de satisfacción al comprobar cómo el autor ha ido, con paciencia de relojero, colocando pequeñas piezas para que todo encaje perfectamente.
Un consejo: no se lo pierdan. Si son amantes de la novela negra, lo disfrutarán al máximo, y si por el contrario bucean por primera vez en el género, tendrán ante ustedes una novela de buena factura y que sin duda les agradecerá el tiempo dedicado con una buena satisfacción.
DATOS TÉCNICOS:
672 páginas
15,5 x 23,2 cm
RUSTICA
Precio 30 €
ISBN 9788498678536
RBA LIBROS
SERIE NEGRA
Fecha de publicación 07/10/2010
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Si no me equivoco, Linton reseñó en tiempos el volumen "Violetas de marzo" y también coincidía en que era una lectura interesante. Me lo apunto como recomendación histórica policíaca.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.